Fines Septiembre, con la primavera oficialmente inaugurada, se programó un paseo a Algarrobo.
Solo yo confirmé formalmente, osea en el WhatsApp, a la convocatoria para juntarnos en la Copec Veneno (Costanera Norte con la 68) y salir a las 11 hacia la V Región.
Hasta ahí era un misterio quiénes iban. Solo Camarón que habia propuesto el paseo era más o menos seguro.
Llegué como a las 10:45 calculando que siempre alguien llega a tomar un café antes de partir. Eché bencina y me fui al estacionamiento, y nada... no aparecía nadie. Se me acercó un matrimonio mayorcito, con un hijo cuerentoncito, a preguntarme muy asombrados si yo manejaba esa moto. Y se obró el milagro de terminar conversando muy amistosamente con perfectos desconocidos. Es la magia de las motos.
En eso estaba cuando llegó Pancho. Al menos ya éramos dos, esperando que llegara Camarón.
El resto del grupo se juntó a las 10:59 jajajajaja. Llegaron todos juntos.
Venían Camarón con la Sonia, Wirito que prefiere los paseos a la costa, con aire marino (no podía ser de otro modo) y la sorpresiva aparición de Tetera con la
Carla 1.
Además había que avisarle Al Pollo que estaba el fin de semana en Algarrobo y al Veneno que estaba en El Quisco donde íbamos a almorzar para que se nos unieran.
En eso estábamos cuando llegó una caravana de Porsches, todos iguales, de diferentes colores (yo se que no son iguales, pero no tendría la capacidad de distinguirlos, así a la pasada).
Partimos hacia la Ruta 68, como siempre con mucho tráfico. Al poco rato llegaron los Porsches, que se iban quedando irremediablemente trancados en el semi taco, mientras nosotr@s conejeábamos entre los autos y buses en dirección al poniente.
En algún punto nos adelantó por la derecha, por la berma, a toda velocidad, una camioneta negra Range Rover, creo que era, con un enejenado al volante. Parece que iba con el grupo de Porsches.
Wirito iba adelante, lo cual es muy bueno, porque es muy buen líder, pendiente de no perder al resto y a una velocidad que nadie se quede muy atrás.
El tan tramitado peaje free flow es un agrado. La desventaja es que en los paseos en moto nos reagrupamos en los peajes con barrera, y este no es el caso. Una cosa por otra.
Todos los cerros están muy verdes. Unas vistas muy bonitas con el día despejado.
La ruta hacia el litoral estaba bastante más despejada y el paisaje primaveral hermoso. Todo verde y luminoso.
En ella si hay un peaje con barrera. Yo andaba sin sencillo, así que le pedí a Wirito que me pagara. Ahí paramos unos minutos para reagruparnos.
El tráfico hacia Algarrobo era bastante poco. Pero hacia Santiago nos cruzamos con un convoy de camiones que evidentemente venían de San Antonio, de distintas compañías navieras y otras industrias. Los autos que venían en la cola tenían muy pocas posibilidades de adelantar. Eran muchos camiones juntos.
Nos desviamos hacia El Totoral, por el camino serpenteante que lleva al pueblo campestre. Ese camino es precioso!
En la zona costera había amanecido nublado, y recién empezaba a despejar.
Nos detuvimos frente a la iglesia a descansar un minuto.
En ese sector había un árbol seco que un artesano transformó en escultura. Con mucho arte y paciencia, fue tallando un monje en la madera. Es muy original!
Seguimos camino con Tetera guiando al grupo.
Nos llevó por el camino que pasa por El Quisco, donde había bastante movimiento a esa hora.
Llegamos a Algarrobo y nos volvimos topar con los Porsches y la camioneta negra. Por suerte no iban al mismo restoran que nosotr@s.
Nos estacionamos en la vereda del restoran Al Muelle, que queda justo en la calle principal con la entrada al paseo peatonal. Todo super bien. Habíamos ido antes ahi y es muy recomendable.
Llamaron al Veneno y al Pollo.
Veneno con la Carla 2 confirmaron que iban al restoran. El Pollo con la Lisa declinaron ir al almuerzo porque estaban muy atrasados... aún no se levantaban jajajajajaja.
Nos instalamos y llegó un mozo muy amable a atendernos. A la argentina, sin escribir los pedidos.
Nos demoramos un rato en ver la carta y decidir. Algunos pidieron machas y ostiones a la parmesana como aperitivo.
Llegó Veneno con la Carla 2. También mil años que no los veía, menos en un paseo. Están muy bien ellos.
Pedimos la comida, y la conversa fluyó como siempre ocurre. Los mas variados temas, tallas, chacota al por mayor.
El punto bajo estuvo cuando le trajeron su plato a Veneno que aparentemente que venía muy malo.Una carne mal hecha, medio helada parece. Quiso devolverlo y pedir otra cosa, pero le dijeron que tenia que pagarlo igual. Y ahí se armó el lío. Ya que el mozo (mandado obviamente) no quiso ceder en su punto y al final Veneno no almorzó 😩 todo mal. Camarón tambien se picó y calificó muy mal al restoran. (recordemos que es influencer 😳)
Por mi parte no opinaba porque mi plato estaba perfecto. También el postre. Pero igual penca la actitud. Prefieren cobrar un plato y echarse 8 clientes encima en vez de llegar y cambiarlo sin mas trámite. En fin...
Hubo que esperar la cuenta muuucho rato. No hacen cuentas separadas pero el mozo se ofreció a separarlas el mismo. Craso error.
Se demoró un montón. Y cuando ya nos íbamos sale corriendo a decir que le debíamos 10 lucas. Chuuuu anda a saber donde estaba el error. Pancho para hacerla corta sacó 10 lucas, se las pasó para terminar con el asunto pero Wirito y Camarón se quedaron discutiendo con el mozo por la actitud con que había salido a increparnos cuando el error era de él.
Por fin el tema se cerró, de mala manera, pero se cerró.
Y como una maldición, después del túnel Zapata si mal no recuerdo, aparecieron los Porsches. WTF!!
Pancho y Wiro que iban delante mío se esfumaron y corrieron un rato con ellos. La camioneta negra volvió a aparecer amenazante en los retrovisores.
Después nos contaron que los dejaban irse un ratito y después le volaban la raja (sic) jajajajajaja. Los demás seguimos a ritmo normal.
Llegamos a la Copec Veneno, compramos unos cafés y nos quedamos conversando laaargo rato. Repasamos muchas historias de gente que no hemos visto, en que están, cahuines van cahuines vienen jajajajaja
A las 19, todavía con sol y nada de frio, nos despedimos y seguimos camino. Nos fuimos bastante juntos y eso a mi por lo menos me gusta.
Como siempre, a pesar de la mala experiencia en el restorán fue un lindo paseo y un entretenido día.