sábado, 27 de septiembre de 2014

Día 5 : Lagunas altiplánicas, Toconao, Valle de la Luna

Día 5, Martes 16 de Septiembre.

La levantada, de madrugada fue por lo menos traumática. Nadie tenía agua caliente para ducharse!! Sólo la Leo (apuesto que el Wiro le tiró un billetito al encargado)
Desayuno a las 6:30 para los que iríamos a la excursión programada para esa mañana:
Leo y Wiro
Ronda
Camarón
Luiggi
Vampiro
Brutus
Muela y Ceci
PP
Patos
La guía, bien estricta, como para manejar la manada de gatos, pero bien simpática, la Carolina.
 Ella es de Talca, hace 7 años fue de vacaciones a San Pedro, se enamoró del lugar y se cambió definitivamente. Cuenta que cuando va a Talca se apuna jajajaja, y lo dice en serio, refiriéndose a que cuando baja, se siente mal.
La mayoría nos fuimos en los primeros asientos, así que nos hicimos compinches altiro con la Carolina.

Selfie de la Leo

En la salida de San Pedro se ve un bosque de tamarugos, creo que parte de algún programa de desarrolllo, que no sé si frutificó.
La primera parada, en Laguna Chaxa, en medio del salar de Atacama, a 62 Km de San Pedro y 2300 msnm.
Esta es una reserva protegida de 3 tipos de flamenco. El chileno, el andino y el de James. Y varias otras especies adaptadas a estas condiciones climáticas extremas.
 En la entrada quedó el infaltable logo de Cualtaco!

Nos dieron una charla educativa muy buena,para entender dónde estábamos, para después salir a recorrer el lugar y sacar fotos. A esa hora hacía harto frío.

El salar de Atacama




Wirito en polera...
Luego de un rato nos esperaba el desayuno servido al lado del bus, que consistía en un sandwich de jamón y queso, café, jugo y galletas. Lo comimos igual, a pesar de que habíamos desyunado a las 6:30 en el hotel.



La Carolina preparando el desayuno

Después seguimos el ascenso, hasta la próxima parada, las lagunas Miscanti (13,4 km2) y Miñiques (1,5 km2), ambas a los pies del volcán Miñiques, a 4120 msnm. y distantes 110 km de San Pedro.
Varios le bolseamos dulces de coca a Ronda, por si acaso.

Estas lagunas se formaron hace 1 millón de años, cuando una erupción del volcán interrumpió el cauce natural de las aguas de deshielo, que bajaban por un río hasta el salar de Atacama. Ambas son muy salinas, la más chica no se congela en invierno, aún cuando las temperaturas pueden bajar hasta -30°.
Son hermosas! Dos espejos de agua azul intenso, que contrasta con los ocres del entorno y el amarillo del coirón.

Esta es una plantita chica y chascona, que crece a esa altura y que es el principal alimento de las vicuñas. No tiene nada que ver con el coirón que venden para techos en la autopista Los Libertadores.

Hay vicuñas y taguas en el borde de las lagunas. También gaviotas altiplánicas, de cabeza negra, todas especies protegidas

Parece que nos fuimos acostumbrando a la altura, porque esta vez nadie se sintió mal.
Nos bajamos, sacamos miles de fotos y alternamos con tres chicas españolas, que seguro les llamó la atención este grupo de adultos mayores, que andan en moto y la revuelven por 7





La Leo a 4120 msnm, aclimatada total
Después de recorrer el lugar y empaparnos de su belleza,  emprendimos el regreso rumbo a Socaire, un pueblo altiplánico que parece que mantiene una forma de vida bien primitiva, parecida a sus ancestros. Cultivan en terrazas y crían llamas.
Antes una escala técnica a hacer pis. En este sitio había que pisar con mucho cuidado, no por lo que hubiera en el suelo, sino porque era extremadamente fácil hundirse en la arena hasta la rodilla!
Los hombres a la izquierda, las mujeres a la derecha
Al ir bajando en el camino de regreso, se aprecia  el salar de Atacama, siempre engañoso. Desde la altura, a lo lejos parece que fuera mar, por lo menos para los que tenemos el ojo entrenado (y restringido) para ver mar cuando hay una extensión grande entre blanca y celeste, que está entre cerros.
Al fondo el salar de Atacama, que parece mar.
Pisco con rica rica
En la  parada en Socaire nos mostraron la planta de rica rica, producto autóctono que se usa para aliviar el dolor de cabeza, preparar helados y pisco sour. Es silvestre y crece casi sin agua.Yo me traje una ramita y la estoy macerando en pisco para preparar pisco sour cuando esté listo.
La iglesia de Socaire



Después paramos en Toconao, cuya principal  atracción es la iglesia. Nos conformamos con verla a medias porque está en restauración. Algunos comieron empanadas, otros helados, yo saqué fotos a unas llamas muy amistosas.
Aqui venden empanadas






Volvimos San Pedro, algunos bien agotados,  con menos de 1 hora para tomar el tour al Valle de la Luna. Solo alcanzamos a comer algo rápido y dejar la comida mejor para la vuelta.



















A las 16 partimos a este sitio considerado mágico mucha gente, y sin duda un paisaje insólito e inesperado. 
La guía, también muy buena onda, la Marta. De treintitantos, ha rechazado 3 propuestas de matrimonio porque para ella la libertad de movimiento y no tener amarras es prioritario. Le contamos de las motos, de Cualtaco, y lo encontró genial.
Ella trabajó en Nueva Zelanda, arreando vacas en moto, pero lo que más le gusta es andar a caballo.

En algunas partes da la sensación de que algún mega cataclismo dejó las rocas emergiendo hacia la superficie, como si hubieran estado enterradas en capas más profundas, y con los movimientos de la corteza terrestre hace millones de años hubieran eclosionado hacia la superficie.
Nos pidieron que lleváramos linternas para poder entrar a las cavernas de sal, que son estrechas y totalmente oscuras. Increíblemente, varios andábamos con una! Al principio no son tan chicas, pero a poco andar, aparecen los recovecos y las estrecheces. Luiggi Y Ronda tienen que haberse doblado mucho para poder pasar!

A la entrada de las cavernas, todavía amplio


Algunos se saltaron la caverna












A la salida



Una vez que salimos de las cavernas y después de encaramarnos en el cerro, nos llevaron a un sitio en que la roca hace un semicírculo, y nos dijeron que nos sentáramos, cerráramos los ojos  y escucháramos en silencio... 
Y la roca cruje!! se oye clarito! 




La aridez del paisaje, que normalmente afea los paisajes, acá es al revés, es parte de la belleza. Aquí de verdad sobraría el verde. 
Lo lindo es el contraste entre el cielo azulísimo, y los cerros en una variada gama de ocres y rosados, con el aire totalmente puro, la atmósfera seca y transparente, sin esa distorsión que produce la humedad, que hace los contornos más imprecisos. 
Acá todo es nítido y dramáticamente definido.
Y la puesta de sol, un must!
Del resto, no supimos mucho, excepto Elmer que fue a Calama y cambió su neumático pinchado, y Brutus salió solo a andar en moto parece. A los chanchis no les vimo ni el humo los días en San Pedro, ellos tenían panorama propio jijijiji.

El Licancabur



La gran duna

Las tres Marías

Casi caemos al precipicio!!!!!

La piedra del coyote
 Hacer los 4 tours en este modelito, harto más estiloso, hay que decirlo, donde se puede ir sentado en el techo, costaba 90 lucas en vez de 45, y aparte, no salían todos los días.



El atardecer

 

La vista espectacular del atardecer en ese magnífico escenario encendió las pasiones de Muela y Ceci, que por un momento olvidaron que no estaban solos jajajaja!! Y por supuesto, Camarón paparazzi los captó con su cel. 

Fue un gran día! Lleno de sorpresas, descubrimiento y asombro!
Como cabros chicos en parque de diversiones!
En la noche había que comer liviano para ir al otro día a los geysers del Tatio, que parte con la recogida en el hotel a las 4:30 AM

Para Cualtaco, desde San Pedro
PP y Leo

3 comentarios:

  1. Como siempre, relato y fotos de lujo.
    Lejos la mejor pinta es la de Luiggi con gorro altiplànico.
    Que bueno que James deje a sus flamencos alternar con los turistas.

    Veneno

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  2. Fantástico relato , de una verdadera profesional del relato que se refuerza con bellas fotografías
    Gracias Anita
    Patty

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  3. Que buena forma de mantener vivo este increíble viaje.
    Gracias Pinpon

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