Esta vez el protagonismo lo tendrán las fotos.
La mayoría conoce Las Colinas de Cuncumén, de manera que no es necesario abundar en la belleza del camino, especialmente en esta época, en que está todo verde, iluminado por el sol de invierno, y en lo agradable del lugar y la amabilidad con que nos reciben.
Gracias a Camarón por las estupendas imágenes en pleno movimiento. Se da el trabajo de adelantarse y esperar al resto para sacar las fotos, y de sacar la cámara sin dejar de manejar su moto para captar momentos únicos.
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