martes, 16 de agosto de 2022

Paseo de 3 dias a Combarbalá

Que sea invierno ya no es excusa para no salir a pasear en moto con l@s amig@s. Quizá un pronóstico de lluvia segura hará guatear un paseo, pero nada más.

Este paseo lo programó el Vampi, obvio, al interior de la IV Región, en los valles transversales, con destino a Combarbalá.
El primer día para llegar, el segundo día paseo a Tongoy y el tercero la vuelta a Santiago por la ruta de los túneles.
Chile es un país con profunda raigambre en la tradición católica, y eso incluye, para mi regocijo, muchas festividades religiosas, con el feriado correspondiente. No todo ha de ser malo.
Así las cosas nos fuimos sumando al plan, y haciendo las reservas con tiempo en el Hotel Apu Wara, donde ya habíamos estado antes, pero en pandemia, con muchas restricciones, por ejemplo los bares y restoranes cerrados.

Sábado 13 de Agosto
La junta era a las 9:30 en la Petrobras de Lampa, saliendo a las 10. Para no irme sola hasta allá, le pedí al Camarón que nos juntáramos en alguna parte. Quedamos en juntarnos a las 9:00 en "la parte ancha en la entrada a la Nororiente". Llegué unos minutos antes de las 9 a la entrada de la Nororiente pero no había ninguna parte ancha... avancé unos Km sin encontrar ninguna parte visible y segura para estacionar. Seguí otro poco en la esperanza de que Camarón atinara y siguiera hasta encontramos. 
Me estacioné en el ensanche del teléfono de emergencia.
En eso estaba, cuando llegó el Topo, que también se iba por ahí, (qué felicidad!) y después los Vetus. El sitio era bastante grande como para las 3 motos sin problemas.


Esperamos otro rato y apareció Camarón. Así que nos fuimos los 4 en caravana y llegamos bien al punto de reunión.


Ya habían llegado algun@s del grupo de nada despreciables 13 participantes y 8 motos.
Los Vetus, Camarón y Sonia, los Brujos, los Paparazzi, Henry, el Topo, y yo. Los Vampis llegaron al final.




Como a las 10 partimos, con el día muy frío pero totalmente despejado y luminoso. La primera parte del camino estuvo bastante expedita, a pesar de que no habíamos salido tan  temprano, y se esperaba harto flujo vehicular por el fin de semana largo.
Me acordé de como era la cuesta de Las Chilcas antes, casi siempre con algún grado de congestión. Después vinieron los años de ensanchamiento y mejoramiento, con solo una pista... del terror! Y ahora, está perfecta, es un agrado. El peaje de Llay Llay, a la hora que pasamos, todavía estaba expedito. 



La felicidad llegó hasta el recién inaugurado Túnel El Melón 2, con dos pistas cada túnel, osea se espera que deje de ser un cuello de botella, pero el peaje es un problema. Cobro manual, pocas casetas y una fila kilométrica. Eso anduvo muy lento. Camaron se coló por la derecha y llegó al final justo cuando abrieron la caseta de esa pista.




Los demás íbamos más o menos juntos, así que nos apilamos detrás del Brujo, ya que la Cristina indicaba con la mano que pasáramos no mas y que ella pagaba  los peajes de todos. Entre medio iba otra moto que no era del grupo y que no quería que le pagaran , pero le pagaron igual y pasó rápido. Su Lucky Day! La cuenta total fueron mas de 15 Lucas! jajajajaja Super cara la tarifa, casi dos Lucas por moto y más de 4 Lucas los autos.
Una vez superado el taco, entramos al túnel nuevo. De alto standard, hay que decirlo. Fantástico. Con peaje free flow será grandioso. Sin peaje sería perfecto!!

Seguimos con el día soleado y menos frío.
Primera vez que recuerdo que saliendo del túnel no está nublado. La vista de los cerros verdes y no café, como siempre, producto del temporal que afectó a la zona hace un par de semanas era espectacular. No parecía andar en el norte. Más parecía un paisaje sureño.


Seguimos hasta la Copec de Palo Colorado, para echar bencina. Yo estaba esperando mi turno para cargar combustible y se me acerca un tipo, sin overall corporativo, con ropa normal, y muy amistoso. Yo pensaba que era el típico motorista que anda en auto y que se acerca a tener una conversación acerca de la moto, a dónde vamos, etc etc para después explayarse en su propia historia de motorista. 
Resultó ser que era el administrador de la bomba, que me dice: " yo la atiendo,  cuál va a cargar?"
Yo le digo, "en serio? gracias!" 
Y él responde: "por supuesto! un placer atender a una raider como usted!"
Y me contó que también tenia moto. Me preguntó dónde íbamos, y cachaba perfecto la ruta, y encontró muy buena la idea de volver por los túneles. Me dijo que el camino estaba espectacular, todo verde hacia el interior, por lo mucho que había llovido. 
Nos reagrupamos en un extremo del servicentro, y vimos llegar un montón de harlystas, con sus atuendos llamativos e inconfundibles. Nos saludamos pero de lejitos no más.
Vampiro sacó su termo con café, que ya es un clásico, nos quedamos un rato al sol que estaba muy agradable. Paparazzi llevó a Dino, el dinosaurio de Uyuni, después de que consiguió que la Margarita (mamá) lo autorizara jajajajaja. Iba muy elegante con una bufanda albiceleste y otra tricolor, expresando su plurinacionalidad.





El tramo hasta la salida hacia Illapel y Combarbalá estuvo muy agradable, con lindas vistas y poco tráfico.
La salida, que no tiene tanto tiempo desde que se terminó, resolviendo lo que había antes, que era un cruce con disco Pare, (en la Ruta 5 Norte, Panamericana! pffff!) quedó muy buena. 
Entramos por ahí hacia el interior, rumbo a Illapel. 
Constatamos lo que había dicho el administrador de la Copec. Los cerros estaban cubiertos de pastos verdes, el paisaje se parecía a las fotos que he visto de Escocia.
Pasamos por la cuesta Cavilolén. Me encanta! No es difícil, es poco transitada y en día despejado las vistas desde la cumbre son espectaculares. Más todavía con la vegetación sorpresiva y sorprendente, y al fondo la cordillera nevada, cosa que tampoco es habitual.






Dato curioso, Illapel tiene aeródromo.Pero no tan curioso en realidad, si pensamos que en la zona se mueve mucha plata producto de la minería, pequeña, y no tan pequeña. 

Llegamos a Illapel a buscar el restorán elegido para almorzar. Qué buena cosa es andar con GPS que te lleve exactamente donde vas.
Estacionamos las motos en la vereda y entramos al restorán Miel Canela, donde nos tenían la mesa lista para los 13.


El lugar sencillo, pero amplio y cómodo.
Pedimos la comida y las bebidas, comentamos anécdotas e impresiones del camino. Luego llegó un cantante, nada de malo que no estorbó en lo más mínimo.








El cantante

La comida bien buena y bien preparada. 
La mesa estaba organizada (espontáneamente) con un polo de alto voltaje de weveo ( Sonia, Camarón, Cristina Brujo, Topo)al de bajo voltaje, (Henry, Vetus Paparazzi) con una zona intermedia ( Vampis, Margarita y yo) Jajajajaja y era muy evidente por el nivel de decibeles, donde estaba el mambo.


Y más evidente fue cuando hubo cambio en la musica y llegó una chica, con su guitarra, buenísima, que como comprobamos al final, cantaba lo que le pidieran! desde Folclor, a Los Prisioneros, y qué nos han dicho! vamos cantando con ella! Hasta le pidió a su mamá que grabara con el celular. Incluso logró manejar una situación potencialmente penca con Camarón ( que hizo alusión en un tono de cuico pedante a Lo Barnechea, como que veníamos de ahí, y ella lo agarró y dijo que Illapel era Lo Barnecha 2) y la transformó en un código compartido. Super rápida la cabra!
En las mesas había individuales de papel, cuyo diseño consistía en frases inspiradoras que me llamaron mucho la atención. Aqui van algunas






Terminamos de almorzar sin ningún apuro ya que estábamos muy cerca (82 Km) de Combarbalá.
Nos despedimos, sacamos una foto en las motos y seguimos camino.

En esta parte del camino se pasa por la cuesta La Viuda, quizá un poco mas angosta que Cavilolén pero muy buena también.  En algunos tramos, los más sinuosos el sol, ya mas bajo en la tarde pegaba de frente y llegaba a ser un poco enceguecedor.
Al final de la cuesta hay un puente y el cruce para entrar a Combarbalá. 
En el puente esperamos para reagruparnos.
Lo primero que se ve es el hospital, San Juan De Dios de Combarbalá, tipo 4 de baja complejidad, con modelo de salud familiar.






Llegamos sin problemas al Hotel Apu Wara, donde nos habíamos registrado casi todos. El Topo estaba en las nuevas dependencias del holding, cruzando la calle que contaba con habitaciones mucho mas amplias y nuevitas. Impecables. A la altura de su exigencia jajajajaja.
Camarón tenia que reparar su parabrisa que literalmente se había volado en el camino. Se voló hacia su cuerpo y lo alcanzó a sujetar por lo que no se dañó. Revisando se dio cuenta que le faltaban unos seguros de los pasadores que lo fijan al anclaje... WMB... todo mal. Lo reparó con unas huinchas plásticas que siempre ando trayendo y han sacado a más de alguno de un apuro.



Nos instalamos, algun@s fueron de compras (ahora, sin pandemia había negocios abiertos, no como la otra vez),  y un rato después, con "ropa de calle" como se decía cuando yo era chica, salimos a dar una vuelta. 
Desde la calle del hotel se veía la cordillera nevada con los colores del atardecer.
Dimos unas cuantas vueltas por el pueblo. Ibamos paseando por las calles, no por el pavimento, como si en el pueblo no hubiera autos jajajaja Las weás que hace una de turista.

Cuando anocheció terminamos en un boliche bastante bueno, muy muy bien atendido. Nos corrieron una mesa y un asiento hechos de pallets y nos apretujamos para quedar todos juntos. 
Castillo Lounge se llama, en Combarbalá. 
Lo pasamos re bien como diría la Margarita🇦🇷 
Mi schop estaba muy bueno!

Nos devolvimos al hotel y buenas noches los pastores. Mañana a Tongoy.



Domingo 14 de Agosto
A diferencia del Topo que se heló en la noche, (el calefactor era muy chico para el tamaño de la habitación y ademas lo encendió muy tarde) yo dormí calientita con mi scaldasono, que me acompaña dondequiera que vaya con clima frio.
En la madrugada, a las 5 de la mañana sentimos un violento temblor, precedido de un fuerte ruido subterráneo. De hecho yo desperté con el ruido, y después vino el remezón. Casi 5 grados, con el epicentro más o menos cerca. 
Algunos alcanzaron a levantarse y llegar a la puerta de la habitación. Camarón fantaseó con que le caerían encima los Brujos que estaban justo en la habitación de arriba jajajajaja.
El plan era ir a Tongoy por caminos interiores hasta Ovalle y de ahí, por la carretera nueva que llega a La Serena, hasta la salida a Tongoy.
Nos juntamos para tomar desayuno, y de a poco nos fuimos alistando para partir.

El pronóstico para el dia era nublado y frío en toda la zona, en la costa y en el interior. Asi que tod@s bien abrigados.
Las nubes no eran tantas, y a ratos estaba soleado.
Pasamos a la Copec a echar bencina, y salimos de Combarbalá con dirección  a Punitaqui








El camino precioso! casi sin tráfico y los cerros verdes. Ibamos en caravana, y la fila de motos salió muy bien en las fotos del sube y baja del camino.


Como ya es habitual, había un disco Pare y banderero en los  desvíos por arreglos en el camino. De tierra, no tan malos y cortos asi que no alcanzaron a empañar la experiencia del día.





Pasamos por varios pueblos, cada uno con el nombre más raro que el otro. El que me quedó grabado fue El Huacho... cómo será vivir en El Huacho?... O Socavón. especialmente en estos días que Tierra Amarilla está haciendo noticia around the world, por el agujero de 30 m de diámetro y 60 m de profundidad que se abrió al ceder el terreno.
Llegamos a Punitaqui, nombre más o menos familiar, pero un lugar totalmente desconocido. Por lo que alcance a ver, no es tan chico, y se veía ordenado y activo recordando que era domingo a mediodía



De ahí nos fuimos a Ovalle por un camino alucinante! Curvas, subidas y bajadas y un paisaje muy bonito. El sol se dejaba asomar entre las nubes.
En cada pasada por cada pueblo hay lomos de toro, para proteger a los habitantes, ya que la señalética indicando velocidad máxima de 30 no ha disuadido a l@s conductor@s. Por la razón o la fuerza, reza nuestro escudo patrio. 
Nunca había llegado a Ovalle por el sur. Desde ahí se aprecia que no está a gran altura, poco mas de 200 msnm, comparado con Combarbalá que esta mas o menos a 1000 msnm.






Desde el camino, a la distancia, se visualiza un murallón gigantesco y delante de él la ciudad. A lo mejor fue ilusión óptica pero siempre tuve la idea de que Ovalle estaba en altura, como los otros pueblos de la zona y no, lo vengo a descubrir recién ahora.
Es sabido que los grupos de motos se desorganizan cuando hay semáforos. Este fue el caso. Entramos a una avenida bastante transitada con harto semáforo asi que cada tanto parábamos a esperar a los rezagados. Yo iba tratando de no despegarme del Vampi.




Estadio de Ovalle


Por fin entramos a la autopista Ruta 43, que llega hasta La Serena paralela a la 5 Norte. Espectacular.
En ese tramo cada un@ se fue a su ritmo, pero en el peaje nos volvimos a juntar.
Desde ahí seguimos hasta la salida hacia el camino que va al oeste, pasa por sobre la 5 Norte y se divide en uno hacia Guanaqueros y otro hacia Tongoy.







Casi no había tráfico lo cual fue muy agradable y nos permitía ir más o menos juntos.
Un poco después del desvío  a Guanaqueros  en la ladera de una lomita, se ve una edificación tan fea como freak. Una especie de conjunto de varios elementos que parecen huevos gigantes unidos por galerías, hechos de papel maché. Realmente horrorosos. Mandé las fotos a una cuenta de Twitter que se llama Edificios Feos y me las agradecieron jajajaja. La cuenta, @edificiofeo, la recomiendo, es muy divertida! 

 


Pasamos por fuera de Puerto Velero y por el nuevo condominio que se está emplazando justo al frente, al otro lado del camino y que debe tener bien tostados a los veraneantes de Puerto Velero que colonizaron y se apropiaron de Playa Blanca y no querrán tener que compartirla con más veraneantes. Qué bueno que ese no sea uno de mis problemas jajajajaja.
A lo lejos se veía el cerro absolutamente característico de Tongoy, pero en vez de ser café estaba entero verde. Eso es primera vez que me toca verlo.


Llegamos a Tongoy, el balneario de mi adolescencia y período universitario, que está con hartos cambios, pero aún es reconocible. Hay más calles pavimentadas, la caleta tiene locales en vez de botes amarrados en el muelle esperando a los clientes  y la Playa Grande tiene costanera con luminarias, pero básicamente es el mismo 40 años después.


Paramos en la Copec a echar bencina y a reunirnos como a las 13:15. Llenamos los estanques y decidimos donde comer. Vetu buscaba recomendaciones en Trip Advisor, y los demás esperábamos una definición y que termináramos de llenar los estanques.








 Camarón partió a reservar una mesa en el restorán que fuimos la última vez en el paseo a La Serena en el verano, el Puerto Tongoy.
Llegamos, estacionamos las motos. Estacionamos es un decir... Camarón con el Brujo estacionaron la mía.





 Una vez que las motos ya estuvieron ubicadas en el estacionamiento, nos instalamos en la mesa reservada, atendida por Anaïs. Hasta ahí todo bien, la chacota, las cervezas, los pisco sour... pero empezó a pasar la hora y los platos no llegaban. Habría  dado lo mismo si no hubiéramos tenido que volver a Combarbalá y llegar antes de las 18:15 que ya no hay sol y se oscurece rápido.
Teníamos 2 horas y media de camino de vuelta. Yo empecé a ponerme un poquito histérica con el asunto, junto con el Topo que ya se sabe no le gusta manejar moto de noche.






Finalmente llegó la comida, muy tarde pero muy buena. No hubo tiempo para postre ni café y tampoco había buenos postres, asi que a las 15:45 ya íbamos partiendo de vuelta. 





Nos fuimos por el camino más largo pero más rápido. La 5 Norte hasta la salida a Canela Baja y de ahí a Combarbalá.
Encontré que donde se podía correr fuimos muy lento. No mas de 120 Km/hr.
En la zona de los aerogeneradores, el sol de la tarde en el oeste proyectaba las sombras de las aspas en movimiento sobre la carretera. Era muy raro, como si la sombra de la hélice en movimiento te fuera a pegar jajajajaja.




En el peaje de Canela Baja yo no paré y seguí no más intentando ganar tiempo. Al rato Camarón y el Vetu me alcanzaron. Nos fuimos juntos un rato pero Camarón rajó en alguna parte del camino. Los Vetus me acompañaron hasta Combarbalá.
Igual el camino era bonito a esa hora del día y con la luz del atardecer.




Llegamos con los últimos rayos de sol iluminando la nieve en la cordillera a las 18:15. Justo justo.
Después de un rato salimos a comer algo, todos menos los brujos, que prefirieron descansar.
Esta vez nos fuimos a otro sitio, el Donde Erre Restobar. Ninguna maravilla, pero la chica que atendía volaba con tal de responder a los requerimientos. El Topo, después de una negociación se adjudicó la única cazuela que iba quedando.

Henry, que ya no es abstemio, quería un Tequila Margarita. La chica le dijo que no sabía hacerlo, pero el Marqués le explicó la receta que es bastante simple. Nos pareció que le faltaba algún ingrediente y parece (no me consta) que fue a comprarlo).
Finalmente llegó con el trago, en la copa ad hoc y la presentación perfecta y parece que quedó bueno! Excelente servicio!!




De vuelta pasamos a la plaza, hicimos fotos. 
Comentamos lo limpia y cuidada que esta la ciudad, sin destrozos, basura ni graffitis.
Fue un gran dia! Con harta moto, paisajes hermosos y lo mas importante, buen@s amig@s.



Lunes 15, feriado por la Asuncion de la Virgen
En la planificación siempre estuvo volver por el camino de los túneles, Cabildo, Los Patos, Putaendo, San Felipe y Los Libertadores, para saltarnos el taco seguro que habría en la 5 Norte desde  Papudo al sur.
Pero si todos siguiéramos el plan no mereceríamos llamarnos cualtaqueros. Como siempre, hubo un grupo disidente, liderado por el Vetu, para volver por la 5 para pasar a comer empanadas a Huentelauquén que para ellos es un imperdible.
Se le sumaron los Brujos  Henry y el Topo. Los demás seguimos el plan original.
Después del desayuno cargamos las motos.



Como nunca falta algún arreglo que hacer Camarón con Henry estuvieron viendo un desperfecto con la chapa de su topcase que es electrónica. Asumo que habían resuelto el desperfecto.


Después, (milagro!) los pude juntar a todos para la foto grupal.
Nos despedimos, y partimos los leales al Vampi.

Pasamos a echar bencina y ahí me di cuenta que había perdido mis lentes ópticos, que, de acuerdo con mi licencia de conducir, son obligatorios para andar en moto. Porca miseria! Le pedí a Camaron que mientras echábamos bencina fuera al hotel a ver si se me habían caído donde estaba la moto estacionada, que fue la ultima vez que los vi. Fue y volvió, pero no los encontró. Igual se paletió. Gracias 🦐!!


Partimos hacia la cuesta La Viuda y de ahí a Illapel. El día estaba despejado y nada de frío.
El pavimento estaba mojado en varios tramos, como si hubiera llovido, y en la pasada por los pueblos, las calles tenían la típica tierra que queda después de que corre agua con barro producto de las lluvias. A ratos me parecía andar en algún país tropical por lo verde y húmedo (aunque no por la temperatura!)




En algún punto, a la salida de Illapel Camarón y el Paparazzi se quedaron atrás y paramos a esperarlos.
Cuando llegaron seguimos camino. 
Más adelante había una vaca en la calzada... una vaca! que onda!! La pobre no hallaba donde correrse y literalmente escaló, como las cabras a un montículo donde pudo esperar que pasáramos.





  

Luego vinieron los túneles. Estrechos y oscuros, como para no ver nada sin luces. El primero bien, detrás del Vampi y de Camarón. El piso es de tierra, áspero pero no tan terrible. El segundo es curvo, cruzar los dedos para que no venga nadie. Y el tercero, recto, me tocó adelante, no sé porqué. Hasta la mitad casi no veía por donde iba. Después fue menos terrible jajajajaja.
El último, más largo es con semáforo como el túnel La Grupa, el de Artificio.




Entre todos ellos el camino es bello... cuestas, y sinuoso, con vistas muy lindas, más todavía con todo verde.
Cruzamos varios puentes, también de una pista, osea compartidos como los túneles. Todo muy colectivo y colaborativo por esos lugares. Los puentes en cuestión, tienen a cada lado muritos  de menos de un metro de altura. Da un poco de nervio pasarlos.



Hicimos la cuesta Los Cristales y en Limahuida nos tocó un desvío de tierra por el proyecto de un embalse que parece que inundará la zona. Por suerte era corto y no tan malo. Vampiro ya sabía de su existencia y tenía todo bajo control.

Terminamos en el túnel La Grupa, ya conocido y cruzado muchas veces, para llegar a Cabildo. 
Los disidentes mandaron una foto de Huentelauquén, como a las 12, salieron del antojo de las empanadas de queso.

Nos fuimos directo la Copec a echar bencina y comer algo. Descartamos la idea de pasar a almorzar a alguna parte, y decidimos seguir a Santiago.
Después de un breve descanso seguimos. 
Camarón rajó antes. Había dado por terminado el paseo grupal. Quería ir a almorzar a las empanadas. Supimos que terminó en el Juan y medio de Rinconada creo. El sueño del pibe.






Nosotros seguimos más o menos juntos, con algo de taco en los pueblos, pero nada para morirse. La cuesta Los Patos estaba despejada, sin autos y muy expedita.
Ya en Los Libertadores estábamos a tiro de cañón De Santiago.
Yo me salí hacia la Nororiente, y por primera vez tomé el tiempo desde ahí a Americo Vespucio. Son 12 minutos. Mas 7 minutos hasta mi casa. Vale la pena!!
Llegué a mi casa poco después de las 16:00.
Fue un día perfecto!Todos llegamos bien, menos Camarón que se dio cuenta en Santiago que venia en las telas del neumático trasero!! No hay valor!! No hay caso. No aprende...
Pero lo queremos igual jajajajaja.

Un paseo super entretenido!!  Muchas gracias a las fotógrafas ya que la gracia de este blog es tener las imágenes!
Al final el viaje lo hacen los amigos y la buena onda. En cualquier lugar se pasa bien con Cualtaco!! Esta vez fue Combarbalá.