Actualmente está un pocovenido a menos, pero sigue siendo la zona más cara de Portugal, ninguna casa vale menos de 500.000 euros, y los millonarios ingleses y alemanes son los propietarios más frecuentes.
Además la idea de un día sin moto no era mala, especialmente porque habíamos contratado un tour privado con una van y guía sólo para nosotros.
La hora fijada para salir eran las 9 AM, después de haber tomado desayuno en el hotel.
Poco después de la 9 nos recogió Luis, el guía y conductor. Me llamó mucho la atención que anduviera con terno y corbata, muy formal.
La van era una Mercedes. Osea, exactamente todo lo contrario del tour del día anterior por Lisboa con Hugo y su tuc tuc
Luis era un poquito atadoso con el tema del tráfico, y entre que trataba de encontrar la mejor ruta, tipo waze, y se enojaba cuando no se cumplía su opción, y tenía, igual que waze, que recalcular.
Yo me fui adelante, para sacar fotos. Esto de ser la bloguera y fotógrafa oficial, que anda cargada de cámaras, (a diferencia de los otros que andan con el celular y a lo más un palo pa selfies) tuvo esta vez su recompensa, al ir en la mejor ubicación.
Por lo mismo quedé designada como la jefa del grupo.
Dimos unas cuantas vueltas por varios nudos viales, a esa hora todavía con harto tráfico, hasta que salimos al camino que nos llevaba a la primera parada, el palacio de Queluz.
Este palacio, del siglo 18 es uno de los últimos de estilo rococó diseñados en Europa y fue originalmente concebido como la casa de verano de la familia real.
Todo el rato nos iba recordando Versalles a escala reducida, a los que hemos tenido la suerte de conocer el palacio francés.
La idea era estar una hora y media recorriéndolo, y juntarnos con Luis después de eso.
Y eso hicimos, recorrimos las habitaciones y los jardines. Es bueno saber que se está recuperando como patrimonio cultural.
Lo más llamativo para mi fue que todo el mobiliario, si bien muy recargado era menos señorial y suntuoso que el de otras casas reales. ( Spoiler dijo que era realeza de La Pincoya)
Los tronos reales |
En el jardín lo más bonito era una especie de canal, recubierto con cerámica con el típico diseño azul y amarillo. Y una estatua muy freak, mitad león que parecía perro y mitad figura femenina como Maria Antonieta, que se llamaba Renata jajajajajaja obviamente nos acordamos del Perro!!
La Renata |
Pero luego llegó Luis, y después Spoiler y Vampiro que habían ido a tomar un café.
Todos a bordo ( Spoiler y Vampiro iban en la tercera corrida de asientos) seguimos al siguiente destino, la ciudad de Sintra y el Palacio da Pena.
Al castillo se accede por un camino estrecho y sinuoso en ascenso (el castillo obviamente esta en la cima de un cerro), y en el trayecto hay muchas residencias poquito menos que castillos, pero que son propiedad de privados, algunas están en venta. Por varios millones de euros se puede adquirir una.
Una de las más grandes pertenece a una familia inglesa, según nos contaba Luis.
El nos dejó lo más arriba que llegan los autos, y ahí teníamos que tomar un transfer o caminar hasta la cima.
El castillo es insólito por decir lo menos. La primera impresión es de estar en Disney.
Es muy grande, disarmónico, y colorinche.
Se le considera un exponente de la arquitectura romántica del siglo 19, que combina inorgánicamente estilos neogótico, islámico, neorrenacentista de forma intencionada para que el resultado sea exótico. Y eso está plenamente logrado.
Castillo da Pena |
Por supuesto que nos sacamos mil fotos, en todos los recovecos del intrincado edificio, que se recorre tanto en su interior en todas sus habitaciones y dependencias, como por el exterior, en las terrazas y pasillos perimetrales al aire libre, que lo rodean.
El punto alto de esta visita ocurrió cuando estábamos recorriendo el interior, en una fila de turistas que avanzaba muy lentamente porque todos se van pegando en distintos puntos de su interés.
Eso ya estaba exasperando a Camarón, de repente se le pela el cable, y agarra al turista que iba delante de él por los hombros, lo zamarrea y le dice "apúrate puh weón!!!" El pensaba que era Spoiler, pero confundió su propia polera con la del turista que también era naranja. Como que vio la polera, sabía que la había visto en alguna parte, decidió que era Spoiler y lo zamarreó jajajajajaja
Hasta ahora me río al acordarme!!
Esta era la ropa de cada uno |
La cola |
Atrás,con polera naranja, la víctima |
Pasamos al punto más alto de Sintra a un mirador junto a una especie de ermita de Santa Eufemia.
La historia es bien confusa, de un amor prohibido entre Eufemia que era princesa y un joven de origen humilde que contrae una enfermedad de la piel que ella cura en ese lugar con el agua de una vertiente. Se consideró entonces que el agua era milagrosa.
Y ahí andabamos metidos jajajajaja
Al menos hay una foto buena en que estamos los cinco, que es lo menos frecuente.
Bajamos al pueblo de Sintra para recorrer un poco pero nos quedamos en la explanada del edificio municipal.
Camarón quería pegar un logo en señalética de tránsito, pero no lo hizo. Los pacos andaban muy cerca.
Palacio de Sintra |
Las calles en Sintra son muy estrechas, igual que el camino al castillo. Nos empezamos a fijar y todos los autos están raspados por los lados. Ninguno se escapa. Obvio, si pasan a centímetros unos de otros y a centímetros de las murallas.
El pueblo como conjunto es muy bonito, a pesar de los turistas.
Preferimos seguir hasta el siguiente punto del tour y almorzar algo ahí mismo.
La próxima parada era el punto más occidental de Europa, y se llamo Cabo da Roca. Ahí almorzamos algo liviano, reguleque no más.
Portugal, como país de navegantes, y poseedor de una gran costa, está lleno de faros que están operativos.
Las fotos de rigor al lado del monumento nos tomaron un tiempo, porque había que casi sacar número para que nos tocara nuestro turno para la foto.
Además el lugar es muy lindo, con el Atlántico majestuoso enfrente.
Seguimos camino a un siguiente punto de atractivo turístico, el Cabo do Inferno, con fama de haber sido cueva de piratas donde escondían el producto de sus atracos, y en el presente mercadillo de toda clase de dulces y souvenirs.
En el camino descubrieron una joyita, un citroen de 1930 o algo así que fascinó a Ojitos y Camarón. A mi no mucho, debo confesar.
Seguimos a nuestro último destino, el balneario de Cascais. Nos bajamos en la playa de la reina, y cada uno recorrió lo que le interesaba, sin apuro.
Se nota que debe haber sido muy elegante y señorial, y todavía conserva un resabio del pasado esplendor.
Después de las fotos ya íbamos de vuelta hacia Oeiras, pero pasamos por Estoril con la ilusión de entrar al autódromo donde se corre el gran premio F1, pero no fue posible porque estaba cerrado. Pero lo vimos por fuera.
Nuevamente en las autopistas, y tratando de encontrar el mejor camino, Luis recalculó varias veces para saltarse los tacos.
Finalmente llegamos anuestro hotel.
Yo quería ir a Belem en el metro del día antes, pero nadie me pescó. El paseo entre la torre de Belem y el monasterio de los Jerónimos, con el plus de los dulces de Belem, quedó pendiente para otra oportunidad.
Fuimos a una cafetería en las cercanías del hotel tomamos una cerveza, nos relajamos, repasamos el día, nos volvimos a reir con la historia del turista y volvimos al hotel para comer ahí.
La comida buffet estaba bastante bien, para terminar el día.
Próximo destino, Cáceres, la tierra de Migué.
En este link pueden ver más de Lisboa, Sintra y Cascais
http://www.youtube.com/watch?
Como siempre muy buen relato
ResponderEliminarMe hizo recordar nuestro viaje a ese lugar.
Pregúntenle a Patty que le pasó allí.
Ja ja
Como siempre muy buen relato
ResponderEliminarMe hizo recordar nuestro viaje a ese lugar.
Pregúntenle a Patty que le pasó allí.
Ja ja