sábado, 4 de diciembre de 2021

Papudo por Los Patos en el día de la Teletón

 Me encanta la ruta entre Putaendo y Cabildo por la cuesta Los Patos!!

Camarón propuso un paseo para este sábado, que coincidía con  el día en que "todos l@s chilen@s nos unimos en torno a la cruzada de la Teletón" Todo Chile se sabe el cantito con la cuenta del Banco de Chile donde se hacen las donaciones: veinticuatro mil quinientos raya cero tres!!

Ni más ni menos, a dos semanas del balotaje por la presidencia de la república, tenía lugar la trigésima segunda versión de la iniciativa de Don Francisco que catapultó la obra del Instituto Pro Ayuda al Niño Lisiado, con una modesta colecta anual,  a las ligas mayores de una gran fundación que opera en todo Chile , encargándose de la rehabilitación integral de niños con diversas discapacidades.

Una gran obra sin duda, liderada por Don Francisco todos estos años, quien en esta edición, luego de cumplir la ambiciosa meta y emocionar a much@s chilen@s, anunció su retiro oficial a la cabeza de la mega empresa. Como en parte, es un show para la televisión, los días previos, y que decir el gran día mismo, se enciende la hoguera de las vanidades de la farándula local, y much@s famosill@s muestran sin ninguna vergüenza, su deseo a cualquier costo, de aparecer en la pantalla chica y en las redes sociales.

Nosotr@s, super ajenos a la Teletón, salvo porque Rudy ha sido por años de los mandamases de la organización, estábamos enfocad@s en el paseo a Papudo. En un día veraniego, con pronóstico de 30º en la tarde en la capital. No obstante, aproveché la ocasión para lucir mi bandana de la Teletón, que Rudy nos regaló a varios hace muchos años.


El plan era juntarnos temprano, a las 9:30 en Cochi, de acuerdo con las coordenadas del organizador. La ruta era San Felipe, Putaendo, Cuesta Los Patos, Cabildo, Longotoma por Artificio Y Papudo.

Llegamos los confirmados, Topo y yo, a la hora y también el Brujo con la Cristina, y el Flaco Cuthbert. Camarón llegó último porque se le pasó la hora viendo una película jajajajaja. Llegaron un montón de harlystas, entre ellos el Ché Mario, que se acercó a saludar al Brujo muy amistosamente. El no es santo de mi devoción, o como dicen en UK, he´s not my cup of tea, así que me alegré de que llegara Camarón y poder correrme del grupo.





Estábamos en eso cuando me fijé en un "auto" estacionado junto a los otros. Era un tarro, tan tarro que ni siquiera pude verle la marca. El punto es que le habían intervenido las puertas, o al menos la puerta del chofer y la habían transformado  en una como la del Lamborghini Diablo, de esas que se abren para arriba y no para adelante... frikerío máximo!!! jajajajajaja.



A las 10 en punto emprendimos viaje al litoral por la ruta más larga y más bonita.
A esa hora el día estaba muy soleado y con calorcito, 27º. Nos fuimos juntos un poco lento para mi gusto, pero bien.


Nos desviamos hacia Sor Teresa y hasta ahí, la ruta estaba sorprendentemente despejada. En el camino a San Felipe casi no había autos! Fue muy agradable e inesperado! Ahí siempre hay taco, camiones, y es difícil adelantar por las curvas. Pasamos por San Felipe que también estaba bien expedito. Parece que  Camarón tiene  razón en salir temprano...


Seguimos a Putaendo, por esa calle larga con letreros de distintas localidades. La que más me gusta es Las Coimas. Como estará de arraigada esta nociva práctica comercial, que hasta tiene un pueblo honrándola jajajajaja.


En Putaendo se sentía más calor. Ahora que tengo marcador de temperatura en el panel de la moto, me fijé que había 29º. En la iglesia se estaba celebrando un matrimonio y a la salida esperaba un convertible rojo para llevar a los recién casados.

Avanzamos hacia la Avenida Alessandri, con plaza al medio, por donde se accede al puente homónimo sobre el río Putaendo, y de ahí a la Cuesta Los Patos, una de mis favoritas. El paisaje estaba muy seco, recordándonos  la desertificación, consecuencia del cambio climático. Con todo, a mi me encanta y la geología de los cerros es alucinante.

En ese tramo la temperatura subió hasta 31º. Prácticamente no había tráfico, y tampoco había ni piedras ni cabras en el camino. Además había una parte recién pavimentada, así que no podía haber sido mejor. Aproveché de probar pasar los cambios sin embrague, y es una pasada!! qué cosa más buena!

En la mitad más o menos, hay una zona de escalada, donde siempre están estacionados los autos de los deportistas.

Seguimos avanzando hacia Cabildo por el camino despejado y sinuoso. Llegamos al pueblo que pertenece a la Región de Valparaíso y nos dirigimos por el puente hacia la cuesta de gran pendiente y pocas, pero cerradas curvas, que termina en el Túnel La Grupa. Este túnel es único! estrecho, sin iluminación, oscuro como boca de lobo.Y con semáforo para organizar la pasada. 


(Las fotos son de internet, ya me animaré a llevar la gopro y sacar fotos en el camino)

Oh sorpresa, aquí si que había una larga fila de autos esperando la luz verde, como no recuerdo haberlo visto las innumerables veces que pasamos por ahí antes. Quedamos bien atrás en la cola, mientras se seguían juntando más autos, atrás de nosotr@s. 

Dieron la luz verde y cuando nos tocó el paso, se puso la primera luz roja, con lo que el jeep que nos precedía se detuvo. Camarón lo rebasó y se metió al túnel. Yo lo dudé dos segundos y  lo seguí, igual que  todos los otros, incluído el jeep. Había tantos autos que no se notaba que era super oscuro. No faltó el que bocineó en el interior, un impulso irresistible de algun@s.  Cuando van pocos vehículos, las luces iluminando las paredes arqueadas de piedra producen un efecto fantasmagórico impactante. No fue el caso esta vez.

Bajamos hacia el plano, y el Brujo, que sin saber la ruta se fue primero (error de principiante),  por supuesto se equivocó y se pasó de la salida hacia Longotoma. La Cristina que iba atenta a la jugada, escuchó los bocinazos de Camarón y lo alertó para que se devolviera. Seguimos juntos hacia El Canelo, donde se toma el camino hacia Longotoma. Seguimos por el camino vecinal, con hartos giros en 90º como esquinas. La tierra, bastante seca, mudo testigo de la sequía en la zona de Petorca, emblema de la escasez hídrica, y del conflicto por la propiedad del agua. Tema que su desarrollo excede el objetivo de este blog. La mayoría  de los invernaderos están reducidos a esqueletos de madera con los plásticos resecos flameando con el viento. Muchos emprendimientos que deben haber nacido con altas expectativas, arruinados por la falta de agua. Vi solo uno que todavía tenía plantas en su interior.

Esa parte del camino me encanta, tan distinto al paisaje urbano, y tan cerca al fin y al cabo. Compartimos el camino con varios jinetes en sus caballos, y montones de perros escoltando al grupo. Hay una cierta similitud con ellos, en esto de ir montad@s en cabalgaduras. Eso si en el grupo de jinetes no iba ninguna mujer... eso es una diferencia cultural radical.

Llegamos a la Ruta 5 norte, por donde nos dirigiríamos unos Km hacia el sur, para entrar a Papudo. La vaguada costera ya se había disipado y el día en la costa estaba despejado. Camarón iba adelante y se pasó de la entrada de Donde Pablo, restorán al que íbamos sin reservas. Nos devolvimos, llegamos al restoran siendo las 14 horas. Agarramos la última mesa disponible, con una suerte increíble.


Nos instalamos en la terraza, no podía ser más agradable. La comida, el vinito, la conversa... puro agradecimiento a la vida de regalarnos momentos como esos!!

El congrio frito con ensalada chilena estaba celestial!!




Siempre es un agrado almorzar al lado de la playa, con vista al mar. Me llamó la atención dos edificios enormes en el cerro, mirando a la bahía... En qué minuto los hicieron?



Frente al restorán, en el paseo peatonal apareció un chinchinero con su performance. Lo encontré un poco distinto a otros, y su sonido en algo me recordó al ritmo de Santana, guardando todas las proporciones jajajaja!!

Terminado el almuerzo y la sobremesa nos volvimos a Santiago por la 5 Norte, pasando por el nuevo túnel El Melón. Claro que no está totalmente operativo porque lo tenían con tránsito en ambas direcciones. Ibamos a parar en la Copec de Wirito a echar bencina y despedirnos.

Parece que hasta allá nos fuimos un poco más rápido. Yo aproveché de probar el Cruise Control y soltar el manubrio algunos segundos. 

En la bomba conversamos con una chica de 24 años, que andaba en una Ninja. Por trabajo (vende reguladores de frecuencias o algo así) tiene que ir a La Serena con frecuencia y viaja sola en su moto. Le encanta el mundo motero y sueña con una moto más cómoda en cuanto pueda!!








Nos despedimos, sacamos la foto grupal y seguimos camino a Santiago.

Qué buen día!! Qué buen paseo!! Gracias Cualtaco!!