Primer paseo de Febrero

Variados fueron los motivos de los cualtaqueros para no salir este fin de semana, compromisos familiares, vacaciones en curso, temor a la congestión en las carreteras por ser fin de semana de "recambio" de veraneantes... la cuestión es que frente a la propuesta de ir a Los Molles al Pirata Suizo o a Pichidangui a La Roca, fueron más las excusas que las confirmaciones de asistencia; de hecho, solo Luiggi dijo que iba.
Terminamos de confirmarlo entre nosotros, juntarnos en Vilola a las 10, en una de esas, llegaba uno de última hora, porque en Cualtaco, nunca se sabe.
Luiggi llegó pasadito las 10, y yo había hablado con Camarón que estaba en el casino de Chacabuco, donde había alojado,  para juntarnos en algún punto.

Al final, decidimos irnos por Putaendo y la cuesta Los Patos y juntarnos con Camarón en la Teresa (léase  santuario de santa Teresita de Los Andes)
Nos reunimos en ese punto y seguimos camino. Lo mejor fue que como le había ido bien en el Casino, anunció que él invitaba el almuerzo!!
Gracias Camarón!!

Yo invito el almuerzo!!

Antes de San Felipe un buen taco, de esos que obligan a irse por la berma. No nos demoramos nada en llegar a Putaendo para enfilar a la cuesta Los Patos. 
Me encanta ese camino!!!
Además, un agrado, casi ni un auto, sólo nosotros en la ruta serpenteante y ahora en los tonos ocre de la sequedad de los cerros. Todo el rato hubo un poco de bruma, nunca sabré si es vaguada costera media perdida, tan lejos del mar, como las gaviotas de Illapu, u otra cosa.
 Eso hacía que a pesar del sol radiante la temperatura o la sensación térmica nunca fue de calor, fresco diría yo. 
El camino entre Putaendo y Cabildo, estupendo, todos las tramos que estaban rotos ya están  reparados, sin derrumbes ni animales en el camino.
Al llegar al túnel con semáforo, Camarón me quitó las palabras de la boca, cuando se abre el casco y exclama "andar en moto es lo mejor!!" Yo venía pensando lo mismo, nada se le compara a la sensación de recorrer los caminos en moto.

El poder de la fe

Esperamos nuestro turno para cruzar, y ahí comprobé que calor no hacía nada, ya que el túnel no se sentía más frío que el exterior, todo lo contrario, se sentía tibio.
Entre Cabido y La Canela, sólo los tres, cero tráfico. Entre La Canela y Longotoma mucho viento, bien fuerte, notorio. Ya en la 5 norte compartimos la autopista con buses y autos, ni tanto para ser época de "alta" y de "recambio" de veraneantes.
Eso sí tuvimos que parar a abrigarnos, porque a pesar del sol veníamos los tres bien entumidos.

Otra cosa es sin pasar frío

Abrigados seguimos los 50 Km que nos quedaban hasta Pichidangui. Echamos bencina en la Copec Pichidangui y  cruzamos a La Roca por un camino que es sólo para conocedores de la zona, por ahorrarnos los 6 Km si lo hacíamos por el retorno oficial.
A las 2 y algo de la tarde, el restaurant estaba lleno, hasta un bus estacionado había, pero Camarón diligente como es él cuando quiere, estacionó rápido, se bajó y reservó la última mesa dejando su casco encima como señal. Yo todavía no terminaba de desempacarme cuando volvió al estacionamiento.
Comimos rico!! Camarón, de acuerdo a su ofrecimiento pagó la cuenta. 
Hicimos sobremesa con un agua mineral grande... Las machas a la parmesana, la palometa con chilena, el congrio a lo pobre,  los locos mayo  y el blanquito heladito,pasaron la cuenta.

Como a las 5 volvimos, si me preguntan, todavía no parecía fin de semana de recambio, solo un par de tarados (as) que se apropian de la pista izquierda a 120 o menos y que bloquean el tráfico, pero nada que molestara tanto. Además Luiggi y Camarón se encargan de educarlos in situ jajajaja.
El túnel en El Melón estaba cerrado asi que pasamos por la cuesta, con una cola de camiones y autos, hasta con panas en el camino que detenían el tránsito.
Igual nos fuimos colando con la colaboración de los camionero que daban la pasada a las motos. 
Paramos en la Copec después del túnel La Calavera, aquí si se notó el efecto "recambio", supongo, porque se les había terminado el café, sólo tenían sobres de Nescafé.

La pasada por Las Chilcas super expedita, ni siquiera había que disminuir la velocidad. Abandonamos la 5 norte en Quilapilún, más expedito aún, hasta Los Libertadores
En Colina Luiggi se despidió y con Camarón seguimos hacia Vespucio, yo feliz de no haber tenido que estar en ningún taco terrible, pero me duró poco...
En Vespucio, un poco antes de Recoleta habían atropellado a alguien y el taco era descomunal... las tres pistas terminaban siendo una para salir a la caletera y volver a la autopista justo antes de La Pirámide
Camarón obviamente encontró la manera de adelantarse... yo me quedé atrás y avancé lo que pude por la berma  y por el medio de los autos pero sin ninguna fe ni convicción, asi que me comí la mayor parte del atasco, sintiendo como mi pobre moto se calentaba a más no poder.
Lo bueno es que al volver a la autopista, uno adelanta muy rápido a los autos y eso compensa lo anterior.
Llegué a mi casa una hora después de lo estimado, pero entendiendo que son cuestiones fortuitas, imponderables diría Julito Martínez.
Lo pasamos muy bien!!
Gracias por la compañía y por la invitación!! 

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