En moto por Portugal !! Capítulo 6 de Lisboa a Cáceres

Como siempre, la salida la planificamos para saltarnos el taco de la mañana.
Con ca, desayunamos,cargamos las motos, y partimos .
Era el día que llegaríamos a Cáceres, capital de la provincia de Extremaduras, la tierra de Migué.

Preparando GPS

Primera parada a reprogramar

La salida sería por el puente 25 de Abril. Me encantó la idea de atravesar ese puente que habíamos estado viendo todo el rato desde Lisboa.
No vamos a decir que no había tráfico y que fue super simple la salida de Oeiras, pero después de cruzar el puente, ya estábamos en la autopista.
 Todo el rato 140 - 160.

El río Tajo

Pasamos a una bomba a reprogramar y tomar un café, y acomodar la anatomía como decía Spoiler. Camarón se quedó durmiendo en la moto.

Ahí decidimos pasar por Evora, porque tuvimos internet y pudimos enterarnos de los atractivos de una de las últimas ciudades portuguesas antes de entrar a España.

Nos entusiasmamos con la posibilidad de ver unas ruinas romanas, y algunos otros monumentos y partimos para allá.
Camarón escuchó clarito que íbamos a Ebola jajajajaja
Luego de entrar a la ciudad, los GPS se marearon, (menos el de Ojitos, pero el estaba desacreditado después de Zamora y de Porto) y nos tiró por un callejón de adoquines. 
Yo colapsé, paré en la mitad de la calle para que alguien me sacara la moto de ahí, que a mí me superaba.
 El automovilista que iba detrás de mi, me tuvo paciencia.
Así que no perseveramos en el intento, no vimos las ruinas, y nos quedamos con los recuerdos de monasterios e iglesias del siglo 16.

Seguimos camino, y paramos a almorzar en una bomba con buffet, y comimos un pescado con arroz y ensalada que estaba buenísimo. Camarón no almorzó.
Vampiro anunció que sí o sí pararía a sacar una foto en el letrero de la entrada a España.

Seguimos hacia Cáceres queriendo llegar luego a la tierra de Migué, para visitar los sitios que él mismo nos había recomendado.
Cuando apareció el letrero que decía España cachamos que no había posibilidad de estacionar, menos de bajarnos pa la foto. 
Esto fue lo mejor que conseguimos.

Seguimos camino, ya por suelo español, y gradualmente el paisaje empezó a cambiar, y a aparecer las llanuras amarillas que a mi me encantan.

150 no más

Recalculando

Llegamos a media tarde a Cáceres, con tan buena suerte que era el día mundial sin autos y el tráfico era muy poco. Así que las calles de adoquines no fueron tema.
Tardamos un poco en cachar donde dejábamos las motos, ya que el hotel mismo quedaba en un callejón, no tenía parking propio, pero si convenio con un parking privado a menos de una cuadra. (9 euros por toda la estadía, versus 2 euros por hora)

Nos instalamos en un hotel antiguo, muy español de pueblo, pero con baños remodelados, doble ventana para aislar el ruido y excelente wifi.
Y nos fuimos al casco histórico, que quedaba a tres cuadras del hotel.
Cáceres es precioso!! 
Es una ciudad grande, capital de la provincia de Extremadura, con una parte moderna, y un centro histórico  impresionante.
La ciudad vieja fue declarada patrimonio de la humanidad en 1986 por ser uno de los complejos medievales y renacentistas más completos del mundo.
Camarón se quedó en la mesa de la plaza mayor donde nos tomamos la cerveza del ritual de llegada, el resto caminamos por las edificaciones medievales.

En Cáceres!!

El ritual de la cerveza a la llegada

Con Ojitos la recorrimos entera, incluído el barrio judío y el museo en el palacio  de Las Veletas, construcción con marcada influencia musulmana, con un sofisticado sistema para recolectar agua y almacenarla en una gran cisterna subterránea.
Cáceres tiene una larga historia de varios siglos a partir del siglo 5, de guerras y ocupaciones sucesivas por moros y cristianos, y antes de eso, en el siglo 1 AC, fue un asentamiento romano.

El arco de la estrella

 

El puntito calipso es Ojitos

La cisterna del palacio de Las Veletas

 

En esas locaciones estaban grabando una serie, La Catedral del Mar ( si, la de Barcelona), que se estrenará en 2017 parece, y que resultaba más fácil hacer la ambientación en Cáceres, que rodarla en Barcelona mismo.

Después de la laaaarga vuelta por la historia, volvimos al presente, a la mesa con los otros, para ponernos encima unas tapas y un par de jarras de sangría.
Eso estuvo muy bueno!.

Y de ahí, al sobre, hasta el otro día en que vamos a Torrecillas de la Tiesa.