Antes de las 10 empezamos a reunirnos en Cochi, ya que el Topo había sido enfático en que NO SE ESPERARA A LOS ATRASADOS.
Así que nadie se atrasó
En la salida éramos el Topo, Lobito, los Patos Brutus con la Geisha y yo.
Bien ordenaditos, a ritmo parejo, ni nos dimos cuenta cómo llegamos a San Felipe. El día exquisito, soleado. De ahí a Putaendo, disfruté el camino, casi sin tráfico, y a una velocidad para ir admirando el paisaje.
En Putaendo, la parada obligada en la plaza, antes de seguir a La Ligua, Papudo, y por la costa a Maitencillo.
Le pedí a la Geisha que sacara fotos del camino, y se nota que se esforzó,
Nunca me había dado cuenta de lo lindos que son esos cajones entre los cerros, en ese tramo. El camino, demarcado entero con el amarillo intenso de los dedales de oro, una delicia, serpenteante, entretenido y lindo.
En Alicahue había mucho más movimiento que el esperado, muchos jinetes montados en sus caballos, con ocasión de un rodeo.
También me fijé que en Cabildo los lomos de toro son verdaderos escalones, un peligro público!!
En Papudo nos reagrupamos y seguimos por el camino costero hasta Maitencillo.
Papudo |
Tan concentrada iba la Geisha en sacar fotos que se le volaron los guantes. Con los Patos, íbamos más atrás, los vimos botados en el camino y paramos a recogerlos.
Ya instalados en el Puntamai, (donde teníamos reserva, como caballeros) esperando los aperitivos Lobito y el Pato trataron de arreglar los anteojos ópticos de este último... (no puedo imaginar como los partió en dos, igual que los cabros chicos)
Arreglando los anteojos |
Secuela tardía del 18... o mucho patriotismo!! |
Almorzamos en la terraza con sol, pre-veraniego. A esa hora nos enteramos que Barcelona le había ganado al Real Madrid 2 - 1, con un golazo de Alexis Sánchez, lo vimos varias veces en el cel de Brutus.
A la hora de las cuentas, se armó el lío, el mozo porfiado no quiso separarlas desde el principio y nos trajo varias cuentas mal hechas, y más encima hacía notar el malestar de la situación que lo superaba.
Después de almuerzo nos fuimos a la playa, nos tiramos donde se pudiera, los más playeros en la arena, los otros en el kiosco, y no pasó mucho rato antes de estar zeta. Solamente Lobito aprovechó de pasear por el bordemar.
La siesta |
A la vuelta, el espíritu cualtaquero despertó y se llevó a Lobito por donde no era. Nunca supimos cuando partió, solo, a un sitio distinto al programado. Cuando paramos a echar bencina en Puchincaví y no llegaba, el solidario Pato se devolvió a buscarlo, lo encontró, y nos pudimos reunir para la foto grupal.
Volvimos tarde, como a las 6. Fue un paseo redondo, 400 Km, el día rico y la compañía inmejorable.
Ya llegó el buen tiempo, no hay excusas para no salir... y la vida es corta y pasa volando.
Los felicito , un dia precioso para hacer este paseo
ResponderEliminarExcelente relato Anita , los segui en los caminos descritos
Felicitacones
A la vuelta, el espíritu cualtaquero despertó y se llevó a Lobito por donde no era..
ResponderEliminar¡¡¡Que buena......buen reporte, bien Pinpon !!!...toda una comentarista !!
Supongo que no eran los lentes nuevos del Pato........!!!!!!!!
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