sábado, 30 de marzo de 2024

Paseo multitudinario a Cabildo. Muchas sorpresas!

Este era fin de semana largo por la Semana Santa. Había dos ideas de paseos, a Combarbalá y a Chillán...Pero ante la sola idea de bancarse tacos kilométricos tanto para salir De Santiago, como para volver, descartamos un paseo de 3 días. Y lo cambiamos por algún paseo por el día, el sábado.
Cualtaco es muy muy raro.. sé que es una obviedad lo que estoy diciendo, pero no hay explicación razonable para el comportamiento fluctuante y veleidoso del grupo.
Cómo se entiende que la semana pasada casi no hubo quórum para ir a Coya y esta semana nos juntamos  13 personas y 11 motos... como en los viejos tiempos!
El paseo era a Cabildo, que no es taan distinto que ir a Coya, pero así somos no más.
Además tuvimos varias sorpresas!
Estaba Ojitos, que dejó la isla para venir a vernos a la capital, Negrito, años que no lo teníamos en un paseo, el Rafa Sanz, que se mete al WhatsApp pero no participa tanto en los paseos y la Majo, motorista de la vieja guardia pero que dejamos de verla hace 20 años y ahora está de vuelta con el grupete.
Yo sabía que ella iba. La junta era en CoChi a las 10:30. 
Habían quedado de acuerdo en que Pancho la pasaría a buscar para irse al punto de encuentro.
Pancho llegó solo contando que había ido a su casa, había tocado el timbre muchas veces sin respuesta.
Eran casi las 11 y ella no llegaba, ya estábamos casi por partir cuando llegó doña Majo jajajajaja no sé porqué se atrasó tanto.
El Rafa andaba con un amigo, Cristián, muy piola y simpático él. Le gustó mi moto porque es baja.


Al final éramos:
Pelao
Pancho
Paparazzi con la Margarita
Camarón con la Sonia
Mamón
Negrito
Rafa
Cristián (artista invitado)
Ojitos
Majo
y yo





Pasadas las 11 partimos. 
Ya se sabía como se armaría el grupo. Los buenos para correr partieron como galgos en carrera, (Mamon, Pancho, Rafa, Majo y Cristian) y los más normales, autorregulados, amantes del paseo y los paisajes antes que la velocidad seguimos más atrás.
El día estaba muy agradable, templado y soleado. 
Después de un verano intenso, con muchos días con temperaturas muy altas, el paisaje está muy seco. Todos los pastos amarillos, con algún espino quebrando la monotonía del paisaje. 
Después del peaje Chacabuco los galgos nos esperaban para reagruparnos.





Seguimos hacia el norte por un túnel inesperadamente despejado y expedito, sin camiones. Luego nos desviamos hacia Rinconada y San Felipe. En la pasada por el santuario de Santa Teresa había bastante tráfico, probablemente en esta ocasión, por ser Sábado Santo.
Más adelante yo esperaba mucha congestión, por la hora, pero no fue así. Paramos en un par de semáforos antes de llegar al cruce y doblar hacia San Felipe.
Cruzamos el pueblo más o menos juntos. El Rafa y la Majo nos esperaban más adelante.








Seguimos hacia Putaendo, por un camino recto, despejado pero con muchos lomos de toro. Antes podíamos correr en ese tramo.


En ese camino está Las Coimas. Menudo nombre para una localidad rural jajajaja. Para imaginarse las peores prácticas y negociaciones turbias de personajillos oscuros con un poco de plata y de poder...
Bueno, aquí está la explicación.
Esta denominación se debe a que en la Colonia se instaló una aduana en el paso fronterizo Los Patos, por lo que en el sector hoy llamado Las Coimas había un control para evitar el contrabando. Sin embargo, los contrabandistas "coimeaban" a los agentes para pasar sus mercancías. 
Otro dato que yo no conocía: lo averigüé al ver en el camino varios letreros alusivos a el Combate de Las Coimas. Hasta monumento conmemorativo tienen.
En ese lugar, en febrero de 1817, se libró una de las batallas de la Independencia. El ejército libertador, en inferioridad numérica, derrotó a los realistas, gracias a una estrategia magistral que logró dividir al ejército en el terreno y atacarlos por sorpresa.
IMPORTANTE el gentilicio es coiminos, no "coimeros".  En el municipio aclaran que sus habitantes son buena gente.
Hicimos una especie de by pass a Putaendo, entrando por una calle por la cual se desvía el tránsito pesado.
Sin pasar por el pueblo se llega a la esquina de la calle donde está el puente sobre el rio, o más bien, el cauce del rio Putaendo y que se cruza para seguir camino a la Cuesta Los Patos.

Ese camino me encanta y en esta oportunidad estaba particularmente agradable, sin derrumbes ni animales en el camino y con el pavimento perfecto.




Las  vistas del cañón desde la altura en algunas de las curvas son impactantes.
Los cerros están muy secos, esperando las lluvias para volver a brotar. 
Este es un lugar muy valorado por los escaladores que llegan hasta un estacionamiento para empezar su práctica en los murallones de la quebrada.
Ya más cerca de Cabildo las vistas cambian a extensas plantaciones de paltas limones y naranjas. Casi toda la producción la gestiona Cabilfrut, una empresa familiar con 35 años de trayectoria en el rubro, y cuyo logo se aprecia instalado en una ladera de uno de los cerros a la entrada del pueblo.






Ibamos con Paparazzi y el Pelao y nos anduvimos perdiendo para doblar donde correspondía, asi que tuvimos que dar una vuelta bien larga para llegar a La Fuente Alicahue, que ya es casi sede de Cualtaco en Cabildo. 

Hacía mucho calor, 31º marcaba el termómetro.
Estacionamos las motos con alguna dificultad ya que eran muchas, pero se pudo.



Nos tenían preparada una mesa gigante que ocupaba por lo menos la mitad de la longitud del comedor.
Nos instalamos y una valiente nos tomó los pedidos "con cuentas separadas" osea 11 cuentas... la p.. que lo parió jajajajajaja.
Todo anduvo perfecto, la comida muy simple pero muy buena y demasiado barata.
Hicimos muchos recuerdos, la Majo nos contó su historia, lo que ha sido de ella y el emprendimiento en que está enfocada ahora en su casa: la casacon tenedor. Un juego de palabras para un restobar que funciona en su casa que está hecha de contenedores. 



Planificamos la vuelta con una parada a echar bencina y otra en la Copec Wirito en LlayLlay.

En la calle pedimos ayuda para la foto grupal. Una de las voluntarias, super entusiasta quiso sacarse una foto con el lote. Jajajajajaja.

Y partimos. Por supuesto que desordenados. 
Paramos en una bomba y después seguimos hacia La Ligua.


Llegamos a la calle donde siempre, pero siempre hay taco. Paciencia no más.
Cruzamos La Ligua y seguimos hacia el poniente.


Ahora hay un desvío hacia Santiago que evita llegar a la 5 Norte a la altura de la entrada hacia Papudo.
Por ahí nos fuimos, excepto la Majo y el Rafa, que siguieron derecho.
No se si se justifica esa movida porque había harto tráfico hasta que emplaza con la 5 Norte.

Yo me equivoqué y me pasé de la salida hacia la autopista. Camarón me tocó la bocina y me di cuenta del error. Analicé el escenario y me di la vuelta como pude en una parte que no me quedaba claro si iba o no contra el tránsito... pero no. Era el acceso de los autos que van por ese camino pero en dirección contraria. Por suerte!!
Camarón me estaba esperando en el puente sobre la Ruta 5 para seguir a Santiago.
Ya en la autopista aparecieron la Majo y el Rafa que se habían ido por el camino más largo.
En la Copec Wirito nos reunimos todos menos la Majo y el Rafa que se habían adelantado y no pararon donde habíamos quedado.
Ahí nos quedamos un rato, tomando café, agua, y comiendo helados que goteaban con el calor.


Los que quisieran y pudieran se irían a mi casa para alargar la tarde y aprovechar otro rato más con Ojitos antes que volviera a Chiloé.
Asi lo hicimos. En el camino el Rafa y la Majo nos estaban esperando en la berma. Salimos en la Radial NO hasta mi casa. No me había preparado para recibir visitas, no tenía ni hielo jajajaja pero con buena onda se puede compartir con vaso de bebida o agua.
Después de un rato, ya sin calor nos despedimos y cada uno partió a su casa.
Un paseo como los de antes! Volvimos a ver amigos entrañables que vemos poco pero se les quiere mucho.
Hasta la próxima




sábado, 23 de marzo de 2024

Paseo frustrado a Coya terminando en Juan y Medio

La sequía de paseos ha sido la tónica en Marzo. No tengo una explicación, salvo las fluctuaciones normales de un grupo humano sin un liderazgo evidente y más bien anárquico. Con mucha razón Brutus lo bautizó como la manada de gatos.
Los únicos paseos que hubo fueron organizados y comunicados muy a última hora, y fueron con el sello de los que les gusta correr, por lo que yo paso de esas convocatorias.
Yo tenía muchas ganas de salir a dar una vuelta pero nadie se pronunciaba. Mandé un whatsapp proponiendo ir a Coya, que es cerca, no hay que madrugar, ya no hace tanto calor, es barato, se puede hacer reposar en la terraza, y el entorno es muy bonito. Osea no había excusa para no ir.
Pero nadie respondió... 😔.
Unas horas más tarde Camarón le dio un empujón a la propuesta y el Pelao dijo que "podía ser". En la tarde del viernes se concretó y se publicó en el whatsapp exclusivo para paseos.
La junta era a las 10:45 en Vilola.
Allá nos juntamos con el Pelao, Camarón y la Sonia.
Los tres iban de lo más monos con chaquetas sin manga corporativas, de CEPSA (Compañía española de petróleos SA) que un amigo de Camarón le había regalado.

A las 10:45 partimos por Américo Vespucio hacia el Acceso Sur.
El día estaba muy agradable, ni calor ni frío.
Tampoco había tanto tráfico y nos fuimos juntos todo el trayecto.

Me llamó mucho la atención la cantidad de nuevas construcciones en el Acceso Sur. Nuevos edificios, que alternan con campos sembrados.




En la 5 Sur el panorama era parecido. No estaba colapsada.
Pasamos a la Copec de San Francisco de Mostazal, por si alguien se hubiera ido para allá, pero no. 
Seguimos camino sin detenernos. Yo esperaba haber ido al baño ahí pero no se pudo. Igual podía llegar a Coya sin problemas.
Seguimos camino, y más adelante había un taco que nos obligó a irnos por la berma. Era un accidente de un motorista. Andaba en un grupo más o menos grande por lo que se veía. Todas las motos estacionadas, la ambulancia, etc. etc.
Para llegar a Rancagua hay que tomar la salida Rancagua Graneros y avanzar hasta el desvío hacia la Carretera del Cobre, mucho más al sur.
En ese tramo había arreglos de la calzada y había solo una pista. Avanzaba, pero lento.

Tomamos la Carretera del Cobre, bastante transitada a esa hora ya que sobre ella, como dicen en España, están las principales tiendas de retail que congregan a las familias los fines de semana.


Cuando ya se despejó, vinieron los arreglos del camino, con mini desvíos que ralentizaban el tránsito.


Dejamos atrás los arreglos y ya estábamos en tierra derecha para llegar al Club de Campo Coya.


Pero no, faltaba un banderero un poco después de la escultura de la Familia Minera, esculpida en pleno cerro, como las caras de los presidentes de USA en el monte Rushmore, Dakota del Sur.
Me impacta como donde una solo ve una piedra, el artista ve una escultura.




Pero volviendo al banderero, tuvimos que parar detrás de una fila de autos. Después de un rato apagamos los motores, y el Pelao prendió un cigarro. Lo raro es que no venían autos en contra y seguíamos con el signo PARE. De repente, de la nada, nos dan la pasada. El Pelao apenas alcanzó a apagar su cigarro, subirse a la moto y partir. 
Nunca vimos el motivo del banderero. 


Llegamos a la entrada de la Mina El Teniente, y doblamos a la derecha hacia Coya.
Llegamos a nuestro destino, donde por fin había un baño. 




Pero no, el restorán no estaba funcionando! Solo el campo de Golf.
Na poh...había que seguir a las Termas de Cauquenes, otra opción en la zona.
Y tal como pasó hace años, en un paseo parecido, tuvimos que seguir al Restoran, Hotel y Baños Termales.

Allá llegamos, solo para constatar, tal como en ese paseo, que también estaba cerrado! Mi vejiga no lo podía creer!
La alternativa era ir al restorán Entre Rios, donde llegamos en ese paseo a Coya porque el Vetu lo encontró en Internet.
Seguimos por la asi llamada Carretera del Acido. Un nombre muy sugestivo, pero que alude a los proceso de lixiviación del cobre con ácido sulfurico. Ese camino está en medio de terrenos pertenecientes a Codelco, cerca del embalse del relave, y por donde transcurre el canal de relave.


Salimos finalmente a la Ruta 5 sur para seguir a Rengo. 
A Camarón se le ocurrió parar en una Copec, donde por fin conseguí un baño!
En esa parada nos fijamos que le había puesto ojos a los focos de la moto jajajajajaja. Se ve muy choro!


Ahi decidimos ir al super mega conocido y seguro Juan y Medio, y no arriesgarnos a llegar a un tercer restoran cerrado.
Para allá partimos y como a las 2 llegamos al restoran.


No había mucha gente, y nunca se llenó como ocurría antes. Se nota que hay menos plata disponible.
Pedimos los platos, todos gigantes. 
El almuerzo estuvo muy ameno, la conversa, la comida, las tallas, todo.
Cerca de las 17 partimos de vuelta.
Mucho tiempo que no andaba a más de 140 por un rato largo. Especialmente en la recta antes de Monticello. Tanto que llegué con la reserva del estanque de bencina.
Con el Pelao nos fuimos a mi casa para ver la factibilidad de unas ideas super buenas que él tiene para agiornar el Blog.
Pero eso se anunciará oprtunamente.
Super buen paseo a pesar de todos los inconvenientes.