El restorán Emporio, en Doñihue, es una rareza que descubrimos hace 10 años con Ojitos y la Stella, en un paseo por el fin de semana a Pichilemu. Estaba recién inaugurado y nos pareció excepcionalmente bueno, considerando que era lo que ahora se llamaría emprendimiento, y que llevaba escasamente 3 meses funcionando.
En una segunda oportunidad fuimos específicamente a almorzar ahí, con el Brutus, la Geisha, Vigilante, y Veneno y seguía igual de bueno. Hubo otro paseo allá mismo, con bastante concurrencia
Pasaron los años, pasó la pandemia y las cuarentenas y me acordé de este lugar sin saber si habría sobrevivido a los meses cerrado sin poder recibir público por las restricciones sanitarias por el COVID.
Y ahí estaba, sigue en pie, igual de bueno que siempre, con calificación 5/5 en Trip Advisor.
Así que se lo comenté al Vampiro, como para organizar un paseo corto, sin madrugar y volviendo temprano.
La junta sería en Vilola para salir a las 10:30 camino al sur.
Para mi sorpresa cuando llegué a la bomba había un grupo bien grande! El Topo, Camarón con la Sonia, el Brujo y la Cristina, el Vampi, Wirito, y Ojitos, mi partner que próximamente se va con camas y petacas a Chiloé.
A las 10:30 ya estábamos en camino, por la Costanera Norte hasta la salida hacia el sur en la Autopista Central.
El día estaba perfecto! Despejado y más bien templado. Eso si harto tráfico, sobretodo a la salida de Santiago, hasta Buin o un poco más allá. Después no tanto pero bastante transitado.
Lo que si está muy bueno es la pasada por Angostura, que hasta no hace mucho era muy desagradable por el atochamiento en un peaje manual que nunca daba abasto. Ahora hay free flow y realmente es otra cosa!
El Casino Monticello, antro de vicios@s luce su letrero estilo Hollywood en la cima de una loma
MONTICELLO |
ANGOSTURA |
Seguimos hasta la Copec de San Francisco de Mostazal donde nos esperaban los Paparazzi, Henry, y Migué con la Olga que fueron en auto.
Ahí se despidió Ojitos que solo nos acompañó ese tramo ya que estará super ocupado con todos los detalles de última hora que supone un viaje, especialmente cuando te vas a vivir a otra ciudad... y tan lejos!
Sin ningún apuro, ya que era bastante temprano, seguimos camino por la 5 Sur.
Qué lindo fue volver a contemplar las dos cordilleras nevadas! La de Los Andes y la de la Costa, que no se veian así hacía muchos años. Y la fila de motos, siempre es lindo ese espectáculo.
Qué lindo fue volver a contemplar las dos cordilleras nevadas! La de Los Andes y la de la Costa, que no se veian así hacía muchos años. Y la fila de motos, siempre es lindo ese espectáculo.
Una vez que salimos de la 5 Sur, en Requinoa, tuvimos gran parte del camino solo para nosotros. Eso todavía es una especie de lujo que nos podemos dar circulando por caminos secundarios muy poco transitados. En los pueblos mismos hay más tráfico pero nunca congestión. Pasamos por Quinta de Tilcoco y nos anduvimos perdiendo. Hubo que parar, revisar el Waze, dar vuelta en U, devolvernos unas cuadras y volver a andar por un camino despejado, sin tráfico.
Antes de las 13:30 llegamos al restorán de mis recuerdos. Está igualito, con un indio pícaro tamaño XXL a la entrada.
Migué había llegado hacía un rato porque no se había dado las vueltas que hicimos nosotr@s. Me ayudó a estacionar la moto en un espacio estrecho y piso de tierra, y nos facilitó la guardarropía en su camioneta, para dejar chaquetas y cascos.
Nos instalamos en la mesa larguísima reservada para el grupo.
El servicio muy bueno, los mozos atentos y eficientes. Los platos llegaron más o menos al mismo tiempo. Estaba todo muy bueno! desde los pisco sour con miel de palma, pasando por los congrios a lo pobre y el crepe de jaiva.
Como a las 4 emprendimos el regreso. Los Brujos se fueron a Coya a las Termas de Cauquenes a alojar. Paparazzi los acompañó hasta allá para hacer la vuelta más larga antes de volver a Santiago. Los demás nos volvimos directo. Todos menos yo, preferían el Acceso Sur que llega a Av. Ossa. Yo prefiero seguir por la Autopista Central hasta la Costanera Norte. Camarón se paletió y se vino conmigo por ahí para que no me volviera sola.
Fue un paseíto, un paseo de bolsillo pero muy entretenido y necesario!
Grande Cualtaco, sobre todo en paseos de alta concurrencia como el de hoy
Como siempre, gran aporte Pinpon a las memorias de cualtaco. Felicitaciones
ResponderEliminarPatty
Relatos eternos y maravillosos...bravo Pinpón.
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