domingo, 15 de diciembre de 2013

Bienvenida y bautizo de Vampiro en Matanzas

Qué paseo el de hoy!!
Tuvo de todo!!
Yo pensé, por las respuestas a los correos y lo temprano de la convocatoria, que sería un paseo "íntimo" léase chico, ya que sólo estábamos confirmados Brutus y la Geisha, Camarón solo, yo y la sorpresa, que era el Vampiro que se compró moto y vuelve a las pistas!
Nos juntaríamos en Copec Veneno, a las 8:30 para partir a las 9:00 rumbo a Matanzas, pero por caminos secundarios mayormente.
Pero inesperadamente llegaron 9 motos y 10 participantes: los que ya se sabían, más Vigilante, que yo lo rebautizaría como Google, Luiggi, Ojitos, y Elmer, ni mas ni menos, que era de los que no querían salir tan temprano, llegó el último.
La bienvenida al Vampiro y su joyita nos salió del corazón, sin ningún filtro... qué bueno tenerlo de vuelta!
Vampiro de vuelta!!


Pasaditas las 9 salimos por la 68, lo típico, una calle más, incluso a esa hora. Miles de autos, buses, y camiones.
En el primer peaje estaba el Pelao esperándonos. 






En Santiago el sol pegaba fuerte desde temprano... a la salida del túnel el valle de Curacaví estaba cubierto y fresco, pero no frío, y se mantuvo así casi todo el día.
Después del segundo peaje paramos a abrigarnos un poco, y nos salimos en el camino a Lagunillas y Algarrobo. La columna de 9 motos se veía linda! y casi no nos desparramamos, por lo menos a la ida.

 Seguimos hacia LloLleo, en ese tramo las nubes muy bajas mojaban los parabrisas y los cascos. Al pasar por el humedal del Yali, me acordé de caminos del sur de Chile, cerca de Osorno, y del Pirineo francés, que recorrimos este año. Es hermoso, la vegetación, las curvas, las lomas suaves, una delicia. 
 Cerca de la bifurcación a San Antonio, están apilados miles de contenedores de navieras grandes, esperando ser trasladados supongo, esperable en una zona portuaria.
Cruzamos el  puente hacia Santo Domingo, y seguimos hacia Rapel, por un camino de una vía, imposible de adelantar, por el tráfico en ambos sentidos, muy latoso. Pero luego el taco se despejó, y llegamos a la bomba, en Rapel, , donde algunos echaron bencina.





















Déjense de fumar en las bombas!!
De ahí a Navidad fue un suspiro, y ya estábamos a 6 Km de Matanzas. Llegamos como a las 11:30, el dia nublado, pero muy agradable, con una mesa reservada en la terraza con una vista privilegiada a la playa y los surfistas.
La vista del restorán


Matanzas en los últimos años ha agarrado una onda, un glamour que nunca antes tuvo, es un balneario que se sofistica día a día, con excelentes hoteles casi boutique, lindos y caros, muy en sintonía con la naturaleza y el entorno, cuidados, y cuidadosos del medio ambiente.

Llegamos al restorán OMZ, que se parece a OMS pero no es lo mismo... significa "olas de Matanzas", como dije, al frente de la costanera y de la playa, en altura, al que se accede subiendo a pie desde el estacionamiento por un camino en una duna de arena negra entremedio de las docas.

En el estacionamiento nos recibió Agusta, una cabra super amable y hospitalaria, que nos sacó fotos y se entusiasmó con el grupo de locos en moto.
Ahí mismo yo saqué una botella de champaña que llevé para bautizar la moto del Vampiro y sin que el lo sospechara, de repente se vió bañado en champaña, al estilo premiación de  F1.



Poniendo el logo a la moto nueva




El bautizo con champaña








Nos reímos, nos tomamos lo que quedó de  champaña, y subimos a explorar el lugar.
Realmente bonito, decorado con mucho gusto y simpleza, donde menos es más. Con muy buen wifi, hay que hacerlo notar. Unas reposeras fantásticas para dormir o admirar la vista privilegiada del lugar.


Como era temprano bajamos un rato a la playa y nos quedamos conversando allí hasta que fue hora de subir a almorzar.







Volvimos a subir (milagro que Camarón no alegó por el ascenso) y nos sentamos para almorzar. Agusta nos ofreció poner nuestra  música y empezó a sonar el listado de Cualtaco de mi IPod!



La comida rica, parecida al Surazo, el restorán en la esquina al que hemos ido varias veces antes, y que hoy fue tomado un grupo de harlystas, haciéndose notar a su llegada, no podía ser de otro modo.



Cuando nos ofrecieron postre, Ojitos pidió un panqueque Matanzas  y un café, y a continuación Camarón pidió un brownie, y el mozo le pregunta ¿café? y Camarón lo mira perplejo y le dice: los brownies son siempre cafés o no? y el mozo no entendía nada jajaja!! nos reímos mucho, Camarón todavía no entiende bien lo que pasó.

Matanzas es para repetírselo varias veces, especialmente por el camino que hicimos hoy.
Después de almuerzo Vigilante se despidió ya que tenía que volver temprano,por más que presionamos no logramos disuadirlo y que se quedara, así que nos echamos (no cabe otra palabra) en las reposeras, algunos durmieron a pata suelta (tampoco cabe otra palabra) y otros sólo reposamos; para eso son las reposeras o no?









No había pasado mucho rato, y suena el cel. de Camarón, era Vigilante que se había quedado en pana cerca de Navidad. Organizamos la retirada y el rescate, nos despedimos de Agusta, que ofreció mandar las fotos que sacó al correo de Cualtaco.
La Agusta







Cuando encontramos a Vigilante la idea era remolcarlo hasta Navidad donde dejaría la moto para ir a buscarla en una camioneta al día siguiente. 


Pensando la estrategia




Elmer que sería el encargado de tirarlo, se fue a dar la vuelta con tan mala pata que en plena maniobra se fue al suelo, en la típica caída cuando uno trata de hacer una vuelta en U con pendiente, que hay que cargarse para el lado contrario de la curva y es super difícil, yo ya me caí una vez igualito a Elmer. Por suerte no le pasó nada a él, y poco a la moto, raspaduras mínimas. La Geisha, se fue hasta la curva más arriba, para advertir a los autos que venían por donde estaba Elmer, que bajaran la velocidad y tuvieran cuidado.






El porrazo de Elmer

La Geisha el fondo alertando a los vehículos

Bueno, amarraron la moto, hasta Ojitos con sus dos manos izquierdas, participó de la operación.



Operación remolque








Elmer lo remolcó de vuelta a Navidad, y en el intertanto pasaron un grupo de motos como las de nosotros, unas 5 serían, y después el enjambre de motos de cerro que habíamos visto durante el almuerzo andando en la arena, serían unas 15, incluída una de 4 ruedas.
Vigilante volvió con Elmer quien lo trajo de vuelta a Santiago.



En algún punto nos perdimos y paramos a esperar a Elmer y a Luiggi que no venían y a desabrigarnos porque el sol había vuelto y seguro la entrada a Santiago sería muy calurosa. 
En esa parada el porrazo estuvo a cargo del Brutus que se olvidó de bajar la pata lateral,y al bajarse,  cuando se dio cuenta que se estaban cayendo trató de sujetar la moto con la pierna, la Geisha seguía sin saber lo que pasaba, no se inclinó para el lado contrario, y terminaron los dos en el suelo muertos de la risa. No alcancé a sacar fotos.

Seguimos camino, volvimos por Melipilla, el camino exquisito, sin la vegetación del humedal, pero con curvas ricas, sin calor, subidas y bajadas, las vista desde la altura, una cuesta "Los Leones" que de cuesta tiene bien poco, sólo un par de curvas y un tramo con pendiente, y sería, y un olor a frutillas maravilloso que impregnaba todo el ambiente. Camarón paró a comprar una caja como de 2 Kg por luca y media.

Cerca de la central hidroeléctrica, aparecen imponentes 5 o 6 torres eólicas o aerogeneradores que se llaman, y que agregarán algunos watts al sistema. Contra ellas lucharía el Quijote en estos tiempos.
 Y qué bueno que el fuerte viento que se levanta en el área sirva no sólo para los deportes náuticos.
Más adelante, y en contraste con el aroma a frutillas, se percibía un intenso olor a quemado y cenizas, a medida que pasábamos por parte de las 30.000 hectáreas que se quemaron recientemente, todavía hay ceniza blanca en el suelo.

Finalmente salimos a la tortura de la 78, LA ODIOOOOO!!!!

La Geisha dice que Luiggi hace yoga arriba de la moto, y es verdad!! cuando se da vuelta a mirar para atrás, parece que adoptara una de esas posturas antigravitacionales, o por lo menos antilógicas del yoga, jajaja

Nos fuimos desgranando en el camino, Popeye se despidió para seguir a Calera de Tango, Elmer con Vigilante siguieron a la casa, Luiggi, no sé, los otros nos tomaríamos el café del estribo en Coqueto, y por supuesto nos separamos, Camarón se fue por Vespucio, y Brutus, Ojitos, Vampiro y yo, por la 5 Sur y Costanera Norte, pero llegamos más o menos juntos a compartir el cafecito o las bebidas. Camarón se tomo un litro y medio de jugo de naranja "light"
Después la Geisha se fijó y el jugo "light" le aportó 400 calorías jajajaja!!




Que buen paseo!! Qué buen día!! a pesar de los porrazos y las panas.
Es que con  Cualtaco no se pasan penas.


Quedan dos sábados de 2013, salgamos en moto!! El Vampiro tiene que ponerse al día de 4 años sin moto.

Reporteó: Pinpon Pascuera




domingo, 8 de diciembre de 2013

Paseo dominical a Chacabuco, con cuesta

Cualtaco es impredecible...
Ya llegó el buen tiempo, todavía el calor no es sofocante, osea, podríamos estar partiendo temprano, volviendo tarde, ya que oscurece cerca de las 9, hacer paseos de 500 km o más, y nada...
El sábado pasado un escuálido paseo con 2 motos, y ayer NINGUNO!! Exijo una explicación, aunque sé que no la hay.
Asi que ayer en la tarde, propuse un paseo dominguero, cortito, de esos que pasan desapercibidos, con la expectativa de salir sola, ir y volver a Los Andes,  ya que no esperaba que nadie respondiera.
Primero fue Luiggi, que en la noche dijo "vamos" y más tarde Wirito contestó que él y la Leo serían de la partida. Topito me dijo que dependía de la hora y el estado en que se acostara porque estaba celebrando su cumple. Y obvio, no pudo ir.
El día amaneció lloviendo donde la Leo, fresco en Lo Barnechea, mejor pensé yo, no tanto calor a mediodía.
La casa de la Leo

Nos juntamos en Cochi, los 4 para ir a la cuesta Chacabuco y a la bajada atacar las empanadas homónimas.

En media hora ya estábamos en el camino a la cuesta. Los cerros ya están con los pastizales secos, listos para los incendios de verano. Los espinos y los litres y boldos siempre verdes, contrastan con los amarillos del pasto seco.
Ningún auto en la ruta, muy agradable!! Será que la gente ya está aprovechando los domingos para hacer las compras navideñas? Un par de motos, una Harley en el camino y una BMW Dakar detrás de nosotros. En la subida el Wiro presenció el ataque de un cernícalo a una tórtola, y en una indiscutida interferencia con el ecosistema y la cadena alimentaria, rescató a la tórtola y el cernícalo no tuvo más que irse a buscar comida a otra parte. Otro más que odiará a los motoqueros.
Más arriba, una familia en una modesta camionetita, preparaban un fuego para el asado, al estilo argentino, al lado del pavimento y en un pedazo de tierra sin vegetación.
Llegamos a la cima, ya estaba más despejado, no hacía calor, estaba muy agradable. La vista preciosa, desde la altura, subimos a pie el tramo hasta la cruz que señala el punto más alto. Qué falta de imaginación!! siempre una cruz, porqué no otra cosa? 

Las motoqueras







Sacamos fotos sólo con los celulares, porque a pesar de que la invitación era a un tour fotográfico, a mi se me olvidó llevar la cámara! jajaja!
Ahí están las empanadas Pinpon



Después de que la Leo recuperó la respiración, empezamos a bajar. 
Una felicitación especial a la Leo que aperró con las curvas en U que deben ser unas 8, aparte de las curvas cerradas típicas de las cuestas con caminos más bien angostos.
La Leo llegando a la cima, bieeeen!!



Esta es más fácil que la subida a Farellones y más difícil que la cuesta Los Patos, pero es corta, así que no se hace tan terrible, como para repetirla y agregarle valor como diría el Wiro, a las empanadas de Chacabuco.
En la cima unos lolos se preparaban con la indumentaria ad hoc, para tirarse en skate cuesta abajo, que susto!! a la pasada les grité que tuvieran cuidado.
Bajamos los 4 solos, sin tráfico, excepto un camión que llevaba un camión al apa, en sentido contrario, justo después de una curva. Pasamos por el ladito, y por el espejo pude ver a la Leo chiquitita al lado del camión mientras se cruzaban. Antes de llegar a la camionetita del asado, ya se sentía, dos curvas más arriba, el olor de la carne haciéndose a la parrilla. 
Llegamos a las empanadas, había otros 3 motoristas en la mesa contigua, dos V Strom y una Transalp, con pilotos viejitos como nosotros. Inevitable saludar a los "colegas", como dijeron ellos.

Nos comimos las empanadas, hablamos de temas diversos, no pelamos a nadie, recordamos a los que ya no van, y con la guatita más o menos llena y el corazón super contento volvimos a Santiago.
Gracias mis amigos por un agradable paseo, como para repetirlo!!
Llegamos todos bien a sus respectivas casas y ya nos preparamos para una semana más, cuando sólo faltan 23 días para que se termine el 2013.

EN CUALTACO SIEMPRE SE PASA BIEN!! NO SE LO PIERDAN!!

PP reportera