La noche antes, nos organizamos de acuerdo a las preferencias de cada uno, (que a esa altura quedaba más que claro que no eran compartidas), para hacer la ruta del día siguiente, de San Pedro a Taltal, por el camino costero que parte en Paposo, y que a fines de 2011 fuimos a conocer con Camarón, Ojitos y el Vetu.
Y la cosa quedó en que a las 7 partirían Elmer y Sobrino rápido. También a las 7 pero sin correr, entre otras cosas, por solidarizar conmigo y mi neumático en la 1a tela, una brillante que parece rejilla metálica, se irían Camarón, Brutus, Vetu con la Veti, Rondamón, Vampiro, que por suerte ya se sentía mejor, Wiro con la Leo, los Patos, y yo, y a las 8, después de desayunar y sin apuro, los Chanchis, Muela y Cecilia, Lobito y Luiggi.
Hasta última hora estuve revisando el mail por si es que la persona que tenía mi neumático en su tienda en Calama, y al que Vetu le escribió, con la esperanza de que respondiera que si me lo podía cambiar, en Calama , el 18 de septiembre, a la hora que pasáramos por ahí...hubiera contestado. Por supuesto que no contestó!
La esperanza es lo último que se pierde.
La idea también era encontrarnos con el Topo en Taltal, que estaba allá, por el feriado, con su familia.
A las 6:30 estábamos tomando desayuno los madrugadores, y a las 7 íbamos partiendo puntuales.
6:30 AM |
Todavía estaba de noche y hacía harto frío, 4° marcaban los termómetros, pero yo al menos, con muuuuuchas capas de ropa, no lo sentí, sólo un poco en las manos, ya que no tengo manillar calefaccionado.
El amanecer lo vimos en el camino, bello!!! valió la pena la madrugada!
El Licancabur estaba nevado hasta abajo.
Las hélices del parque eólico, giraban vigorosamente.
En el camino nos desperdigamos un poco, ya que yo no quería ni podía ir a más de 60 - 80 y eso es una soberana lata. Camarón me acompañó todo el rato y ya en Calama nos volvimos a juntar con Rondamón, Brutus, los Patos, Vetu y Vampiro . Wirito con la Leo ya estaban en una bomba y gracias a la comunicación de las navegantes Leo y Pata, que se compartieron la ubicación, no fue difícil encontrarnos. En la bomba varios se abrigaron un poco.
El Vetu abrigando a la Veti |
Elmer revisando su aire |
Recargamos bencina, miré el mail por última vez y seguimos hacia Taltal.
Camarón se ofreció para irse el en mi moto, cosa que agradecí. El se iría haciendo durar el neumático, después de sacarle un poco de aire.
Al poco rato ya estábamos en la Ruta 5, sin frío y disfrutando de la jornada.
Llegamos a una localidad llamada La Negra, donde paramos para echar bencina, y que queda a la altura de Antofagasta. Había pacos como controlando a los camiones parece, no es una aduana pero si un punto de control de camiones y buses parece.
En la bomba, tiene un pitbull "regalón" y bien hijueputa que atacaba a las motos. A Brutus le alcanzó a morder la bota. El bombero tuvo que sujetarlo todo el rato para que no nos mordiera.
Mientras algunos tomaban un café nos enteramos que Elmer y Sobrino bajarían a Antofagasta a comprar una ampolleta (... 18 de septiembre, cada loco con su tema), y llegó una foto del grupo más "relajado", tomando "el segundo desyuno en Baquedano", jajajaja nadie puede!!
Baquedano |
Segundo desayuno |
El camino desde la 5 hasta Paposo es simplemente magnífico!! Super lindo, sin tráfico, con un camino muy bueno, con toda la magia del desierto, el silencio, y los cerros de colores. Nos cruzamos con un par de motoristas, que andarían tan cautivados como yo. Algunos querían aprovechar que estábamos ahí y subir a Paranal.
Faena minera |
Con Camarón, que ya habíamos ido, cuando anduvimos por ahí el 2011, decidimos seguir no más para no atrasarnos tanto.
El resto, luego de una deliberación, finalmente decidieron no subir y seguir camino, así que nos alcanzaron luego.
Ya cerca de Paposo, desde lo alto se veían unas nubes muy bajas y muy densas, como cuando uno llega en avión y pasa del sol esplendoroso a meterse en el nublado cerrado.
Al fondo, el banco de nubes |
Y así no más fue, en pocos kilómetros habíamos atravesado las nubes y pasado de soleado y caluroso, a nublado total y fresco.
La bajada a Paposo es exquisita! Eso sí, se nota un aumento de las faenas mineras. Yo tenía el recuerdo de una zona casi virgen, ya no es así.
Paposo |
Pero el paisaje es precioso, tal como lo recordaba, el océano de un color increíble, más turquesa que más al sur, y las montañas inmensas que terminan en la playa. Desierto y océano tocándose a lo largo del borde costero.
Paramos en un estacionamiento a sacar fotos.Después de un rato nos dimos cuenta de que un poco más allá había una parejita, totalmente ajenos a la invasión de motos, deleitándose de lo lindo dentro de su auto, que se cimbraba con un ritmo muy sugestivo... jajajaja hasta que se dieron cuenta de nuestra presencia. Como para contarlo en el programa del Rumpi.
Atrás el mar |
Atrás los cerros |
Seguimos nuestro camino después de las fotos, y claro, hay muchas más casas, faenas, en fin, el progreso, que genera sentimientos encontrados.
Esto no estaba |
La entrada a Taltal no ha escapado al progreso, tiene una costanera nueva que no estaba, con juegos infantiles, áreas peatonales bien bonito todo. Todo esto antes de Bahía Hueso que era la primera zona poblada hace 3 años.
Llegamos al hotel, nos acomodamos y Elmer y Sobrino, que finalmente no habían ido a Antofagasta, nos estaban esperando en el único restorán abierto el 18 de septiembre a mediodía.
Servían un menú de 3 platos (ensalada, cazuela y plato de fondo) por $4500. La garzona, que se llamaba Fernanda, super hiper eficiente y enfocada. No se hizo el más mínimo atado con la historia de las cuentas separadas.
Mi polera dieciochera |
Después de almuerzo nos fuimos a la plaza, en un día en que no andaba nadie en la calle, a buscar un café... y lo encontramos! Un local de un brasileño muy amistoso que preparó los cafés sin ningún apuro y aprovechó de compartir y conversar con el grupo. Las nubes ya habían disipado y teníamos un muy lindo de sol frente al mar.
La plaza de Taltal |
Este perro ronca como cualtaquero cuando duerme |
Estábamos en esa espera cuando la Leo se puso a conversar con un caballero que estaba solo en la calle haciendo nada, aparte de mirar a este grupito que a ratos es bien freak, hay que decirlo.
Y resultó ser un muy aplicado funcionario municipal, Eduardo, que se ofreció para mostrarnos y contarnos la historia del teatro Alhambra, de Taltal, joya del pasado construido íntegramente en pino oregón, magníficamente conservado y orgullo de la ciudad. Y que se sitúa a pocos metros del café del brasileño, al frente de la plaza.
El lugar es increíble, un viaje al pasado! y lo tienen perfecto!
Eduardo nos contaba que en la actualidad se usa para actos oficiales.
Atrás se ven los palcos |
El piano del cine mudo |
Las butacas de la platea y los palcos a los lados |
Con Eduardo |
Y como buenos ricachones, vivían en los altos del teatro, en un gran espacio, de casi una cuadra de frontis.
Nos deleitamos con las historias y la visita guiada, y por recomendación del mismo caballero, fuimos a dar una vuelta a la costanera.
Eso está igual a lo que yo recordaba.
A todo esto, al Topo lo habíamos llamado varias veces, varios whatsapp y nada.
Nos fuimos al hotel, creo que los del 2° grupo ya habían llegado, y después de descansar un rato, decidimos, ya en la noche, buscar un sitio para comer.
Todas las celebraciones de fiestas patrias, léase fondas, ocurrían en un área lejos de la ciudad, especialmente habilitada para esos fines.
Los locales de la plaza estaban todos cerrados.
Salimos caminando a buscar donde comer, hasta que dimos con un local que daba lo mismo como fuera, unos pocos parroquianos y la horda de cualtaqueros asaltando el lugar. Camarón prefirió quedarse.
En eso nos pudimos comunicar con el Topo, quien llegó al restorán, en un estado difícil de definir, a compartir con nosotros y a ponernos de acuerdo para el día siguiente, ya que seguiría con el grupo en moto a Vallenar.
Finalmente nos encontramos con el Topo! |
En eso estábamos, cuando me pregunta por las medidas del neumático de mi moto, y que se lo anote en un papel... yo no entendí pero tampoco cuestioné, no pensé, sólo obedecí y le di las medidas en una servilleta de papel.
En eso se para, y se va del restorán, osea una actitud completamente incomprensible, pero en este grupo ya estamos acostumbrados a cosas inexplicables e incomprensibles, con las cuales más vale fluir.
A los 10 minutos de esto, llega el Topo con el Flaco, su hijo, con un neumático para mi moto!!!!! jajajaja no lo podía creer!
Sucede que el Topo cambió sus neumáticos y el viejo no estaba tan malo, así que lo guardó, y como el Flaco fue a Taltal en camioneta, le pidió que se lo llevara, por cualquier cosa... y ahí estaba! preciso para sacarme del atolladero! y del panorama de viajar 1000 km a 60. Grande Topito!!
Esto hizo que nadie, pero nadie se atreva a criticarlo, ni siquiera a opinar, por cosas pasadas ni futuras, que se refieran a aseguramientos propios de él!!
Terminamos de comer puras cosas ricas, erizos y locos que estaban deliciosos, y nos fuimos al hotel.
Yo, más feliz que perro con pulgas!! Llegué a la pieza que compartía con Camarón con el neumático al hombro, y se lo muestro : ¡¡tengo neumáticoooo!!
Camarón no entendía nada jajajaja!
Nos advirtieron que ni siquiera tratáramos de conseguir alguien que lo cambiara en Taltal, que en Chañaral era más factible encontrar algo.
Y así lo pensamos, llegar a otro día a Chañaral y buscar una vulcanización para cambiar el neumático y seguir viaje tranquila.
Esa noche dormí muuuuy bien!
Continuará...
Gracias Leo por las fotos! están muy buenas!
Uf que lindos lugares , en verdad ver ahora despues de haber e stado ahi se puede volver a revivir el paseo, este lugar especialemnte con historia como transportandonos a la epoca de oro en que las mineras daban vida propia a cada lugar, muy bonito relato y haber podido estr ahi en grupo daba un matiz mas entretenido poder coemntar estr ver impregnarnos de la historia ...............un lujo el lugar su teatro la amabilidad de don WEduardo que nos hizo de guis turistico motivado solo al gran cariño a su tierra e historia. Las animitas en el camino que eran muchas daban al paisaje mas emotividad , muchas historias inconclusas abruptamente truncadas seguramente quedaron ahi vencidos por el cansancio y soledad de esos parajes ,llamaban mucho la atencion !!!!!!!!!! gracias Anita por plasmar tantas emociones vividas por este grupo aventurero.
ResponderEliminarGracias
Que bueno recordar el viaje.
ResponderEliminarYa tengo ganas de partir de nuevo por otros 3.000 kms