domingo, 28 de julio de 2024

Combarbalá: Nuevo destino favorito para paseos invernales

Combarbalá es un pueblo de la IV Región de Coquimbo, que queda a más o menos 365 Km De Santiago. Depende de la ruta, puede ser 355 Km por la 5 Norte, o 371 por caminos interiores.
Es comuna de la provincia de Limarí, y cuenta con una población de 13.600 habitantes.
Hemos ido varias veces, siempre nos hemos alojado en el hostal Apuwara.
Pero Paparazzi lo ha definido como el mejor destino de fin de semana, porque queda cerca pero no tanto y se aprovecha para andar en moto, el camino interior es lindo, el clima templado es seguro todo el año, el alojamiento, sin grandes pretensiones, es agradable, y el pueblo tiene un par de lugares donde ir a tomar o comer algo al final del día.
Paparazzi propuso este paseo considerando todo lo anterior más el hecho de que no se pronosticaban lluvias en la capital para el fin de semana.
Eso si, era un fin de semana propicio para quedarse pegad@ con la tele ya que se transmitían los Juegos Olímpicos de Paris (cuya ceremonia de apertura fue espectacular) y el domingo se celebraban las elecciones en Venezuela, tras 25 años de gobierno de Maduro y con una altísima probabilidad de que ganara la oposición, que por fin logró unirse e ir con un candidato de unidad.
Como este blog lo escribo después de los paseos, ya se supo que Maduro no reconoció los resultados, que frente a la presión internacional ha cortado relaciones con varios países incluido Chile, retirando todo el personal de las embajadas y los consulados, dejando a sus compatriotas en el aire, sin poder salir de los países donde están residiendo. En las protestas ha habido muertos y ya es un hecho que se trata de un golpe de estado para aferrarse al poder.
El grupo final estuvo compuesto por los Paparazzis, Camarón con la Sonia, y yo.
El Pollo en principio también iría pero al final se sumó el sábado para almorzar con nosotr@s en Illapel y volver a Santiago.
La junta sería en Cochi a las 9:30. La ruta era por Los Patos, Putaendo, Cabildo, Caimanes, Limahuida, Illapel, Combarbalá y la partida a las 10.
Hacía mucho frío. Yo salí de mi casa con 6º y la ropa ad hoc. Estaba despejado pero brumoso, no se si niebla, smog o ambos.
En Vespucio no había tanto tráfico como otras veces.
Llegué puntual a cargar bencina y al poco rato llegó Camarón. Allá la temperatura era 5º.

El organizador llegó más tarde. Estábamos list@s para partir pero con la duda de si el Pollo iba o no, ya que a última hora había avisado que iría solo el sábado.


En eso estábamos cuando llegó. Con ganas de tomarse un café, pero la cola para comprarlo era muy larga y desistió de su idea.

Y partimos.
Al frío se sumó una neblina no tan densa como para mojar el casco, pero molesta.


Por suerte después del túnel Chacabuco ya no había neblina, salió el sol y la temperatura subió de 7º a 14º.
Avanzamos a buen ritmo hacia el desvío a Los Andes . 
Ahí donde está el templo de Santa Teresa de Los Andes, justo antes hay un restorán que se llama Santa Terraza jajajajajaja qué buen nombre!
Había muy poco tráfico en Los Libertadores y en el camino a Los Andes. Con ese frío no dan ganas de salir.
Camarón quería rellenar bencina en San Felipe, pero llegando allá se dio cuenta que el consumo era muy bajo y que llegábamos a Illapel sin problemas. 



Seguimos hacia Putaendo. En ese tramo Camarón y el Pollo se adelantaron en una parte que ellos alcanzaron a pasar, dejándonos a Paparazzi y a mi atrás por un buen rato hasta que logramos adelantar.

Pero nos estaban esperando en en el desvío hacia Los Patos sin entrar a Putaendo, así que pudimos seguir juntos.
En Los Patos no andaba casi nadie y la cuesta estaba exquisita.
El único incidente fue un rebaño de cabras cruzando la calzada con toda calma.
Estaba muy soleado y con la temperatura muy agradable.

En Cabildo llegamos a la cuesta que termina en el túnel La Grupa. Con las lluvias recientes toda la zona se ha llenado de pastos que tiñen de verde el paisaje. 
La vista desde la altura era preciosa.


Este era el primero de una serie de túneles de una sola pista y sin iluminación que son parte del atractivo de esta ruta. 
La Grupa, específicamente tiene un semáforo para ordenar el tránsito, alternando el paso en un sentido y luego en el otro. Llegamos con luz roja y muy adelante en la fila, osea con bastante tiempo de espera. Igual que en los semáforos de algunas esquinas en las ciudades, una chica ofrecía los productos que tiene en su kiosko al lado del camino.
En esta ocasión tenía sustancias (recuerdo de infancia, del colegio) y turrones.
Camarón le compró dos paquetes de sustancias y un turrón. Hasta tuvo tiempo de guardarlo en el topcase.

Cruzamos el túnel con la roca a la vista iluminado por los focos de las motos.
Más adelante cruzamos el puente Pedegua, chico pero con mucha personalidad, también de una sola pista, con paso alternado.

Seguimos por el camino secundario, casi si tráfico,  con un entorno de  cerros verdes. De tanto en tanto se ven caseríos y pequeños negocios. 
También una planta bien grande de energía fotovoltaica, conocidas como plantas solares.
Llegamos al sector de Las Palmas, con muchas palmas chilenas y señalética llamando a cuidar la especie.

En ese sector está el túnel Las Palmas, también de una pista, sin luz y sin pavimentar. Pero con semáforo. Lo cruzamos sin problemas.

Después, siempre a la salida de una curva estaba el túnel Recto, esta vez sin semáforo y a la buena De Dios, pero al menos parecía verse la luz al final del túnel (literal).

El más complicado es el túnel Redondo, sin regulación del tránsito, sin visibilidad, sin pavimento y con mucha tierra que se levanta con el paso de los vehículos.
El último es el túnel Las Astas, oscuro y con el suelo muy irregular, donde mi moto y la de Camarón bailaron harto. La salida del túnel también muy mala. Había autos esperando para pasar. 

En el camino nos cruzamos con un camión y un bus que iban en sentido contrario y que también pasarían por los túneles. No me imagino como! 
En esa zona hay más puentes de una pista que cruzar. Uno tenía un ceda el paso para ordenar el tránsito.
El camino siguió alucinante!! Lindo y entretenido, con vistas espectaculares en la parte alta de las cuestas. La última cuesta, llamada Los Cristales está super buena.




Llegamos a Illapel como a las 14:15, buena hora para almorzar.
Estacionamos las motos en el restorán ya conocido, el Miel Canela.



Nos acomodamos en una mesa y pedimos platos que se veían bastante bien. El mio estaba rico, pasta rellena con alcachofas y salsa pomodoro.

Las reinetas no tan buenas, las encontraron secas. Obviamente los pescados no son frescos por allá. 
Terminamos de almorzar, nos despedimos del Pollo que volvía a Santiago y fuimos a la Copec a echar bencina y a que Paparazzi se tomara un café.


Camarón sacó su paquete de sustancias para que la Margarita las probara, ya que no las conocía ni de nombre. A ella no le tincaban nada y fue tajante en que no las probaría. Yo no me aguanté y las quise probar, entre otras cosas porque no había comido postre y necesitaba algo dulce. Estaban buenísimas!! igualitas a las que comía de chica.

Seguimos camino a Combarbalá, distante unos 85 Km.
La mayor parte del camino es por cuestas, y a esa hora el sol en contra no facilitaba la conducción. Es una lata ir encandilada y entrar a la sombra proyectada por los cerros sobre la ruta.



La última parte, la cuesta La Viuda estuvo más fácil, hasta llegar al Apuwara Golf & Spa como lo bautizó Paparazzi.

Ahí nos estaban esperando, con alguna confusión con las reservas porque el Pollo había anulado la suya. Yo me quede en la parte vieja y los Paparazzi y Camarón con la Sonia en la parte nueva.

Yo prefiero la parte vieja porque las habitaciones son más chicas y por lo mismo mas fáciles de temperar con un calefactor piñufla. Y porque el estacionamiento de la parte vieja es tierra dura y el del hotel más nuevo es ripio.
Camarón comentó que en su habitación había varias cosas como de baño, un secador de pelo, que parecía que se le habían quedado a alguien, pero ahí dejó el asunto.
La parte vieja estaba prácticamente llena con gente que trabaja en las mineras. Y por lo mismo, el estacionamiento se llenó de camionetas después que llegamos.
Nos cambiamos ropa, todos menos Camarón,  que lucía su modelito de pantalón térmico corporativo del taller.

A las 19:30 salimos a dar una vuelta a la plaza. Mientras dábamos LA vuelta, Camarón nos esperó en un banco jajajajaja. Un clásico.


Nos fuimos al mismo restorán donde comimos en algún paseo anterior, el TerraBar. Cuando Henry le enseñó a la camarera a preparar creo que Tequila Margarita o algo así.

Los Paparazzi y yo pedimos sandwiches que estaba buenísimos! El pan frica livianito, no atorador. 
La Sonia pidió una pizza veggie familiar, a Camarón le daba igual lo que pidiera.
El "me da igual" dio para muchas tallas y risas. L@s que fuimos se acordarán jajajaja.

Volvimos al hotel con todo el agrado que produce haber tenido un rico día de moto, con lindos paisajes y buena compañía, y listos para tener una noche de sueño reparador.
Pero no fue eso lo que ocurrió... 
Como a la 1 de la mañana cuando ya estaban durmiendo, entran a la habitación de Camarón 2 personas que se encuentran con la sorpresa de una pareja durmiendo en su cama.  Y Camarón y la Sonia no entendían porque había dos personas en su habitación. A la 1 de la mañana!! Y además vestidos de bomberos, con las chaquetas, cascos y botas características. 
 Y más encima eran una pareja, un bombero y una bombera que volvían a su habitación después de una capacitación. En un primer momento Camarón  pensó que había un incendio en el hotel. Frikerío máximo!!
Los diálogos que surgieron en la situación fueron tan absurdos como la situación misma.
Y en la habitación del lado los Paparazzis despertaron con el revuelo y tampoco entendían que había pasado. Paparazzi llegó a pensar que se habían robado una moto y estaban avisando. En fin, en esas situaciones tan improbables aparece el mundo interno de cada un@ casi sin el filtro de la racionalidad jajajajaja.
Raya para la suma: los bomberos recogieron sus pertenencias, entretanto llegó alguna encargada del hotel a resolver el lío, los acomodaron en otra habitación, y volvió la calma. Pero la Sonia y la Margarita se desvelaron mal y casi no durmieron.
TE BUSCAN CAMARON!!
Yo, en el hotel del frente, ajena a estos acontecimientos, me enteré de las novedades en el desayuno, ya con el tono divertido y no el estrés y la confusión del momento mismo.
Nos reímos mucho cuando Camarón contaba que el duerme sin pijama en esa situación estaba varado en la cama sin poder levantarse a hacer nada jajajajaja.
Tomamos desayuno y la conversación se centró en múltiples situaciones inesperadas y absurdas, que tod@s hemos vivido alguna vez.
Después empezamos a cargar las motos para volver a Santiago. 
Camarón y Paparazzi necesitaron ayuda para sacar las motos en el ripio.





Decidimos volver por Canela Baja y de ahí a la 5 Norte para pasar por las empanadas de Huentelauquén.
Cerca de las 11 partimos con un día soleado maravilloso, con  20º.


Volvimos a hacer la cuesta La Viuda, pero ahora con el sol arriba, y el paisaje luminoso y brillante. En la entrada de la cuesta está el cerro La Cruz. En el se yergue una enorme cruz que me pareció que es de metal, en honor a su emplazamiento. Aunque no se si fue primero el nombre del cerro y después la cruz o al revés. 

Los cerros verdes, el cielo azul, el aire puro y la cordillera nevada como telón de fondo es una imagen preciosa.
Avanzamos por la cuesta en dirección a Canela Baja. Con muy poco tráfico, un agrado tener los caminos solo para nosotr@s.
Nos cruzamos con unos huasos arreando sus vacas. Me impresiona lo obedientes que son, tremendos animales guiados por un par de huasos con unas varillas para conducirlas.






La vegetación es semi desértica. Arbustos bajos y mucho cactus. En un cerro se ve una especie de bosque de cactus, uno al lado del otro muy tupido. La imagen es bastante única.

También se ven de tanto en tanto cercos vivos hechos con cactus, que si su función es evitar el paso a un terreno, deben ser mucho mas efectivos que las ligustrinas.
Cruzamos las dos Canelas, Baja y Alta, en dirección al oeste. 
Todos los pueblos en esta zona están en cerros. Tienen un par de  calles planas, mas grandes y largas, y varias perpendiculares con grandes pendientes. Recorriendo esta zona se entiende a cabalidad el concepto de "valles transversales" que aprendí en geografía en el colegio.



Al acercarnos a la costa la temperatura bajó considerablemente, llegó a 12º y se sintió más fresco, a pesar de estar despejado y soleado.

Llegamos a la 5 Norte para llegar a la parada en Huentelauquén. El paisaje costero estaba muy bonito. Los cerros verdes, el cielo despejado con algunas nubecitas blancas y el mar...  con hartas olas con esa espuma blanca que se hace en la rompiente en contraste con el azul profundo característico del Pacífico.



Llegamos al lugar favorito de los Vetus, las empanadas de Huentelauquén.
Yo pensaba que por la hora habría menos gente, pero me equivoqué. Si bien era más corta, igual había cola y había que sacar números.
Cuando tuvimos nuestras empanadas y jugos de papaya nos sentamos al solcito en una mesa  con quitasol de totora. Disfrutamos de las empanadas con el queso derretido delicioso y la masa insuperable.

Le mandamos un video con el canto de feliz cumpleaños al Balta, el hijo del Vampi.
Con la guatita llena y el corazón contento seguimos hasta Palo Colorado, donde echamos bencina por última vez.


 con un último arito en la Shell de Hijuelas, en mi opinión, el mejor para parar al cafecito viniendo del Norte.
Nos sentamos en la terraza y se nos pasó el rato conversando, riéndonos con la historia de los bomberos.


Como a las 16  nos despedimos y seguimos viaje. El último tramo fue relajado y entramos por la Radial. Llegamos temprano y con muy buena temperatura.
Como siempre un gran paseo! 
Qué buena idea de Paparazzi haber programado este paseo! Redondito!!
Pasamos un gran fin de semana, muy entretenido con lindas rutas y la mejor compañía!!
Hasta la próxima!!





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