Paseito corto a Puchuncavi: Caballito de Palo

Mas de dos meses que no me subía a la moto... la pobre empezó a entrar en un estado depresivo preocupante. Y yo también. Por diferentes motivos, aunque se hicieron algunos paseos, dos a Mendoza por el fin de semana a los cuales no pude ir por compromisos previos ineludibles y otros dos organizados por los amantes de la velocidad, en que el objetivo no confesado es ir a correr, y preferí no participar.

Para este fin de semana no se había programado nada, el pronóstico del tiempo era bueno, así que propuse un paseo corto, tranquilo, saliendo tardecito y volviendo temprano, ya que a las 18:30 ya está oscuro.
No tuvo una graaan convocatoria, pero con que se junten dos con ganas de pasear, más que suficiente. El Pelao respondió altiro, y mas tarde se sumaron Pancho y Luiggi. Si, el mítico Luiggi, fundador de Cualtaco, y sin duda, el más alto de la historia de Cualtaco, cosa que impresionaba mucho a mis hijas cuando eran chicas jajajajaja.

La junta era en CoChi, a las 10:30 para salir a las 10:45 y la ruta sería Los Libertadores, Quilapilún, Ruta 5 Norte, Nogales, Puchuncaví.

Yo, para variar, calculé mal y llegué bastante adelantada. Con tiempo de echar bencina y ver el aire de los neumáticos. Como nunca, el bombero se ofreció a ayudarme con el aire... lo amé jajajajaja.

Esperé un rato, y el Pelao también llegó un poco adelantado a la convocatoria, así  que me acompañó en la espera.

Al filo de la hora llegaron Pancho y Luiggi. Han pasado al menos 10 años desde que salimos a un paseo en moto con él. No nos acordamos cuando habrá sido el ultimo, si es que hubo alguno después del periplo por los Pirineos el 2013. Cómo olvidar la maleta con ruedas que llevaba Luiggi atada a la moto!!

Estábamos en la conversa del cafecito y el tema fue si es que teníamos las motos inscritas en las concesionarias de las autopistas para el cobro correcto de los peajes, 50% de la tarifa de los autos, que se aplica por defecto a las motos. El Pelao resultó ser todo un experto en el tema y nos explicó en detalle el procedimiento para poder acogernos al beneficio. No es fácil, es tedioso y enredado pero se puede. (algo que debería ocurrir automáticamente en el momento de sacar el TAG). Le ofrecimos pagarle para que nos hiciera el trámite, ya que el si que sabe jajajajaja.

Bromas aparte, el Pelao, mi amigo personal, se paletió y me hizo la solicitud de cambio de tarifa de mi moto en todas las autopistas en la tarde cuando volvimos del paseo. Gratitud eterna, te la debo!

Spoiler, que estaba en Maitencillo, avisó que con la Javi se sumarían al almuerzo en el Caballito de Palo.

Poco después de la hora de partida, estábamos en la ruta. Mas temprano había estado fresco, pero a esa hora la temperatura era agradable. Estaba muy brumoso, no obstante que  el día estaba despejado.

Como yo oficiaba de organizadora, me fui liderando el grupo, cosa que en general no me gusta mucho por mi miedo atávico de desorientarme y equivocar la ruta, por fácil y conocida que ésta sea. Prefiero seguir a alguien, así sea Ojitos que es igual de perdido que yo.

Abandonamos la autopista en la salida a Quilapilún. El camino que era super mega bueno y casi sin tráfico, está más deteriorado, con algunos  camiones y muchas más empresas, emprendimientos y similares, donde antes había potreros semi explotados.

La bruma había disipado y la temperatura llegó a 19º.

Llegamos a la 5 Norte, no sin algún titubeo de mi parte, ya que para subirse a la autopista hay que doblar hacia el sur, a la izquierda, a la rampa que da una vuelta y empalma con la Ruta 5. es una movida muy contraintuitiva. 

Avanzamos hacia el norte, con relativamente poco tráfico, excepto en las cercanías de los pueblos y ciudades.

En el peaje de Llay Llay nos detuvimos un rato para el consabido puchito y la consabida fotito.

Pasamos La Calera y seguimos hasta la salida a Nogales que lleva a la zona de los balnearios del pituquerío chilensis. (es un dato estadístico, no un comentario resentido jajajaja)

El camino nuevo, aún en construcción es extraordinario!! qué cosa más agradable las dos pistas por lado. Me sorprendí de ver el gran avance que ha tenido la obra!! 

Solo algunos tramos siguen con desvíos y reducción a una pista por un conflicto ambiental derivado de la condición de especie protegida y monumento natural en que se encuentra un belloto del norte (un ejemplar), árbol de 700 años que habría que talar para ya que está en el trayecto del proyecto vial. Spoiler nos informó con total conocimiento de la situación. El eterno dilema de los costos que incluye el progreso.

En el peaje pasé por el cobro manual, ya que no estaba segura de que mi TAG sirviera en ese peaje. Los otros si sabían y pasaron por el pórtico.

Poco más  adelante me esperaron para seguir juntos.

Seguimos camino por el camino de clase mundial.

Al acercarnos a Puchuncaví nos recibió la vaguada costera, y un brusco descenso de la temperatura hasta 13º. Yo lo noté pero no lo sufrí.

Estaba muy nublado. Poco antes de las 13 horas llegamos al restorán que ya tiene 60 años de existencia y sobrevivió a las cuarentenas de la pandemia por COVID 19.

Luiggi, que no iba hacía muuuucho tiempo, lo encontró muy cambiado.

Estacionamos las motos.

El lugar aún estaba casi vacío. Nos acomodamos en una mesa que se veía chica para 6, pero estuvo perfecta, tal como nos había asegurado

la encargada.

Esperamos que llegara Spoiler con la Javi y pedimos los traguitos, micheladas, cerveza, vino, pisco sour.

Y luego la comida.

Spoiler nos contó la historia de su nuevo trabajo, en el que lleva un par de semanas, como miembro del Panel Técnico de Concesiones, organismo que revisa las discrepancias entre los concesionarios de infraestructura y el MOP. Como anillo al dedo para alguien que ha estado en las dos veredas y conoce bien ambos mundos.

Después la conversa derivó en todas las alegrías que traen l@s niet@s. Cada un@ aportaba con una historia y alguna anécdota.

La mía: recientemente estuve con mis nietos de 9 y 11. Ambos son bastante aficionados al futbol y vieron el Mundial de Qatar. Como parte de una conversación casual y trivial, el más chico contaba con cierta perplejidad que un niño había ido al colegio vestido de catarí... con el pañuelo blanco en la cabeza, sujeto con esa especie de cordón grueso oscuro. El mayor lo mira y le dice: "no, tenía que representar a un pastorcito de Fatima..." con lo que el más chico comprendió la situación. Yo lo encontré muy chistoso.

Como ya es costumbre, Spoiler nos invitó a hacer la sobremesa y tomar el café en su casa. Ha mantenido los precios: $1500 el café con derecho a usar el baño. 

Jajajajaja es una talla de hace años que ha envejecido bien. 

Llegamos a la residencia Vera Pino donde salieron a nuestro encuentro las regalonas, la Ema y la Sara. 

La Sara, una bulldog de dos años muy juguetona y activa. Te hace tirarle la pelota para correr a buscarla y si lo haces, no te suelta más. El Pelao estuvo todo el rato lanzando la pelota con un adminículo especial para ello. Igual se le debe haber resentido el hombro.

Estuvo muy agradable, el café rico, la conversa muy buena.

A las 4 nos despedimos de los anfitriones y partimos de vuelta a Santiago para llegar con luz.

Pasamos a echar bencina a la Shell de Puchuncaví. En eso estábamos cuando se me acerca una mujer humilde, sordomuda, y me entrega un papelito donde explica que es sordomuda, que está cesante y si le puedo colaborar con algún dinero.

Así lo hice y hasta ahí llegaba el cuento. Pero ella no había cachado que yo andaba en mi moto. Había asumido que yo era copiloto. Obvio, la cultura machista patriarcal. Y cual no sería su sorpresa cuando me ve subirme para partir. Más de alguna vez, desconocid@s me han felicitado por andar en moto, que la moto es tan grande, que soy tan valiente y cosas por el estilo, que yo agradezco mucho.

Pero nunca me habían felicitado en lenguaje de señas! Primero me preguntaba si yo manejaba la moto, y después me expresaba el temor que a ella le produciría y con los dos pulgares hacia arriba, más la expresión  de su cara me hacía saber que lo encontraba bacán. 

La vuelta estuvo muy buena, a buen ritmo, y todos juntos. Al ir acercándonos a la 5 Norte se fue despejando y entibiando el ambiente.

En Quilapilún nos separamos. El Pelao siguió por la Ruta 5 y el resto a Los Libertadores.

Con Pancho nos salimos en la Radial y Luiggi siguió hasta Americo Vespucio.

Como siempre, sea que andemos en Europa, Uyuni, Colombia, Foz de Iguazú o Puchuncaví lo pasamos super bien.

Como dijo Brad Pitt en una entrevista en que le preguntaron que era más  importante en un viaje, el destino o la ruta, el respondió "la compañía"

Hasta la próxima!!

Las selfies no son lo del Pelao jajajajaja 

Aca hay una mejor del grupo de motoristas.