En Cualtaco existen varios subgrupos eventuales. Uno de ellos es Rápidos y Furiosos.
En este grupo participan Mamón, Pancho, Migué, Wiro, y ocasionalmente el Paco Ossa y Luis Alberto López. Se juntan los Domingos en la mañana a dar vueltas a toda velocidad y vuelven a almorzar a sus casas.
Otras veces hacen paseos los Sábados, cubriendo gran cantidad de Km. (600 más o menos), almuerzan en algún sitio y alcanzan a llegar en la tarde a compartir con sus familias.
Lo de Rápidos y Furiosos alude a la saga homónima que va en su décima entrega (2023) con películas centradas en carreras callejeras ilegales a gran velocidad.
Debo aclarar que los cualtaqueros mencionados solo son rápidos, no furiosos. Al revés son amables, divertidos y solidarios.
Demás está decir que yo no soy ni rápida ni furiosa, por lo que está descartado que participe de esos raids, ya que solo sería un estorbo en la dinámica natural de estos paseos.
Camarón propuso ir a Cabildo, a almorzar en una de las sedes de Cualtaco, la Fuente de Alicahue. La ruta sería la usual: Los Libertadores, Rinconada, San Felipe, Putaendo, Cuesta Los Patos, Cabildo. La junta en CoChi, para partir a las 10:30.
El pronóstico del tiempo era más que auspicioso. Sol y temperaturas de hasta 22º.
Mamón confirmó su asistencia, y también Pancho. 2 Rápidos y Furiosos. Pero también iba Camarón con la Sonia, lo cual me daba garantías de que era un paseo del que yo podía participar así que confirmé altiro.
Camarón no es de los que disfruta de correr, pero si hay que hacerlo, se lanza como el que más. Basta con recordar el viaje flash a Rio Hondo, a ver el Moto GP.
Si bien en la mañana había 14º no estaba frío. Por suerte no me abrigué demasiado.
Llegué a CoChi como a las 10:15 a echar bencina. Mamón y Migué ya estaban allá.
Yo no sabía que iba Migué. Cuando lo vi, me dio un poco (solo un poco) de nervio y pensé que nos iríamos en dos grupos. Los que corren y otro, Camarón y yo.
Aunque se propongan bajar el ritmo, andando juntos, en algún punto los invade un deseo irresistible de comerse la carretera y en especial las curvas, a gran velocidad.
Al poco rato llegó Pancho y después Camarón con la Sonia que se encontraron con taco en Vespucio, y se atrasaron un poco.
![]() |
La flecha indica a Pancho |
A las 10:50 íbamos partiendo, con un día exquisito. Cuando quise sacar fotos con la Gopro me di cuenta que estaba sin la tarjeta de memoria... que mal. Se me olvidó ponerla de vuelta en la cámara, después que la saqué para descargar las fotos de Ovalle.
Contra mi pronóstico, nos fuimos juntos a buen ritmo y no en dos grupos como yo me lo había imaginado.
En el peaje de Chacabuco cometimos el error de meternos en el carril exclusivo para TAG que estaba mucho más vacía. Mamón pasó sin problemas.
Pero a Camarón y a mi no nos funcionó el TAG. Yo hasta lo saqué de donde lo ando trayendo y lo acercaba a lo que suponía que era el lector. Otro tanto hizo Camarón con idéntico resultado.
Cuando vio que yo no podía pasar y se empezó a armar el taco se puso a bocinear. Eso no tendría nada de raro si no fuera porque tiene instalada una potente bocina de auto. Yo creía que el camión que estaba atrás era el que reclamaba, pero no, era él llamando la atención para que viniera alguien a resolver el problema, ya que era una caseta sin cajero humano.
No hubo caso. Había que retroceder, y cambiarse de carril al manual. Migué, que había pasado por ahí, dejó su moto y fue a ayudarme a echarme para atrás.
Los automovilistas fueron muy amables y nos dejarnos colarnos en la fila.
Ahí el TAG funcionó y la barrera se levantó sin ningún problema.
En Los Libertadores nos encontramos con harto tráfico, pero fluído.
Nos desviamos hacia Rinconada, y fuimos adelantando autos sin mayor problema.
El camino a Putaendo también estaba muy concurrido. Además desde que pusieron muchos lomos de toro en el trayecto, dejó de ser una recta larga de alta velocidad.
Cruzamos el puente Alessandri, que no tiene un río abajo, en dirección a la Cuesta Los Patos.
En ese trayecto apareció otra moto que me siguió por la cuesta hasta bien adentrado el camino. Se fue todo el rato detrás. Yo creo que podría haberme adelantado pero no lo hizo. En algún punto lo perdí en el retrovisor. Camarón me contó que se había desviado a algún pueblo de por ahí.
Ami ritmo disfruté del camino, sin tráfico, buenas curvas, sin animales ni rodados y clima perfecto.
Mamón, Migué, y Pancho me adelantaron raudos en el camino, disfrutando de la ruta, pero nos esperaron más cerca de la entrada a Cabildo.
Después de un poco de taco en la calle Humeres, y con harto calor (25º) llegamos al restorán como a la 1.
Nos reservaron una mesa en el exterior. Mientras tanto, Mamón se tomaba un pisco sour en una de las mesas de la vereda. Pancho se tomó un café (?)
Cuando pasamos a nuestra mesa, me di cuenta que había una celebración. Parecía un matrimonio civil.
Nos trajeron la comida, mientras conversábamos de todo tipo de cosas. Hasta ahí, todo bien... hasta que llegó un cantante... pfff una lata. No se podía conversar. Ojalá no lo hagan costumbre porque sería como para pensar si volvemos o no.
Después de almorzar fuimos a pedir helados que están a la entrada y tenían muy buena pinta.
A mi me preocupaba un poco la hora, porque estamos en invierno y el sol se pone a las 17:30, pero estábamos a buena hora para iniciar el regreso.
Se decidió que volveríamos por el mismo camino que habíamos hecho en la mañana, con una parada en una Copec en Rinconada.En la foto, el del jockey a la derecha es un lugareño que pidió un cigarrito parece, y Alfonso le convidó. Y como dice el dicho "el que te invita a fumar no es tu amigo, es tu hermano", ahi se quedó un rato con nosotros jajajajaja
El trayecto de vuelta estuvo muy agradable, esta vez más desperdigados.
En el puente hacia Putaendo nos fuimos juntando.
Salimos al camino a San Felipe por el mismo lugar que cuando volvimos de Ovalle qie yo lo encuentro muy complicado porque es un disco Pare con un poco de pendiente y harto tráfico.
Harto auto, a veces difícil de adelantar.
Paramos en la Copec que es muy penca. Chica, con mucho auto,y con una mini tienda pero sin mesas con sillas. Estacionamos, se compraron unos cafés y agarraron conversa con una parejita ambos motoristas. No quise echar bencina porque estaba muy llena, y me alcanzaba para llegar a la casa.
Yo anduve presionando un poco para que siguiéramos para llegar con luz. Se veía difícil porque ya eran las 17.
Llegamos a Los Libertadores y le pudimos meter chala. Pudimos andar a 140 harto rato, casi hasta la salida hacia la Radial. El TAG en el peaje Chacabuco funcionó perfecto.
Me vine con Pancho todo el camino, pero en la Radial tuve que bajar el ritmo porque se me prendió la advertencia de haber llegado a la reserva y me quedaba para 50 Km En la Copec tenía autonomía para 150 Km.
Llequé a mi casa sin ningún problema, más contenta que perro con pulgas.
Qué buen paseo!!
Gracias a mis compañeritos de Rápidos y Furiosos por un gran día! Faltaron fotos por el percance con la Gopro, y tampoco hicimos una grupal. De puro pava, no hay excusa