jueves, 22 de septiembre de 2016

En moto por Portugal!! Capitulo 4 De Coimbra a Lisboa

Nos levantamos no tan temprano, pensando en saltarnos la hora peak del tráfico
Tomamos desayuno en el mismo comedor de la comida de la noche anterior, bastante bueno, como para empezar el día.
Sacamos las motos del parking que era subterráneo, y no nos costó llegar luego a la autopista.


En el camino decidimos pasar a Fátima, si no a las grutas, por lo menos al templo.
Con pocas correcciones los GPS nos llevaron sin problemas hasta el área de estacionamiento, pensado para recibir ejércitos de fieles y turistas en grandes buses.
Estacionamos las motos al lado del acceso al área santa,  y también al lado de unos arbolitos que daban sombra en un soleado y caluroso día.

Camarón, que ni siquiera quería hacer esa parada, menos quería caminar todo lo que se requería para visitar el santuario, que es de tamaño a escala egipcia.
Dijo que prefería quedarse a la sombrita cuidando las motos, o más bien el bolso que yo andaba trayendo atado al asiento.
El santuario, uno de los santuarios marianos más grandes del mundo,consta de una gran explanada, con la basílica (también gigante, que recuerda al modernísimo edificio de la ópera en Oslo) en un extremo, a la entrada, y el santuario, cuya torre en la fachada mide 65 mt.en el otro extremo.
La basílica




El santuario
Lo recorrimos junto a otros (pocos ) vistantes, entramos a la basílica donde se celebraba  una misa, con los curas en un altar enorme, y luego de abandonar el lugar, nos aproximamos al inicio de la senda trazada para que los creyentes caminen de rodillas hasta el santuario. 

No se cuanto será el trayecto pero es mucho, varias cuadras.
Una mujer joven se preparaba, cual atleta de competición, poniéndose unas rodilleras como de silicona, mientras el marido y un hijo chico la observaban atentamente en la operación. Luego partió el largo camino hasta el templo, de rodillas, movida, supongo por la fe.



Luego de las fotos de rigor, con Ojitos nos devolvimos por donde habíamos venido, y divisamos a Spoiler y Vampiro tomándose algo en la cafetería del complejo. No sé cómo, terminamos hablando de medicina, de anatomía patológica y de las experiencias más asquerosas que habíamos tenido en las salas de autopsia. Nada que ver con Fátima jajajaja.
Cafecito y algo dulce

Después fuimos donde habíamos dejado a Camarón que había entablado una animada conversación con un mix de vago, hippie y peregrino que andaba con su carpa de santuario en santuario, quedándose y viviendo de la caridad.
Supongo que se queda en los santuarios por religiosidad y porque no lo pueden correr si se es coherente con los valores católicos de solidaridad y caridad con los pobres. En fin, es un modo de vida más, para bien y para mal.




Seguimos nuestro camino rumbo a Lisboa.
El almuerzo fue en una bomba de bencina, con almuerzo buffet, que estaba bastante bueno.

Con las fuerzas repuestas seguimos a Lisboa por autopista para llegar luego y aprovechar la tarde.
El hotel también lo tomamos en las afueras de la ciudad, en Oeiras, que es como una ciudad satélite, separada de la capital lusitana.
En el camino, los autos nos sobrepasaban a 180 y Km/hr y más. 
Los portugueses manejan muy, muy bien y hay muchos, muchos Audi, BMW, y Mercedes. También VW y algunos japoneses.
Es un agrado como la pista de la izquierda está siempre despejada, los tipos corren, adelantan y vuelven a la derecha en cuanto pueden. Hay que decir eso sí, que había poco tráfico en general.
Camarón, decidió perseguir autos a toda velocidad "para ver a cuánto iban" y "cuánto daba la moto" de modestos 800cc.
Era muy divertido, a mí me recordaba esos quiltros que persiguen autos y corren y vuelven sin parar, mientras nosotros seguíamos a ritmo parejo de más o menos 140.
A la entrada a Lisboa, la autopista se ensanchaba y se dividía en miles de salidas, que complicaban mantenerse juntos y saber por cual pista irse y por donde salir, no una vez, sino varias veces hasta llegar al hotel. 
Por suerte los GPS respondieron y llegamos a la primera al hotel Real Oeiras.
Tenía una piscina muy buena, no nos faltaron las ganas de tumbarnos y quedarnos ahí, pero preferimos salir a conocer la ciudad. 
Eso habla del espíritu cualtaquero... o no? jajajajaja

Para llegar al centro, la Plaza del Comercio, emplazamiento icónico de Lisboa, teníamos que ir en taxi hasta la estación de trenes, tomar algo parecido a un metro, que se iba por el borde del río Tajo, que más parece mar.
Yendo a la estación







Sobre el rio Tajo hay dos puentes el típico, el 25 de Abril, rebautizado tras la revolución del 25 de abril de 1974, que restableció la democracia en Portugal (antes se llamaba Salazar, en honor a quien lo mandó construir en 1960) Este mide 2 Km. 
Y el Vasco de Gama, el más largo de Europa, con 17 km. inaugurado en 1998 con motivo de la Expo 98 y que resolvió parcialmente la congestión que se producía en el primero.
Los puentes en Portugal son bakanes, me encantaron!!
Puente 25 de Abril

Puente Vasco de Gama
Llegamos a la estación donde había que bajarse, y estaba todo en arreglos, mal señalizado. 
Queríamos tomar el típico bus turístico, para tener una panorámica de la ciudad, pero el paradero no estaba claro.

Caminamos un buen rato sin saber mucho donde ir, sacamos fotos y seguíamos buscando el paradero del bus, cuando pasa un vehículo isólito, un tuc tuc para 6 personas, moto electrica con carrocería precaria con capacidad para 6 personas. 


La Plaza del Comercio

Camarón, reaccionó al toque y propuso tomarlo, todo esto mientras el tuc tuc seguía su camino pero su conductor, Hugo cachaba que éramos potenciales clientes. Después de una corta negociacion, decidimos hacer un tour personalizado por Lisboa en tuc tuc por 60 euros.
Hugo y su tuc tuc

Y fue lo mejor!! Nos metimos por callecitas estrechas, parábamos donde nadie más podía, recorrimos los barrios más importantes y llegamos literalmente a la punta del cerro, donde Camarón me invitó un mojito que estaba exquisito y muy bien preparado (sin comentarios)
Un mega crucero en el puerto






Mi mojito y atrás el puchito



Y ademas nos matamos de la risa con el chofer del tuc tuc, un cabro muy simpático y energético que combinaba ese oficio con el de DJ
Aquí fue el incidente del cinturón de seguridad 
Spoiler le amarró el cinturón a Camarón (porque no lo abrochó como correspondía) con el de él y cuando quiso salirse del tuc tuc quedó imposibilitado y Hugo tuvo que ayudarlo a desamarrase, mientras
yo filmaba todo el incidente jajajaja

Después de algo más de una hora nos dejó en la Plaza del Comercio donde nos sentamos a tomar una cerveza, y después, turistear y buscar donde comer y escuchar el Fado, la expresión musical típica y obligada de Portugal.



 

Las veredas en las ciudades donde estuvimos están hechas de mosaico, blanco y negro, que son como cubos que se ensamblan formando figuras bien barrocas algunas, y que se asientan solo con un poco de arena, sin cementos de ningún tipo.



En Lisboa también estaban los mechones en actividades con los estudiantes antiguos.
Con la misma ropa y onda  que en Coimbra 



Camarón encontró dos lugares para dejar los autoadhesivos de Cualtaco

En el camino topamos con una torre a la que se accede para la mejor panorámica de la ciudad. La cola era como de una cuadra, asi que la saltamos.



Cuando ya era hora de comer entramos a un local que ofrecía comida a buen precio, con Fado incluído sin que lo cobraran aparte.
Los cantantes de Fado, notables. De la tercera edad, con unos vozarrones impresionantes, y con mucho sentimiento.



Camarón los grabó y lo retaron por filmar con la luz del celular prendida jajajaja
Se anduvo achunchando.
Cuando pagamos la cuenta cachamos que cobraban cada pan que pusieron aparte, como también los acompañamientos para untar el pan. Plop! como 30 euros en pan y untables.
Pero la comida estaba muy rica y lo pasamos bien además 30 euros  entre 5 no era tanto, pero da lata que te traigan cosas que no has pedido y que después te las cobren.
El dulcecito del estribo

Volvimos como a las 11 en el metro que habíamos tomado antes, llegamos a nuestra estación pasadas las 11:30 y horror! no había taxis!
Esperamos muertos de frío un rato, llamamos al hotel para que nos consiguieran un taxi, pero pasaba el rato y no pasaba nada.
Esperando nada
 

Finalmente pasó un taxi, nos fuimos Spoiler, Camarón y yo, y se los mandaríamos de vuelta a Ojitos y Vampiro.
Y nos descoordinamos.
Spoiler se devolvió con el taxi a la estación y no estaban...
Por lo que volvió al hotel suponiendo que ya estarían ahí, y tampoco estaban.
Por un momento con Camarón pensaron ir en moto a buscarlos, pensando que habrían caminado al hotel, lo cual era poco probable, porque era muy lejos y muy enredado dar con el camino correcto.
En estas disquisiciones estaban cuando aparecieron.
Al final se habían tomado un taxi, y se estaban tomando un whisky en el hotel.
Un largo y entretenido día!!
Mañana recorreremos Sintra y Cascais, en un tour privado.




2 comentarios:

  1. Lisboa
    Es una entretenidisima ciudad
    Es para quedarse algunos días y empaparse del espíritu del lugar.
    El puente Vasco de Gama una experiencia inolvidable. Heavy

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  2. Lisboa
    Es una entretenidisima ciudad
    Es para quedarse algunos días y empaparse del espíritu del lugar.
    El puente Vasco de Gama una experiencia inolvidable. Heavy

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