Paparazzi cumplió su antojo y fue a Córdoba

Viaje a Córdoba (Octubre 2017)

Me había perdido el viaje a Salta organizado por Ojitos y también estábamos pronto a cumplir un año de mi fallido viaje a Malargüe (que yo había propuesto), al cual no pude asistir por temas médicos (sensación de mareo…se recuerdan??).  Cómo se dice en buen chileno…..estaba con la bala pasada.

Siguiendo el protocolo de Cualtaco, informé por mail mis intenciones de viajar a Córdoba a fines de octubre.  Camarón me ayudó con la promoción por WhatSapp, comentando lo entretenido de las rutas y promoviendo Altas Cumbres…varios se fueron anotando…se acercaba la fecha de salida, era hora de organizarse con la logística. 
 Haciendo uso del privilegio de ser organizador, ya  tenía bastante adelantado a “mi pinta” una propuesta de ruta y algunos hoteles.  A esta primera reunión asistieron Wiro y Rana…dejamos establecida la ruta y vistos los hoteles…..pero todavía no había nadie 100% confirmado.   
A una semana de partir, los confirmados eran sólo uno…yo.  Realicé un pequeño ajuste en la ruta (noches en Córdoba en vez de Carlos Paz, que era mi idea original), reconfirmados los hoteles y anulando las habitaciones de mis socios.  Todo listo para partir el viernes 27 de Octubre  hasta el miércoles 01 de Noviembre, feriado por el día de Todos los Santos.

Había que amononar a la grandiosa, así que el domingo anterior, en tenida de combate, balde en mano, esponja, shampoo… vamos limpiando, engrasando y revisando niveles...estaba en esa hasta que un tirón en la espalda me dejó botado…no lo podía creer!!. 
 Me había pasado algo similar en el verano a mi regreso de Mendoza y Malargüe en enero, que me tuvo una semana con movimiento muy limitado y bastante molestia.  Los “no viajas a ningún lado en ese estado” se escuchaban por todos lados…no soy muy de Doc...pero la circunstancia ameritaba moverse rápido antes que todo se aguara.   
Previa consulta con Ojitos para que me recomendara a alguien, decidí tomar al primero disponible y el lunes 23 a las 15:00 hrs ya estaba en la consulta.  Diagnóstico:  lumbago mecánico agudo.  Ante la consulta si podía viajar en moto, la cara de espanto del Doc no se hizo esperar:  podía, en la medida que se quiten completamente los dolores y me sienta bien (es lo mismo que preguntarle a un niño si se ha portado mal…jamás!!).  Este tema ya me pasaría la cuenta más adelante.

En los días previos, y sabiendo que viajaba sólo (es decir, me pierdo y nadie se entera!!) había elaborado una hoja de ruta con la descripción completa de los caminos, cruces, donde poner bencina, la info de cada hotel y sus coordenadas y hasta visto en Street View los principales caminos y lugares claves de la ruta para poder reconocer en su momento.  No la voy a mostrar porque me van a tachar de maniático...jajaja.  La verdad es que me quedó muy buena y fue fácil seguirla… el problema serían los tiempos…un poquito subestimados…jajaja.

Bueno, basta de prólogos y vamos al viaje.

Viernes 27:  Santiago - Mendoza

Salida programada para las 08:30 hrs.  Por supuesto eran las 09:30 y todavía yo no salía…y no me pregunten porqué…revisar una y otra vez todo, volver a ajustar los amarres, revisar documentos…pone casco, saca casco…un desastre!!.  
Ya en ruta, con un Santiago que parecía dormido a esa hora, me dirijo a Cochi para cargar bencina.  Me acordaba que Camarón había organizado una salida al norte….y por supuesto, cómo buen organizador, ya estaba antes de las 10 en Cochi al aguaite.

 Saludos con Marcella y Camarón y partida… ya estaba contra el tiempo.  Pocos autos en la carretera, nada de camiones y muy pocos buses me tenían tranquilo respecto de posibles demoras en la aduana.  Había cruzado para el 18 y no me tocó espera…bueno lo normal… 2,5 horas.  Día soleado pero frío, cruce tranquilo… las curvas siempre espectaculares (las hago muy lento porque me de terror las manchas de aceite o petróleo).  Voy pasando el mirador del Aconcagua y empiezo a ver una fila de autos estacionados a la izquierda.  Lo primero que pensé es que era gente que venía a ver el Aconcagua o había un paseo… grande mi sorpresa cuando veo que la fila se pierde más abajo en las curvas… pero había una Gendarme y yo ingenuo pienso “seguro hay fila especial para motos…”.  Me paro en mi pista, llamo a la Gendarme…y le pregunto con mucha seguridad donde está la fila para motos… respuesta:  “fila única, ubíquese aquí”.  No lo podía creer… le pregunto 2 veces si está segura que no hay fila especial para motos… pero nada.  
Eran cerca de las 13:00 hrs, había escuchado de las largas esperas….y pienso en regresar, pero no podía abandonar a la primera dificultad.  Me ubico en la fila…y me armo de paciencia…de la cual tengo…pero no mucha.  Mientras avanzaba, hacía el cálculo entre distancia avanzada vs tiempo….y a ojo me estaba dando cómo para 8 a 10 horas.  Habían algunos grupos de motoqueros adelante y atrás mío…llevaba cerca de 2 horas ya en la fila y empiezo a notar cierto movimiento de motos que bajaban y volvían a subir….y en una de esas…uno de estos motoqueros se viene pegadito a la fila de autos avisando a las motos que se había habilitado una fila especial…al ver que las motos que estaban más adelante mío se salían de la fila…no esperé el aviso y rajé para la aduana.  Mientras avanzaba no podía creer la cantidad de autos que había.  Al llegar a la aduana, por el lado izquierdo… una fila sólo de motos.  Estaciono y pregunto qué había pasado que se habilitó esta fila, nadie sabía bien, pero ya haciendo la fila para el papeleo, me topo con el artífice de todo esto….un chileno, motoquero de toda la vida…en un vejestorio de choper, pero que tenía al haber más de 79 países visitados…hasta en la mismísima Plaza Roja había estado.  Converso un ratito con el, saludos y abrazos y sigo mi ruta.  Al final, entre pitos y flautas, todo el proceso de aduana en 3 horas más las 2 de fila… ya eran cerca de las 18 hrs.

 Siempre paro en Uspallata, pero en esta oportunidad la omitiría para poder llegar a una hora decente a Mendoza.  Camino rápido entre la aduana y la R40, lo que sí con bastante viento.  El acceso Sur pesadito a esa hora, era viernes y mucha gente entrando a Mendoza.  Tenía reservado un Bed & Breakfast bien pirulo, una casona vieja frente a la Plaza Italia.  Me recibe el dueño, ex motoquero, quien entiende la especial preocupación que tenemos por nuestras máquinas…y me asigna una habitación que daba justo al único estacionamiento que tenía la casa y me dice…”su moto aquí y usted al lado”.  Ducha y salida a comer.  Estaba a sólo 2 cuadras de la movida…siempre voy al “Facundo” a comer carne, pero me sedujo el restaurant que está justo al lado con sus pizzas y el ambiente.  El sábado sería un día largo, así que moderé las porciones para dormir bien.    

Sábado 28:  Mendoza – Villa del Dique

Despertador a las 7….levantada a las 7:30.  Rico desayuno, con puros extranjeros que andan de visita por las “Bodegas” de Mendoza.  Armar bolsos y cargar moto.  Estaba dejando el B&B cerca de las 9:30 por la ruta 7 con destino a San Luis.  Autopista doble completa en excelente estado con peaje liberado para motos (al menos el primero).  Serían 260 km de autopista y muuuuucho viento norte.  Paradas a estirar las piernas y al cafecito en La Dormida y en Desaguadero.  El almuerzo y carga de bencina estaba programado en la YPF de San Luis.

Luego de una rica hamburguesa queso, salida por la Ruta 20 hacia Saladillo y La Toma.  Pasado San Luis, el paisaje cambia totalmente, aparece la pampa verde, en especial en esta época del año. 
Pasando La Toma, empalmo con la Ruta 10 hacia La Punilla, límite entre la Provincia de San Luis y Córdoba.  San Luis es una provincia que maneja mucha “guita” y esto se nota en el estado de sus caminos….todos en perfecto estado.  Llama la atención el poco tráfico por estas rutas…no imagino la rentabilidad social de estas obras y mucho menos la rentabilidad económica.  Pero bueno…Argentina es Argentina.

Seguimos hacia Rio Cuarto por la Ruta 30 con la idea de parar en la YPF que está en la salida norte para cargar bencina y tomar algo.  A esta altura, el programa ya estaba con un atraso de 2 horas app.  Cielos nublados al Oeste hicieron que el sol se escondiera antes de tiempo, refrescando bastante y bajando la luminosidad.  Todavía faltaban 130 km hasta Villa del Dique.  Camino en muy buen estado por la RN36, doble pista completa. 
Llegada de noche a Villa del Dique cerca de las 21 hrs.  El hotel excelente, casi nuevo y habitaciones muy cómodas.  Cena en el mismo Hotel, sus copitas de vino y al sobre.

Domingo 29:  Villa del Dique – Córdoba

Hoy no era necesario madrugar tanto, así que la levantada fue cerca de las 9 de la mañana.  Rico desayuno con vista al embalse.  Una vueltecita por las instalaciones y el borde del lago antes de irse. 

Salida cerca de las 11:00 hrs hacia Córdoba pasando por Santa Rosa de Calamuchita, Villa General Belgrano, Villa Los Molinos y Alta Gracia.  Era día domingo así que se mucha gente paseando.  Entré a Villa Belgrano…es un pueblito muy lindo con casitas estilo Suizo y muchos cafecitos y Chocolaterías.

Desde 1964 se celebra en esta ciudad la Oktoberfest, Fiesta Nacional de la Cerveza, y justamente se había realizado hace 2 semanas atrás.  Luego continuamos hacia Villa Los Molinos, pequeña localidad junto al dique del mismo nombre.  A esa altura ya hacía un poquito de hambre…pero no hubo caso de encontrar un lugar donde parar y no es que no hubieran, pero andaba un poquito rápido y se me fueron pasando o no tenían estacionamiento adecuado para motos (mucha pendiente y tierra).  Así las cosas, decidí dirigirme a Córdoba de una.

El cartel atrás dice: Exclusividades en escabeche, y en la otra línea: cocodrilo, elefante, hipopótamo y muchos más. (sin comentarios, el frikerío mismo!!)

Llegada al hotel en Córdoba cerca de las 15:30 hrs.  Guardar la moto en estacionamiento cerca…duchita y salir a recorrer la ciudad.  Día domingo mucha gente en las calles y parques.  Visita al Santuario del Sagrado Corazón de Jesús, Paseo del Buen Pastor (ex cárcel de mujeres),  caminata por la Avda. Hipólito Yrigoyen llena de restaurantes y bares.  Pasando por el Teatro del Libertador General San Martín, veo que hay mucha gente ingresando a ver un concierto.  Pido permiso para mirar el teatro y por ahí me entero que la entrada cuesta AR$50 (CL$ 1.750)… sin saber de qué se trataba .para adentro!!!  Al final resultó ser un concierto de Jazz moderno y otras hierbas que me encantó!!.  Con todo este baño cultural y sin haber almorzado, me dirigí al sector de La Cañada para terminar en Parrilla Patio La Cañada comiéndome un brontosaurio.  Luego caminata de 27 cuadras para tratar de digerir al animal y luego tuto guagua.

 Lunes 30:  Córdoba

Día sin moto.   Cómo soy un poquito maniático, primero partí a lubricar la cadena y revisar la presión de los neumáticos, de manera de tener todo listo para el regreso.  Partimos por el Parque Sarmiento, el parque más grande de Córdoba el cual acoge el Zoo y una serie de parques de juegos y lugares para hacer deporte.  Luego Plaza España, pasada por fuera del Museo del Palacio Ferreyra (día lunes cerrado), cafecito con medias lunas…. y derecho al centro de la ciudad para visitar el sector de la Manzana Jesuítica (declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000).

Estando ya en el lugar, veo una tremenda muralla de piedra del largo de toda la cuadra y una puerta de vieja madera por donde entraba y salía gente.  Sin pensarlo, me meto por la misma puerta y llego a un hall todo en madera y piedra.  Una señora detrás de un escritorio mira con cara de extrañeza.  En eso, un grupo de personas sale de una pequeña Capilla y escucho “síganme por aquí para que sigamos con el recorrido”….y ahí estaba yo, mezclado en esta especie de delegación (era un grupo de religiosos de otros países, civiles y hasta un Rabino…jajaja….no entendía nada) visitando los principales atractivos del lugar.  Cuento corto, un tour completo por el internado Jesuita, el primer edificio de la Universidad de Córdoba (fundada en el 1613 y que nunca ha dejado de impartir enseñanza), la sala de Cartografía, su primera Biblioteca y la Biblia de las Siete lenguas (1), el Colegio Montserrat y su Museo y finalmente la Catedral de Córdoba.

Colegio Montserrat, 330 años de antigüedad

Catedral de Córdoba

    Esta es  una Biblia con más de 400 años de antigüedad. Tiene varios tomos y exhibe una particularidad que la convierte en un tesoro bibliográfico, religioso y cultural.  Esta Biblia fue escrita simultáneamente en siete idiomas de la antigüedad: griego, arameo, hebreo, latín, árabe, siríaco y latín.  Fueron necesarios traductores y teólogos que controlaran el respeto al texto sagrado original y tipógrafos que debieron realizar proezas colosales para fabricar los caracteres de los siete idiomas en que fue traducida esta Biblia.  Este ejemplar traído por los Jesuitas fue acompañado de varios diccionarios para poder leer e interpretar su contenido.

Almorzar algo liviano y siestecita en el hotel.  En la tarde, salida a caminar disfrutando del atardecer y mirando a la gente cómo hace su vida.  Tanta cultura en la mañana da hambre y que mejor que un buen trozo de carne.  Nuevamente en el paseo de La Cañada, esta vez en la parrilla de al lado de la noche anterior: Alcorta.  Ya estábamos al día con la cuota de proteína….las mismas 27 cuadras hasta el hotel en una noche muy agradable.

Martes 31:  Córdoba - Mendoza

 Hoy serían 670 Km entre Córdoba y Mendoza.  Salida cerca de las 9:30 hrs con dirección a Carlos Paz.  Por tratar de hacerlo más rápido y no atravesar por el medio de la ciudad en día hábil con su tráfico y semáforos, tomé la Amadeo Sabattini que en Maps.me figura cómo autopista pero en realidad no lo es.  Al final salió largo y lento el trayecto, pero al fin ya estábamos en las afueras cargando bencina.  La zona más turística de Carlos Paz con muy poca gente, me costó encontrar un boliche abierto para tomar un cafecito y pasar el frio de la mañana. 

Saliendo de Carlos Paz por la Ruta 14 se suceden una serie de pueblitos pequeños junto a condominios y lugares para vacacionar.  A los pocos km, un cartel anuncia el inicio de la ruta de  Altas Cumbres.  Con muy poco tráfico, iniciamos la ruta con sus suaves curvas y espectaculares vistas.  A medida que subíamos, la temperatura comienza a bajar y la fuerza del viento se incrementa notablemente lo que implicó transitar a velocidad moderada y muy atento a las ráfagas que se sucedían en forma intermitente y en diversos sentidos.  La ruta es especial, con vistas muy lindas de los valles que la circundan y un camino que invitaba a disfrutar.  Me acordaba de la canción que me envío Ranita para esta parte de la ruta.  Mención especial para la parte del descenso, la cual va por el borde de la montaña y que en esta época esta toda muy verde.

Llegada a Mina Clavero a comer algo y luego hasta Villa Dolores donde pondría bencina para el siguiente tramo.  Una recta interminable hasta Quines, luego Lujan donde se intersecta con la Ruta 20 que va a Encón (que era el camino propuesto por Camarón).

Yo continué por la Ruta 146 que va directo a San Luis.  En San Luis, cargar bencina comer algo y salida a Mendoza.  Ruta despejada, sin mucho viento y con algunas gotas locas.  Haciendo un promedio bastante bueno (sólo en este tramo) demoré un poquito más de 2,5 horas para hacer los 260 km que separan ambas ciudades.  Llama la atención que casi 100 km antes de llegar a Mendoza comienzan a aparecer las plantaciones de uvas y las Bodegas, que sólo en la provincia de Mendoza superan las 20.000 hectáreas.    Llegada a Mendoza cerca de las 21:00 hrs a un Hotel Boutique muy lindo, tranquilo y barato, en plena zona de “joda”.  Algo de comida y a dormir agotado!!!

Miércoles 01:  Mendoza - Santiago

La idea era levantarse no muy temprano, desayunar y dar una vueltecita por Mendoza antes de iniciar el regreso.  Estaba en el trámite de armar los bolsos para hacer el checkout, cuándo ciento un tirón en la parte baja de la espalda.  Ya sabía lo que era:  el lumbago de la semana anterior me estaba pasando la cuenta.  No lo podía creer!!!!....repasaba cada segundo antes del tirón…cómo tratando de que no ocurriera….pero era inútil….ya estaba ahí.  Es increíble como el cuerpo se pone en estado de alerta, estaba tenso, sabía que el dolor iría aumentando pero no sabía hasta donde.  No tenía muchas opciones…o cruzaba hoy en el estado que estuviera o me esperaba uno o dos días a que pasara un poco la molestia pero estaba la incertidumbre del clima (para los próximos días estaba anunciada lluvia y nieve en la cordillera).  Me apresuré en arreglar todo, cargar la moto, ajustar todo lo mejor posible y tomar 2 celebra, 800 mg de ibuprofeno y 2 gr de paracetamol.  
Había revisado el tiempo y sabía que la cordillera estaría fría y con lluvia ocasional al final del día.   A la salida de Mendoza, ya me estaba costando bajarme de la moto cuándo me detuve a poner bencina.  Me daba cuenta que no sería fácil, además de la cuota de riesgo que implicaba.  Me fui no muy rápido, tratando de estar alerta ante cualquier imprevisto.  Pequeña parada en Uspallata para tomar agua y abrigarme para el siguiente tramo.  A esta altura ya cualquier posición arriba de la moto implicaba dolor y además de lo doloroso del proceso de bajarme, me estaba costando subirme y enderezar la moto.  La verdad es que era un cuadro bastante patético.

Me cuesta un poco escribir porque no quiero ni acordarme de lo que fueron esos km hasta Santiago.  Por supuesto que no hay fotos ni filmaciones…..toda la energía y concentración estaba en la ruta y en llegar rápido.

Por suerte la aduna chilena estaba muy rápida, no demoré más de 20 minutos en todo el trámite.  Apenas caminaba …y por supuesto que completamente chueco.  La temperatura en la aduana era de 7°C, con viento y gotitas ocasionales... soñaba con un guatero bien caliente en la espalda.  Con la esperanza que Santiago estuviera más cálido, comencé el descenso de los caracoles a paso de tortuga.  A la altura de Rio Blanco ya se veía que no estaba muy cálido RM.  Ruta Los Libertadores entumido de frío, agarrotado completo y con mucho dolor, pero algo más tranquilo porque ya estaba cerca el final de este tramo.  En el peaje de Cochi me di cuenta que me costaba sacar las piernas de los pedales y también subirlas…que desastre!!!.  Faltaban los últimos km hasta la casa, los cuales se hicieron interminables y el dolor y molestias ya eran bastante insoportables, pero finalmente me puedo bajar de la moto y todos enteros.  No hay foto del fin del viaje por los motivos que les acabo de relatar. 

Una experiencia inolvidable, me llenó de energía, disfruté cada segundo arriba de la moto, el viento con su constante silbido y esos campos y paisajes increíbles, que se pierden en el horizonte permiten volver a ubicarse y darse cuenta que el mundo de uno es sólo un granito de arena.  En total, 2.200 km de alegría y felicidad por lo vivido.

Un agradecimiento especial a todo este increíble grupo de amigos llamado Cualtaco, que en todo minuto estuvieron pendiente de mi viaje.  Un abrazo y gracias.

Paparazzi

Octubre 2017

La foto grupal