Paseo a Horcón que terminó en Los Duendes

Este paseo se acordó el miércoles con los asistentes al estadio, y el Vampiro lo publicó en el mail y en whatsapp. Ni bien estuvo publicado, empezaron las sugerencias de que no fuera a Horcón por motivos imposibles de reproducir en este blog, que mejor almorzáramos en Cau Cau, o en el Puntamai, o El caballito de palo, cualquier cosa menos Horcón.
Al final, lo único cierto era que nos juntábamos en Vilola, a las 10, y que nos iríamos por la 68... 
A Vilola llegamos más o menos puntuales, Brutus y la Geisha, en su nueva joyita, una BMW Adventure de paquete!!, preciosa!!, Ojitos, Vampiro que era el anfitrión, Luiggi, Elmer, Sobrino, Vigilante, el Rorro, que nos acompañaría hasta la salida a Lo Orozco, porque tenía que ir a bucear a Quintay, y yo.
Brutus nos contó que yendo a Vilola tuvo ocasión de comprobar lo bien que frena su moto nueva, porque en Vespucio, se le cruzó un perro más bien grande, salido de la nada, parecido a lo que le pasó al Perro tiempo atrás. Apareció "volando" de atrás del los bloques de contención que separan las pistas, y para esquivarlo frenó con todo... La historia terminó bien, para el perro y para el Brutus y la Geisha, porque el porrazo podría haber sido tremendo.

Como todavía no he tenido tiempo  de cambiar el neumático de mi moto, (el de la epopeya del raid nortino, ver blog San Pedro a Taltal) y sigo con el repuesto del Topo que no está en óptimas condiciones que digamos, Camarón, que a última hora prefirió no ir, (parece que el casino esta vez si hizo estragos) me ofreció su moto roja para que yo fuera, cosa que yo por supuesto acepté y agradecí.
Arrugaron la Leo y Camarón, una pena; y el Perro no llegó y nos pilló en el camino porque tuvo que tensar la cadena de la moto antes de partir.
En la 68 se sumó Veneno.

Esperando al Perro

Sin comentarios

Nótese la señalética atrás de Vigilante...

Las dos joyitas de Brutus

Terrible el camino a Viña, muuuucho tráfico, como salir a pasear en la Kennedy el lunes a las 8AM. E impredecible, a veces no está así, no he podido descubrir de qué depende.
Paramos en el primer peaje, creo que ahí estaba Veneno, a esperar al Perro que había avisado de su impasse, pero que ya estaba cerca.
Ahí nos juntamos todos y en ese rato decidimos almorzar en Los Duendes, a la entrada a Cau Cau, a sugerencia de Popeye.
Ahí nos esperarían Rudy con la Sonia que estaban en Marbella creo, y Popeye con la Consuelo que se fueron en auto por el finde a Horcón donde tienen depto.
La Leo que seguía atentamente, desde el 1401B,  los pormenores del paseo, nos había hecho una reserva, asi que estábamos dados.
El día estuvo nublado pero no frío, muy agradables 16 grados.
En la ruta, la emoción la pusieron dos automovilistas pelotudos, que hicieron sus gracias arriesgando un accidente.
El primero, un BMW 125 parece, que nos tiraba el auto encima para que nos corriéramos a la pista derecha... ya comenté que la carretera estaba llena y posibilidades de elegir pista no había tantas. Me tiró el auto a mí y después al Brutus.
Y un poco más allá, un gil me adelantó por la derecha, por la berma!!
El primero se arrancó. El segundo se deshizo en disculpas en el peaje, después que varios le hicimos notar nuestra molestia, por no decir que le echamos la foca.

Seguimos el paseo urbano y el destino quiso que nos revolviéramos con un grupo de racers, también unos doce, en motos chinas Hyosung creo que se llaman. Algunos con pasajera encaramada en el asiento trasero como si fueran en la galería.
Eran puros cabros jóvenes, con actitud, como diría la Leo, con ganas de andar en moto, dentro de lo que sus medios les permiten. Yo pensaba, "bien cabros, cuando sean grandes van a andar en motos como estas" jajajaja.

Entre tanto auto y tanta moto, podía ser que nos perdiéramos en la salida a Lo Orozco, pero no fue así, el grupo se disgregó pero nadie se perdió.
El camino a Lo Orozco está super cambiado. El pavimento estupendo, mucho mejor que lo que yo recordaba, pero con los costos del progreso. Mucho tráfico, en un camino bien trabado. Osea, seguía siendo un paseo "urbano", en que hay que estar más pendiente de ver al auto o camión que va delante, de los que vienen en contra, y de aprovechar bien cada oportunidad de adelantar. Y cuando van varias motos juntas tratando de hacer eso, la cosa se complica más.
Además ya no es tan agreste, han talado un montón de árboles, y construido muchas edificaciones cerca del camino. Hasta un edificio de departamentos me pareció ver.
De ahí empalmamos a la Troncal algo. 
Yo, que no tengo ni mapas, ni gps, ni una miserable brújula en el cerebro, ando en constante estado de sorpresa y perplejidad de cómo andando por caminos que me resultan desconocidos (aunque haya andado por ahí antes) se llega a tantas partes conocidas. No logro ensamblar, el camino por el que voy con los letreros que hay en el camino, Quilpué, Villa Alemana, Viña del Mar, Con Con, y yo feliz sin tener ni la más remota idea de para dónde me llevará el camino.
Sé que esto resulta incomprensible para los que si tienen mapa y gps cerebral, pero créanme que es así.
Me dio mucha risa ver a Ojitos, que en este aspecto es igualito de perdido que yo, tomar la delantera como si supiera para donde va... es muy patudo!!
En el peaje para entrar a la troncal, Vampiro invitó los peajes de varias motos, bonito gesto. En realidad, asumí que había invitado... ahora me entra la duda, pero ya pasó la vieja,
Finalmente llegamos donde NO teníamos que llegar... la entrada a Viña. Veníamos bien separados pero nos reagrupamos en una bomba donde Luiggi echó bencina. Me acordé de cuando tenía la F650 que tiene re poca autonomía, menos de 200Km.
Seguimos, nos volvimos a separar en los semáforos, y entramos al camino costero de Viña a ConCon. 
Ufff, la Leo había dicho que estaba expedito. Claro, comparado con el verano puede ser, pero comparado con mi expectativa, atroz!
Seguíamos en un paseo urbano.
Me dio cosa ver que Los Lilenes esta cerrado y en venta. Sentí lo mismo que cuando desaparecieron  el teatro Las Lilas, El Golf, y Las Condes. Todo cumple su ciclo.
 Ni les explico la pasada por la zona de restoranes al final de Con Con antes de la rotonda... riiiico...
Mucho mas allá del puente y de Mantagua nos reagrupamos. Ahí la cosa estaba un poco más expedita pero ni tanto. 
Es que somos muchos!! y los caminos angostos!! por lo menos en la zona central. 
Me acordaba de la Patagonia, Puerto Natales, en que la densidad es como 0,5 hab por Km2. Puedes andar una hora por un camino sin cruzarte con nadie.
Finalmente Ventanas y Horcón. Varios querían "conocerlo"
Bajamos hasta la caleta, estacionamos las motos al lado de los botes, y en menos de 3 minutos ya estábamos partiendo, por la insistencia de Popeye que llamaba diciendo que ya nos estaban esperando en Los Duendes.
Llegamos a Los Duendes y el paseo se compuso totalmente!! Muy lindo y agradable lugar y la comida excelente. Totalmente recomendable!!

La dueña, super hospitalaria y preocupada.
Ahí nos esperaban Rudy con la Sonia y Popeye con la Consuelo, en fachas harto más decentes, dado que andaban en auto.

La Sonia y la Consuelo

Partimos con los aperitivos y las cervezas en la terraza. La Geisha partió con un pisco sauer que parece que estaba bien bueno. Y Elmer se pidió un Margarita (qué tiernoo) que estaba delicioso.
Brutus recordó la ley Emilia y dijo que el no defendía cualtaqueros curados en caso de verse envuelto en problemas legales.

Ojitos pidió una cerveza Stella pero no había y se conformó con una Austral, jajajaja.

Perrito reportándose

5 minutos después...

Mucho rato después...

Allá nos enteramos de que el buceo del Rorro se había suspendido por marejada. ¡Se lo habíamos dicho en la mañana! pero, en fin, así son las cosas como diría Sobrino.

Foto de Quintay que mandó el Rorro

El almuerzo, ya dije, exquisito!!

Canelones de jaiva

Merluza a lo pobre

Antes de partir la foto grupal.

Ensayo

Volvimos por Nogales y La Calera, y ahí si que lo pasé bien. El camino precioso, todavía verdecito todo, y la nota de color esta vez, a cargo de los espinos en flor. Además había salido un poco de sol, mientras en Santiago caían chubascos de primavera, de esos especiales para cuando uno recién ha lavado el auto.

En el cruce, Veneno se fue a Viña (qué habrá ido a hacer a Viña? se aceptan teorías, nosotros tenemos la nuestra)
El Perro se fue con él.
Los demás seguimos más o menos juntos hasta la Copec de Llay Llay para un café y despedirnos.

Algo dulce...

La novedad: pacos en Quilapilún, tenían parados a dos motoristas. Así que ojo en el futuro. Yo creo que llegaron para quedarse.
Cerca de Santiago se veían los nubarrones negros, la borrasca en la cordillera y claros de sol iluminando parte de los cerros verdes. Hermoso!!
Pasadas las 19:30 ya llegamos a las casas, cada uno a lo suyo, yo a escribir el blog antes de que se me olvide todo.

Para cualtaconews, reporteó PP