domingo, 6 de septiembre de 2020

Primer paseo concurrido a las empanadas de Chacabuco!!

Hace un par de semanas se levantó en varias comunas la cuarentena de fin de semana, lo que significa que no hay que pedir permiso en la comisaría virtual para salir a hacer distintas actividades. Siguen prohibidas las reuniones de muchas personas, la práctica de muchos deportes, los restoranes que no sean al aire libre y con aforo limitado, la asistencia a colegios y universidades, y la recomendación de quedarse en la casa si no es estrictamente necesario salir.
Y se mantiene el toque de queda a las 23 hr.
Pero Lo Barnechea, donde vivimos Camarón, Spoiler y yo seguimos con cuarentena el fin de semana.
Ojitos organizó un paseo para hoy, Domingo, a las empanadas de Chacabuco, que aparentemente estaban atendiendo público.
Nuevamente un paseo sin ninguna relevancia, se transformó en un hito en Cualtaco. Sería el primer paseo que volvíamos a ir a un local, a sentarnos a comer algo y copuchar un rato.
La concurrencia fue masiva para muchos parámetros actuales, y de Cualtaco mismo. 
9 motos y 11 participantes. Más de lo que permite la ley, y eso que contamos a Camarón como uno y no como tres.
Además fue el estreno en sociedad de Sara, con su primer paseo de copiloto con Migué. Usó el traje de su mamá le quedó perfecto.
Anoche cambió la hora y entramos en horario de verano adelantando los relojes en una hora. Osea, sol hasta más tarde.
Todos menos Spoiler Camarón y yo, podían circular libremente por la ciudad. Nosotros todavía con la restricción para salir de la comuna.
Spoiler no tiene problema por ser funcionario público, tiene autorizació para moverse libremente. Camarón podía sacar un permiso para ir a comprar. Yo saldría totalmente ilegal porque el permiso lo ocupé ayer, y es uno por persona para el fin de semana.
El plan era juntarnos en la Copec de la Costanera Norte. Mi partner convocó al paseo pensando en la Copec que está en el calzada norte, pero en el whatsapp puso " a las 11 en la Copec de Canqueto" que esta en la calzada sur.
Raro juntarse en un lugar en que hay que ir en dirección contraria para tomar el camino a Los Libertadores, pero así quedó no más.
Con Camarón bajamos con tiempo al estacionamiento, por si había que hacer partir las motos con el cargador.
Efectivamente, la de él estaba con la batería en cero. La mía casi parte, pero parece que la ahogué y hubo que echarle una manito a la batería agonizante.
Para saltarnos el control que se pone en el puente nuevo que conecta con el acceso a La Dehesa y a la Costanera Norte, nos fuimos por la Kennedy hasta Vespucio y por ahi subir hasta Canqueto.
Pero nos equivocamos con los desvíos que hay por la construcción de Vespucio subterráneo y nos fuimos a dar la vuelta a la rotonda Irene Frei para llegar denuevo a Vespucio y tomar la entrada correcta.
No fuimos los únicos que nos perdimos jajajajaja. Qué pueblerino perderse en 3 o 4 calles!!
Pero ya estábamos todos en Canqueto. Los Vetus, Ojitos, el Topo, Spoiler, Camarón, yo y el Paco... a él si que eran siglos que no lo veíamos!!





No alcanzamos ni a sacarnos los cascos cuando ya estábamos partiendo.
En Los Libertadores nos encontraríamos con Migué y el Mamón, más cerca de sus barrios.

Nos fuimos por la radial, con poco tráfico, pero más que los micropaseos anteriores, y muchas motos, de todos tipos.
Hoy si se notaba que muchos están aprovechando el levantamiento de las restricciones y el tiempo primaveral para volver a andar en moto, retomar un poquito de normalidad y experimentar la sensación de libertad y lo bien que se siente.
Había harta bruma, estaba un poco fresco, pero ya se nota el sol que empieza a calentar un poco.
El paisaje sorprendentemente verde, por los pastos que durarán poco, con manchones de yuyos amarillos, producto de las lluvias que cayeron durante el invierno. En verano los cerros volverán a estar pelados,y los potreros a verse secos con algunos espinos, rompiendo la aridez del entorno.
La cordillera todavía se ve nevada hasta bien abajo. Este año llovió y nevó como no se veía en años, más de una década con toda seguridad. La nieve acumulada, aparte de bonita, asegura la provisión de agua para este verano y el del 2022. Hasta antes de las precipitaciones, no estaba asegurado 100% el suministro después del próximo verano.


El paseo a Chacabuco, partiendo de la Costanera Norte es  más largo que desde CoChi, lo cual estuvo muy bueno. Volver a ver una fila de motos en la autopista serpenteante es un placer, y por ahora una especie de lujo.
En Los Libertadores Mamón y Migué con Sara, nos esperaban y se unieron a la caravana.
Me encanta cuando se unen hij@s de cualtaquer@s a los paseos!
Cerca de la comisaría, o retén, de la autopista, había restricción a una vía por lado y parece que había alguna clase de control policial. 
Paramos casi todos menos Camarón y alguien más, que venían más atrás y pasaron no más mientras el carabinero pedía documentos y demases.
Yo atrás bien fondeada miraba como se desarrollaban las conversaciones entre el representante de la ley y los cualtaqueros. 
Alcanzó a pedir papeles a dos o tres y después nos dejó ir a tod@s.




Llegamos a las empanadas y estaba cerrado. 
Parecía en ruinas el boliche que ha sido un clásico de Cualtaco, sacador de apuro
cuando se organiza una salida a última hora. 



Igual entramos, estacionamos las motos y mientras nos saludábamos, Ojitos fue a investigar un boliche que estaba un poco más adelante.









El Topo, quién si no él, andaba con spray de alcohol para desinfectar.

Ojitos volvió con la noticia de que estaba abierto y para allá partimos.
Había un solo parroquiano que se fue lueguito después que llegó la manada de gatos.



El local ofrecía pailas de huevo, empanadas de pino, bebidas (todas con azúcar) y té.


Nos sentamos con distanciamiento social. En condiciones normales, nos hubiéramos apiñado en una mesa, y hubiera sido muy raro sentarnos en mesas aparte.
Ahora lo obvio fue desparramarnos de a tres o cuatro por mesa. 
Eso no favorece la conversación... pero peor es mascar lauchas, como decía mi mamá













Todos pidieron sus empanadas o pailas, y fueron atendidos prestamente.
Yo le pedía una empanada y una bebida al hombre y la mujer que atendían, y era como si no me escucharan, pasaban por el lado sin pescarme!!
Concluí que en su realidad y cultura machista, no existe una mujer que vaya sola en un paseo en moto. 
Si me escuchaban, deben haber pensado que le hablaba al hombre que tenía que pedir por mi. Lo encontré cuático! 
En ese mundo, esto de la paridad de género debe ser algo tan incomprensible como la partícula de Higgs o la curvatura del tiempo.
La Vety fue más ejecutiva, sacó ella una empanada del horno y me la pasó en un plato, advirtiéndole a la mujer que la había sacado para mí. Luego pude pedir mi Coca Cola con azúcar al hombre que atendía.
Me dio harta desconfianza la lata tan manoseada. La limpié con alcohol gel, pero para efectos de trazabilidad, eso es lo más riesgoso que he hecho en los últimos días.
Ahí nos quedamos un rato, en varios grupos, volviendo a vivir, un poquito al menos,  eso tan especial de los paseos en moto.
Antes de emprender el regreso nos sacamos la foto grupal, sin distanciamiento pero con mascarilla... todos menos Camarón, jajajaja no podía ser de otro modo!!
Ojala que pronto ya se pueda hacer paseos más largos, más lejos y de más de un día.
La esperanza es lo último que se pierde.
Un abrazo a todos!! Gracias por el paseo!!