Día 9: Sábado 20 de Septiembre
La actividad partió tempranito. A las 7 AM se escuchaban los motores de los que querían llegar a Santiago a almorzar: Brutus, Wiro con la Leo, Vampiro, Elmer y Sobrino.
Desayunamos en el hotel, todo muy rico, como para empezar bien el último día de este viaje al norte.
A las 8:30 en punto salimos a la Copec a poner bencina y juntarnos con el Topo.
Como la fotógrafa se fue temprano, (en realidad se la llevaron), este reporte será con menos apoyo de imágenes.
A las 9 iba la filita de motos bien ordenada, nadie pensaría lo que realmente ocurre con este grupo.
Ya nos habían advertido de que había hartos arreglos en el camino, mucho desvío, pero nada terrible. Y tuvimos la suerte de que los bandereros nos tocaron en verde y no tuvimos que parar.
El paisaje a esa hora una belleza, con los cerros de colores y el sol asomando por la cordillera. Estaba soleado pero fresco, bien agradable.
A la salida de Vallenar se apreciaba mucho mejor el tema del desierto florido. Por suerte la Leo sacó fotos con su cel y las compartió.
Ya en la cuesta Pajonales, que es una delicia, hacía un poquito más de calor, pero no como para desabrigarse.
Otra cosa fue la cuesta Buenos Aires, al norte de La Serena, que tenía una nube gigante cubriéndola completamente, tanto que por momentos, afectaba la visibilidad.
Y muy helado! era como entrar al refrigerador.
A la salida de La Herradura paramos a recargar bencina y tomar un café, había sol nuevamente pero nadie se confió mucho, porque igual se veían nubes más al sur.
No nos equivocamos, ya que desde Canela hasta Longotoma estaba bien nublado y con harto viento. El parque eólico de la zona me da la idea que está más grande y hay hélices más cerca de la carretera.
Renunciamos a la idea de parar en las empanadas de Huentelauquén, que seguramente estarían más que colapsadas y en vez d eso, paramos en la bomba que venden empanadas.
Ahí nos dividimos, en los que querían pasar a almorzar almuerzo de verdad, ¿adivinan quienes serían? y los que nos dábamos por satisfechos con las empanadas y queríamos llegar a Santiago antes.
Había bastante tráfico, terminando el fin de semana largo, y la semana de feriado para muchos.
Desde Longotoma ya había sol y nada de frío.
En El Melón preferimos la cuesta, andaba más o menos igual que el túnel, y más bonito y más barato.
Con la expectativa de un café o una bebida paramos en la copec de La Calavera.
Estaba lleno!! Camarón igual se comió una hamburguesa. Yo quería seguir y llegar de una vez...
En la bomba nos despedimos y cada uno partió a su casa, sin más detenciones.
De a poco habremos decantado las experiencias de estos días.
Es que pasaron e hicimos tantas cosas en poco tiempo!! Cada día era un sinfín de anécdotas y acontecimientos. Eso se verá reflejado en este blog. Todo lo que puede ocurrir en un solo día.
Ahora, a retomar la vida normal, los paseos normales, y empezar a pensar en la próxima aventura cualtaquera.
Gracias a todos por este viaje inolvidable!! 3450 Km recorridos!!
PP
Estupendo relato, completìsimo y con apoyo visual de primera.
ResponderEliminarGracias por darte el tremendo trabajo de publicar en este blog Pin Poncita.
En parte es como viajar con ustedes.
Veneno