domingo, 31 de marzo de 2013

Viaje a Malargüe....


Dia 3 Sábado

En la mañana, por turnos al baño para prepararnos para seguir.
Como imaginarán habíamos cambiado los planes originales que eran quedarnos y conocer Malargüe viernes y sábado, volver el sábado en la tarde a San Clemente y partir a Santiago el domingo a primera hora para llegar temprano.
El nuevo plan era : 
no repetirnos la tierra, evitar el taco en la 5 sur, y partir el sábado en la mañana, almorzar en San Rafael, seguir a Uspallata, y dormir ahí para estar el domingo los primeros de la cola en la aduana.
Y así lo hicimos, tomamos desayuno, seguimos el ritual de vestirnos para la moto (que me recuerda al ritual de los toreros cuando se ponen esos fajas, esos trajes alambicados y esos gorros para una corrida), nos sacamos la foto de rigor con el dueño del albergue, perdón hostel  (Nord Patagonia Hostel), y partimos San Rafael.

Casi listos para partir

Con Gustavo, el dueño del hostel y el  room mate australiano
San Rafael también estaba lleno, casi colapsado, tacos para entrar… nos fuimos a la heladería que conocíamos de viajes anteriores a tomarnos un café, y seguir a Uspallata a almorzar, ya que era muy temprano.

 Ahí tuvimos wifi y ganas de ver internet un rato. Debido a eso me puse a ver el pronóstico del tiempo que anunciaba lluvia para Malargüe y Talca pero también para Uspallata el Domingo asi que decidimos seguir a Chile y llegar en la noche, con menos tacos, y nos evitábamos la lluvia en la cola de la aduana.
Partimos soplados para alcanzar a llegar antes de que cierren la pasada a Chile en Los Libertadores, ya que hay turnos debidos a la construcción del nuevo camino, por lo que hay una sola pista para circular.
De Malargüe a Mendoza  son 200 Km el camino bien bueno, solitario más bien y los paisajes de otoño con la pampa inmensa y los álamos amarillos parecen una postal. Ahí anduvimos rápido, no hay para que especificar una cifra.

Pero de Mendoza  a Uspallata la cola de autos y buses estaba pesada, yo me quedé atrás, además que no sabía si la bencina me daba para llegar, ya que no recargamos en Mendoza.
Llegamos con la idea de comer algo, pero la desechamos cuando nos dimos cuenta que teníamos 45 minutos para llegar a la fila de la aduana, de acuerdo a a información del bombero que después supimos que estaba equivocado.
Ahí la consigna era “meterle” y así lo hicimos, …según Camarón no pudo pillarme, de que corrimos, corrimos a pesar del viento propio de ese tramo. Popeye me enseñó a “meterle el hombro al viento” y resulta!!
Cuando íbamos seguros que alcanzábamos a llegar,  nos pilla un banderero con una fila interminable de autos y camiones; ellos se fueron por la berma, yo no me atreví y me quedé atrás
Camarón se devolvió y me ayudó a adelantarme en algo en la cola cuando dieron la partida y seguimos rápido, adelantando todo lo que estuviera por delante.
Llegamos  a buena hora a la aduana, y no había mucha gente,el trámite fue expedito, pero la bajada no, detrás de los camiones por una sola pista, sin posibilidades de adelantar
Luiggi y Camarón cortaron una  curva por el cerro, y Ojitos adelantó en un tramo mas ancho pero demasiado corto para que entrara yo. En eso estábamos, bajando, cuando la fila se detiene…
Y se detuvo más de media hora porque a esa hora subía el bus a buscar a los trabajadores y por eso se detiene la bajada  ¡¡porca miseria!! Y yo ahí, arriba, detrás de un camión, viendo como los otro bajaban y se perdían en el camino plano.
Cuando reanudamos a bajada pude adelantar al camión en una parte de tierra mas ancha y no tan mala y bajé sola, sin nadie delante y sin nadie atrás ya que el camón bajaba muuuuy lento. Eso fue rico.
Ojitos me estaba esperando abajo, después de Saladillo y me acompañó hasta la bomba de Chicureo, donde esperaban Camarón y Popeye , con un café y las anécdotas del día.
Nos despedimos con el convencimiento cada vez más vivo de que como sea, en estos paseos se pasa bien, que salvo un problema grave de salud o un accidente complicado,  sólo depende de la voluntad de pasarlo bien y de la flexibilidad para adaptarse a condiciones inesperadas.
Y este viaje, amigos, fue un curso intensivo de flexibilidad, dos días y medio, 1500 km de casi pura moto.
Cualtaco no estaba muerto… andaba de parranda!!!

PP repotera


Viaje a Malargüe....


Día 2
Viernes,  Camarón despierto desde muy tempano, se levantó primero, después yo, que me demoro más, tengo que pintarme, y después Popeye y Ojitos, a quienes Camarón fotografiaba dentro de la ducha, por la ventana que daba al patio. Creo que mandó alguna por mail…
As 9:30 en punto nos encontramos en el camino con Luiggi y nos fuimos a tomar desayuno a un negocio que funcionaba como minisupermercado y mini restorán, con dos mujeres muy simpáticas que mientras uslereaban  la masa para preparar empanadas sin carne (de marisco) por ser viernes santo, nos servían sendos cafés instantáneos, pailas de huevo, marraquetas y mantequilla.


No se dejaron columpiar, y se sumaron a la chacota, “estos son los huevos del caballero” jajaja!! “Ya po pelao, agarra tus huevos”, y variantes como esa.

Pasamos por Colbún, da pena, está muy bajo lo que nos recuerda que la crisis energética ya está y que no falta nada para el racionamiento de la energía eléctrica, y para volver sobre el tema de las centrales hidroeléctricas, (el mal menor) la termoeléctricas de altos estándares que no contaminen, y las centrales nucleares, limpias, no contaminantes, pero peligrosas si hay un terremoto grande… difícil la decisión.
Seguimos camino con la incertidumbre  de la aduana chilena del paso Pehuenches y del camino de tierra en el tramo Argentino
La cola en la aduana chilena  de más de  1 hora,  en una oficina muy precaria que claramente no está preparada para ese flujo de viajeros, quienes esperábamos nuestro turno a todo sol.

Terminado el trámite, seguimos rumbo a la cordillera con  unos paisajes hermosísimos, que en algunas partes nos recuerdan el camino a Mendoza, es nuevo pero familiar, el tipo de rocas y el tipo de curvas y de pendiente, como que uno ya sabe como tomar las curvas aunque nunca hayamos andado por ahí antes…
También algunos tramos se parecen al camino al valle del Elqui, a Potrerillos y El Salvador,  a Portillo, al final, es la misma cordillera de Los Andes. La laguna del Maule, insólita en las alturas, también con la cota de agua baja, pero igual muy linda, con los cerros a fondo
Laguna del Maule
El camino hasta el límite fronterizo es espectacular, bien construido, el asfalto parejito, una delicia.
En el límite mismo, donde hay un letrero que lo anuncia, se termina el asfalto y empieza la tierra, así, de claro se sabe donde termina Chile y empieza Argentina.( Se ve bien en la foto)
Camarón pegó logos de Cualtaco en el letrero

El camino de tierra está muy bueno, parejo, suave, ancho, no es terrible.
Solo un poco de tierra cuando se cruza un auto en sentido contrario cuando te adelantan pero nada más.
Para las motos, cero problema, hasta se disfruta el paisaje. Siempre he tenido la idea de hacer esos caminos de montaña con un geólogo que me vaya explicando las características del terreno. El suelo cambia de color, a ratos es gris, después rojizo, café, y casi blanco por tramos, conforme al color de los cerros circundantes. Esto a mí me gusta mucho.
En el camino, el computador de la moto de Popeye le avisó presión baja en el neumático trasero… 28 libras en vez de las 32 que se suponía que tenía. Prefirió pensar que la tierra afectaba los sensores, pero no, después 26… y llegamos a la aduana argentina, aún peor que la chilena, la cola que no avanzaba, y un funcionario, ingresando los datos de migración ¡a mano! en un libro.
Ni en Disney me tocó hacer tanta cola en un mismo día!!

La espera dio para todo, para reírse, para conformarse, para decir “esto es un viaje, y los viajes son así” ( frase de mi partner  Ojitos, cuyo espíritu es a toda prueba), para volver a revisar e neumático y constatar que seguía perdiendo aire, para calcular que estaríamos ahí de 3 a 4 horas, para leer un libro que tengo en el IPhone,  para imaginar la ducha en el mejor hotel de Malargüe antes de ir a comer un bife, Camarón para matar hormigas en su juego del teléfono… Nos turnábamos para estar en la cola que casi no avanzaba y los otros podían esperar sentados a la sombra
Recien llegado a la cola

3 horas después

Las hormiguitas


Nos empezó a dar hambre y Camarón partió a ver que encontraba de comer, y milagro... una señora vendía empanadas y bebidas. Camarón pregunta  “¿de qué son?” le responden: “de vigilia” mientras probaba el primer bocado y le comentaba a la vendedora que “se parece mucho a la acelga” el convencido que la vigilia era una verdura, jajajaja!! 
Los católicos observantes y los no observantes pero con buena memoria sabrán que en viernes santo se hace vigilia parece y además no se come carne, de ahí las benditas “empanadas de vigilia” nos apretábamos la guata de la risa mientras las comíamos!!

Al fin terminamos el trámite, y recién ahí atinamos a reparar el neumático, habiendo tenido toda la tarde para hacerlo…  Y yo, la menos probable, andaba con todo lo que hacía falta para la reparación, la herramienta para el tarugo, el tarugo, las botellitas de aire comprimido,  espuma sellante…


Quedó más o menos bien y al menos con 26 libras, no era malo, hasta que llegáramos a Malargüe y pusiera aire en una bomba.
El camino un poco peor que el tramo anterior pero bueno, yo al menos nunca pasé susto ni me sentí exigida, además no había para qué correr.
Camarón pasó un susto pero porque se salió de la huella y se subió al montículo de piedras al borde del camino por mirar el espejo retrovisor.
Debo decir que no es para sentirse “tierrera”
Como a las 8 llegamos a Malargüe, en total fueron como 90 km de tierra, echamos bencina, preguntamos por un hotel y partimos a buscar habitaciones.
Una hora después habíamos preguntado en cuanto hotel, bueno regular y malo y cuanta cabaña había en el pueblo y estaba todo lleno!!
Entre medio Popeye buscaba por su cuenta una bomba donde echar aire ya que no en todas tenían la válvula que servía…
A esa altura la idea de ir al mejor hotel de la ciudad y pedir 5 habitaciones se había desvanecido y nos conformábamos con lo que fuera con tal de no dormir en la calle…
Seguir al pueblo mas cercano, Los Molles, no era opción, porque no había ninguna seguridad de que encontráramos algo, ya eran como las 10 y el camino para llegar era de montaña y malo.
En la oficina de turismo había cola de gente igual que nosotros, tratando de conseguir donde pasar la noche.
Esperando sentados en la vereda, rogando que pudiéramos dar con algún lugar donde quedarnos, finalmente pudimos celebrar que teníamos 5 camas en una habitación con tres camarotes en un hostel (ex albergue) para compartir con un australiano que ya estaba instalado... al mas puro estilo de 18 años. Yo nunca estuve en un albergue en esos viajes mochileando, a mi nunca  me dejaron.
La primera vez fue en Cabo Norte el año pasado, que reservamos dos habitaciones individuales, pero co baño compartido, en el pasillo, 2 baños para todo el piso. Para mi era lo más extremo... jajajaja!!!
La oficina de turismo


AL FIN TENEMOS DONDE DORMIR!!!!

VAMOS A COMER!!!!!


Esto si que fue extremo!! Los 5 y el australiano en una pieza con tres camarotes y un baño para todos…  dejamos las cosas, ni siquiera nos cambiamos ropa, y partimos con todo  el día y  la tierra encima buscar algo que comer
Adivinarán que nuestra exigencia ya estaba a la altura del suelo y cualquier cosa servida en plato era mejor que la paila de huevos de la mañana y las empanadas de vigilia de la tarde.
Encontramos una parrilla, nos tomamos 7 botellas de litro de cerveza Andes entre todos y comimos unas rabas y lengua a la vinagreta para picar,  bifes de chorizo y asados de tira, no me acuerdo bien como estaban…


De vuelta en el hostel,  con el hambre extinguido, igual que el pudor, nos pusimos pijama por turno en el baño y nos acostamos a descansar en los camarotes. Este día fue más largo y más duro que cualquiera en el viaje a Cabo Norte
A hacer las camas cabritos!!


La noche fue interrumpida por un zancudo que sobrevolaba amenazante, Popeye que  ronca, y Camarón, que se levanta en la noche, lo cual no hubiera tenido nada de malo si no hubiera sido porque  durmió en la cama de arriba en el camarote con el australiano, y que no es el más ágil bajando por la escalerita de madera.
CONTINUARA...

Viaje a Malargüe, en que nada fue como se suponía que iba a ser..

En realidad no fue un viaje tan largo, de jueves en la tarde que partimos a sábado en la noche que llegamos, pero pasaron tantas cosas, los días fueron tan largos, que prefiero contarlo por días, si no, saldría demasiado extenso y difícil de leer y de digerir.

Día 1
Jueves en la tarde, el plan era juntarme con Ojitos y Popeye en San Francisco de Mostazal.
Salí de mi casa a la hora prevista, tenía pensado irme por Costanera Norte y Autopista Central  pero a última hora la Leo me avisa que hay marcha de estudiantes y bombas lacrimógenas en Rondizzoni y que puede ser que la autopista a esa hora no esté muy expedita, asi que  asumo que me tocará taco en Vespucio, pero el acceso sur parece mejor opción.
Más o menos no más, porque no solo había taco en Vespucio sino  también en la 5 Sur, desde la salida del acceso sur hasta pasado el peaje!! Eché dos horas en llegar a destino, donde mis compañeros de ruta  ya habían empezado a preocuparse.
Como a las 16:30 partimos, la carretera llena, a ratos lento porque la gente maneja muy mal!!
Vimos 4 accidentes por alcance, todos de 2 o 3 autos por lo menos, y uno recién ocurrido, donde nos detuvimos y Ojitos y Popeye ayudaron al accidentado mas grave. Yo sacaba fotos.
 Un camión con una maderas y unas planchas de zinc  en la parrilla, amarradas con pitilla parece, chocó al auto y todas las tablas se deslizaron sobre el auto que a su vez chocó a dos más.
Como pudieron acomodaron el auto que había quedado todo chueco, para poder empujarlo a la berma, se imaginarán el taco…


Seguimos a poner bencina en Teno y nos tentamos con un sándwich en Tenosandwich. Yo siempre había querido para ahí y nunca lo había hecho, ídem le ocurría a Ojitos, y Popeye ni lo conocía pero se sumó a la mayoría.
Ya eran  como las 18:30 y cuando terminamos llamamos a Camarón
Se suponía que esl salía de la oficina a las 18:00 y que lo esperaríamos en San Clemente en algún lugar para alojar
Pero no, salió antes, no avisó su impuntualidad y cuando lo llamamos ya estaba camino a San Clemente!! Asi que a el le tocó esperarnos en la bomba de bencina y cuando nos reunimos, ya de noche, empezamos a ver donde podíamos alojar.
Camarón pensaba que lo estaríamos esperando en algún hotel y con  algún lugar para comer, el no había almorzado… No paró de alegar hasta el sábado, que el creía que le teníamos el asado listo para cuando llegara jajaja
Lo único que conseguimos fue una cabaña ni tan mala, con dos dormitorios y una cama en el living.

Y como gran cosa,la encargada de la recepción nos trajo unas bolsas de té, unos panes, mantequilla y unas rebanadas escuálidas de jamón de pavo y queso gouda, con que terminar el día.

Y una petaca con whisky que llevaba Ojitos.
Como los caballeros amablemente me cedieron el dormitorio matrimonial, yo me encargué de preparar el té y lavar los platos.
Se nos pasó la hora en la conversa, interrumpida cada tanto por Camarón que volvía a alegar que el esperaba el hotel, y la parrilla y el asado etc. etc. hasta que nos fuimos a dormir.
Al menos ya estábamos en San Clemente, y al otro día a las 9:30 nos juntaríamos con Luiggi que venía de Curepto para tomar un desyuno reponedor, en agún lugar en el camino.

CONTINUARA...


sábado, 23 de marzo de 2013

Crónica que había quedado perdida en el blog y que da cuenta del periplo de nuestros galenos

Mosjøen a  Trondheim  El día de los ríos, y otras yerbas...

Quedarnos en el camping tuvo su recompensa, un amanecer de película, ,
que no se ve en la ciudad,  con una bruma espesa combinada con la
salida del sol, bello, las laderas verdes y el lago brumoso.
Se fue despejando lentamente. Nos levantamos yo, sin pasar por el
baño, porque hacía frío y el baño no quedaba lejos pero tampoco tan
cerca,  Pedro con una manito de gato, pero contentos porque no
llovería.
 A las 8:30 ya estábamos yéndonos del camping a buscar una bomba para
tomar desayuno.

Después del desayuno , nada de malo para ser en una bomba (los
capuccinos de máquina son muy buenos) rumbo a Trondheim, muy luego nos
percatamos del nuevo paisaje que Noruega nos tenía preparado  para
hoy, ríos y más ríos con rápidos, cascadas, bosques muy tupidos de
pinos altos verde más oscuro, a ratos parecido a Bariloche.

Gradualmente fue despejando, y subiendo la temperatura hasta más de 15
grados, casi calor. Varios tramos del camino en reparación , algunos
más señalizados, otros no tanto, pero nada que alcance a entorpecer
realmente.
Ayer en un tramo con obras mas  importantes y más largo, en vez de
banderero había semáforo...

El dia despejado, casi tibio, siempre ayuda a que la jornada sea aun mas grata.
El destino es Trondheim con apuro relativo, sólo llegar antes de las
siete y media más o menos porque no tenemos hotel.

 Antes de 100 km paramos en un centro comercial totalmente peculiar,
una construcción mas o menos grande, con pasto y arbustos en el techo,
y con otra casa  en su interior.
Esa casa es de 1906, conservada original y convertida en café, donde
por supuesto tomamos el cafecito con dulcecitos. Ahí nos quedamos un
buen rato, con el cafecito, mirando la casa, que está decorada, con
muebles antiguos, que es donde uno se sienta a tomar el café. También
hay una tienda con miles, miles de objetos de decoración, los de
navidad daban ganas de traérselos todos. Para la compra compulsiva
andar en moto es lo mejor, simplemente no se compra.

Seguimos nuestro camino super relajados, admirando el paisaje, en este
lindo día de sol. Y así de relajados íbamos cuando sale  un policia al
camino y nos hace parar… Pedro no se dio por aludido y siguió, yo sí,
paro a un costado y me devuelvo por indicación del policía a donde
estaba él, su auto,una Van,  otro policía y uno sentado a la orilla
del camino con un radar para medir velocidad.

Pedro se dio cuenta de que yo había parado, y se devuelve. Era a él al
que habían parado realmente. Ocurre que de la nada la velocidad máxima
era 60 km/hr. Pedro ni siquiera vio la señal, yo la ví, alcancé a
disminuir algo, no mucho, porque además parece que vi a esta gente en
el camino, pero no atiné realmente.
Y ahí estábamos, con parte por velocidad, 81 en zona de 60… todo mal.
El policía muy muy amable le explicó a Pedro casi toda la regulación
del tránsito noruega, mientras le entregaba la boleta con la multa.
Ojitos saca su billetera para pagar pero no funciona así, tiene varios
días para pagar en una post office, cualquiera.
Obviamente que la idea es pagar lo antes posible para no remolcar el
problema mucho rato.
A mi se me pasó por la mente no pagar, total la moto no es de él, no
vamos a volver a Noruega lo más probable, a lo mejor el seguro de las
motos cubre las multas, pero no tenemos los nervios del algún
cualtaquero que seguramente hubiera roto y botado la boleta de la
multa 100 metros más allá. Por lo tanto, hay que encontrar una post
office.

Pagar multas en Noruega es fácil, pero no para extranjeros que pagan
todo con tarjeta de crédito. Hay que ir a una oficina de correo, y
pagar con efectivo (Coronas, no reciben Euros) o Visa, las Mastercard
no sirven; ahí descubrimos de que eso de que “para todo lo demás
existe Mastercard”, hay que corregirlo, “para todo lo demás excepto
los las multas de tránsito en Noruega existe Mastercard"
.
En la primera post office que encontramos, que en realidad es un
escritorio dentro de un supermercado,  la Visa no funcionó entonces la
alternativa era ir a un minibank y sacar plata.
Decidimos probar en otra oficina y entramos al siguiente pueblo. Este
era mas grande, una pequeña ciudad, pero pasó lo mismo, el cabro que
nos atendió trataba de ayudar lo más que podía, pero si la Visa no
funcionaba, sólo quedaba rogar para que se pudiera  sacar efectivo de
un cajero.
Partimos a pata a buscar un minibank, después de caminar varias
cuadras en la dirección contraria, hasta que lo encontramos y Pedro
pudo sacar plata.
Volvimos a pagar pero  faltaban las 75 coronas de impuestos Vuelta al
banco y vuelta a pagar.
Finalmente pudimos seguir camino a Trondheim, el día seguía exquisito.
Admirable que este incidente no le haya echado a perder el ánimo a mi
partner, y las cosas se volvieron a encarrilar rápido. La reflexión al
respecto fue  “esto es un viaje”
La llegada a Trondheim nos pilló totalmente desprevenidos, yo esperaba
un pueblo como todos los demás en que habíamos estado pero esta es una
tremenda ciudad, con entrada de ciudad grande , rotondas, varias
entradas y salidas,  donde es fácil perderse y justo ahí no íbamos con
los  intercomunicadores. Eso estresa un poco, porque si nos perdemos,
costaría harto volver a encontrarnos, sobre todo porque no tenemos
hotel reservado donde llegar.
Había que buscar hotel y paramos en cuanto pudimos después de varias
rotondas y avanzar sin rumbo.
Programamos a la española con hoteles. Elegimos el Best Western típico
de acá, que hay en todas partes,  pero estaba lleno y nos recomendaron
otro a la vuelta de la esquina, el Thon,  super bueno, con eso ya
había terminado otro día de moto alucinante como todos los anteriores.

Conseguimos habitaciones en el hotel Thon, el mismo que tenemos
reservado en Oslo, muy moderno, y a buen precio, para ser Noruega. Y
además tenía una free meal hasta las 20 horas, cosa que por supuesto
aprovechamos. Incluye el desayuno y estacionamiento cerrado para las
motos, ideal!
Después de la free meal y de acomdarnos, nos vamos al bar de la
esquina con  depurada estética irlandesa, pero con público vikingo.
Nos tomamos unas Guinnes, muuuuy buenas, y como ya habíamos comido la
free meal, en este hotel que es está ocupado más que nada por jóvenes,
nos vamos a acostar, con el efecto somnífero de las Guinnes y el
relajo de haber llegado.
RITOQUE, DESPEDIDA DEL VERANO

Desde antes de las 10 empezaron a llegar los paseantes a Cochi, lo más sorpresivo fue ver al Rana, que iba para participar del paseo completo!!
A las 10:30 el selecto grupo compuesto por Pelao, Popeye, Camarón, Rana, Ojos, Topo y yo, enfiló hacia Quilapilún, según la ruta establecida previamente.
Sobre la marcha se sumó Spoiler.

En la Dormida, la primera parada, para una cerveza o una bebida o una empanada, con un día muy agradable, que el Topo calificó de "rico día para salir en moto", lo cual, lo dice todo.
Llegamos a a Ritoque a muy buena hora para ocupar la misma mesa que la vez anterior, ahí, en la playa misma



La comida esta vez estuvo excepcionalmente buena... el Topo encontró todo bueno, el pisco sour, la reineta a la plancha, los acompañamientos la atención, eso lo dice todo.
En la playa se celebraba un matrimonio, que continuó con un almuerzo en la carpa ad hoc instalada en el otro restorán de la playa
Compartimos la terraza con un grupo de equitadores, que después de almuerzo montaron sus caballos y se alejaron por la playa














El día precioso, la temperatura justa, todo perfecto
Pero nada dura para siempre

 A la vuelta la manada de gatos se desarmó, unos partieron para Nogales y otros a Con Con pero nos reagrupamos luego, gracias a la tecnología, en la rotonda de Con Con



El día terminó en la Copec de Veneno, donde se debatieron y confrontaron modos de preparar huevos a la copa, y una detallada charla acerca de sartenes de cerámica antiadherentes a cargo de Camarón
 Yo quise poner el tema de posibilidades de parabrisa para mi moto, pero no tuve eco.

Y luego, calabaza, después de un muy rico y entretenido día!!
Y el próximo finde, largo, a Malargüe!!

PP reportera


domingo, 17 de marzo de 2013

Hola amigos!!
Después de algunos meses bien ajetreados y viajados, retomo el blog de Cualtaco, que es una de mis actividades preferidas.
Y lo retomo con el más modesto de los paseos... "empanadas en Chacabuco"
Paseo que se armó hoy entre 10 y 10:30 y en el que participaron Perro, Camarón, Topo, Pelao Emilio, Myrna y yo.
A las 11:30 en la Copec de Colina, empezamos la jornada  con un carabinero pidiéndole documentos y papeles de la moto a  Camaron, por estar estacionado donde está prohibido. Efectivamente, hace años hay un letrero no estacionar donde siempre nos ponemos esperando a otras motos para ser más visibles.
Fue solo una advertencia, y no un parte.
Tomando un café estaban Emilio y la Myrna, que se sumaron a las empanaditas de Chacabuco
 Emilio, que también había dejado su moto en el mismo sitio que Camarón, fue abordado por la autoridad, instándolo a correr el vehículo a una zona autorizada.
Llegamos sin novedad y nos instalamos en las consabidas mesitas blancas con quitasoles rojos de Coca Cola parece
Aparecieron las empanadas, el pan amasado, los costillares y las ensaladas.
Camarón que está a dieta (dice) esta vez no pidió su vino duuuuulce Cariño Botado, de fabricación local.
Ser motorista se parece a ser cirujano en que uno sabe a qué hora parte... jamás a que hora llega de vuelta a la casa.
Todos los que teníamos planes de almuerzo o después, avisamos que no nos esperaran a almorzar, que "nos vamos más ratito"
Después de comer, Emilio y la Myrna se fueron, el resto nos quedamos en la conversa varias horas más.
Como a las 4 Camarón empezó a decir (insistir) en que fuéramos a la cuesta Chacabuco, que está tan linda, pavimentada, que la vista desde arriba es magnífica, etc. etc.
El Topo nunca quiso ir realmente porque hacía mucho calor, el prefería capearlo debajo de los pimientos, en pleno estacionamiento, donde acomodamos las sillas al lado de las motos.
Como a las 5 y media partimos a la cuesta Chacabuco, y era verdad, pavimentada hasta arriba, con unos paisajes lindísimos a pesar del smog que ya se deja sentir y ver en la capital.
El Topo abortó (la subida a la cuesta ) y le perdimos el rastro
Las hipótesis fueron dos:
que se hubiera apestado y decidió volver solo
que alienígenas lo hayan abducido
Nos inclinamos por la primera
Harto auto y motos eso sí, bajando,  porque en el túnel Chacabuco había un accidente y estaban desviando el tránsito.
Bajamos, y ya de vuelta en la autopista Los Libertadores, por segunda vez en el día un carabinero parando a Camarón.
Lo esperamos y nos contó que el carabinero era motorista, tenía una V Strom y no tenía con quien salir a paseos, si nosotros teníamos un grupo. 
Camarón le dio su tarjeta y lo dejamos invitado a un futuro paseo.
Y seguimos camino a las casas, donde llegamos como a las 8.
Bien entretenido estuvo el Fomingo!!!!!

En la Copec, punto de reunión
Para el próximo paseo me comprometo a llevar cámara y sacar más fotos

Chimbarongo por un Canqueto

Pancho Badía escribió:

A las 9:00 empezaron a llegar Canquetos y Cualtacos a la Coqueto para el ya tradicional paseo conjunto Cualqueto a Chimbarongo a la semana del mimbre.
Un día cálido y sin mucho tráfico invitaba a gozar de nuestras máquinas.
El conteo de ambos grupos dio como claro ganador al Canqueto con 9 máquinas.
Lo que no sabíamos es que en el punto de reunión intermedio (la bomba Cópec de San Francisco de Mostazal), se juntarían 17 Cualcacos y nos volarían la raj....
Bueno... Ya vendrá el desquite, que está planteado para Marbella cuando nosotros digamos.
Llegaron Fidel (terminator), Marcelo de Petris (Culaco), Marcelo del Río (Curita), Luchito (Larry), Hernán (Cartógrafo) con Anita, Mauro (Savory), Pedro (Gato con Botas), Fragapane (ex-Cagapane) y Pancho (Gitano).
Llegaron algunos Cualtaco madrugadores, entre ellos el Camarón, que puso cara de compungido por la escasa convocatoria de su grupúsculo... Al menos a esas hora de la madrugada.
Después de la foto de rigor, partimos por la Costanera Norte hasta la ruta 5 sur.
El grupo ordenado y respetuoso. Un lindo día nos acompañó hasta la bomba Copec de San Francisco de Mostazal, donde nos esperaba el refuerzo del Cualtaco.... Un tremendo lote que superó con creces al Canqueto. En ese momento, le propuse al Camarón que nos dejáramos de huevadas de competencias absurdas y sin sentido...
Tiene buen humor el Camarón y también falta en el control de esfínteres ya que se cagó de la risa!!..
 
Bueno, la verdad es que las tallan iban y venían, y quedó lanzada la revancha a Marbella.
Llegamos a Chimbarongo y estacionamos en plena plaza que estaba muy engalanada de ferias artesanales y un gran escenario que prometía una tremenda fiesta para la noche.
Con Luchito partimos de shopping para cumplir las claras instrucciones del alto mando (el mío), y llevar un par de artículos de mimbre. Como no encontré exactamente el requerimiento, mandé a fabricar de acuerdo a las medidas entregadas por mi amada esposa (que seguramente leerá este relato y me premiará de alguna forma por la manera tan cariñosa de referirme a ella).
Los Cualtaco juntaron una tremenda mesa tipo te club, para compartir las delicias que ofrecía el evento.
Con El Topo, compartimos unos habanos buenísimos!.
Un parroquiano nos advirtió que los carabineros podrían llevarnos presos o por estar fumando en recinto cerrado (estábamos bajo una carpa), aunque nuestro humo no era nada comparado con el de las parrillas!
Luego, los Cualtaco fueron a descansar en el pasto y bajo los árboles, y el Canqueto, caliente de motores y sonido HD, partió en pleno a hacer unas curvitas hacia Coya.
Muy bellos paisajes y muy buena temperatura nos acompañó toda la cuesta. Esas curvas invitan a ponerle un poco!... Que rrrrrico no?
De ahí a Santiago, previa detención en una Copec para un refrigerio.
Muy buen paseo! Con de todo!
Gracias amigos Cualtaco.

Ya nos veremos en un próximo paseo.... el del desquite!

http://youtu.be/Bb0y4AclDNs

Pancho Badia