domingo, 29 de enero de 2017

No exactamente un paseo... se quema Chile

A nadie ha dejado indiferente la catástrofe que han supuesto las casi 400.000 hectáreas que ya van arrasadas por más de 100 incendios forestales entre la región metropolitana y la del Bío Bío hace ya casi dos semanas.
Y por eso me pareció necesario al menos dejar un par de palabras que reflejen en parte el ánimo en que estos acontecimientos tienen a Cualtaco y a Chile.
Partieron como los típicos incendios forestales de verano, pero al tercer o cuarto día en que no sólo no se controlaban, sino que empezaban a multiplicarse y a salirse de control, la cosa ya cambió de tenor. 
Para nosotros, más allá de lo que podíamos ver en las noticias se hizo evidente cuando una densa capa de humo cubrió Santiago. Peor que en el peor día de emergencia ambiental.
Humo que dura hasta hoy, y que no parece poder disiparse en el futuro cercano.
Desde Peñalolen, a mediodía


El atardecer, el sol detrás del humo

La cosa se ha complicado en parte por un gobierno al principio indolente, ciego e inoperante (mientras los alcaldes de las comuna afectadas pedían estado de catástrofe, la presidenta tomaba pisco sour con el presidente de Francia, que andaba en visita oficial). Y después, paralizado, atrapado en su burocracia y su ideología, sin poder gestionar una estrategia coherente y efectiva que diera cuenta de la emergencia.
Y también se ha complicado porque, en opinión de muchos, conforme pasan los días, este es un megaincendio, y el más grande en que ha participado el Supertanker
No sé si esta opinión  representa a todo Cualtaco, pero si a la mayoría, basada en los whatsapp de estos días y del 75% de rechazo que exhibe el gobierno en la encuesta CADEM de hoy.
Un hito fue la llegada de un super avión, (el avioncito, como lo denominó la presidenta), un jumbo cisterna que puede lanzar 72000 litros de agua de una vez. Los helicópteros lanzan entre 1000 y 3000 y los aviones cisterna convencionales entre 4000 y 6000 lt.
Fue una donación de una chilena altruísta casada con un millonario, que vive en USA. Después de superar barreras burocráticas incomprensibles, se le autorizó a operar en los megaincendios. Y ni siquiera le dieron las gracias. Tampoco a Luksic, que con todo lo que se le pueda criticar, financiará la operación por una segunda semana, de la tecnología que ha demostrado ser eficiente.
Otro hito es la llegada de un segundo super tanker, de origen ruso (a este no le pusieron problemas, parece que algo aprendieron) que se llama Ilyushin y que la picardía ( o la incultura, o ambas) chilena no tardó en bautizarlo como Luchín jajajajaja!!


El tercer hito fue la colaboración de Cualtaco, (al margen de muchas iniciativas individuales llevando ayuda a las zonas más devastadas) con un llamado que hizo la hija de la Leo, Paula, a través de su madre.
Y resulta que la Paula es tan compromedtida y movida como su madre!
La meta era comprar 2 containers acondicionados  equipados como posta médica para llevar a dos pueblos que se quemaron enteros.
Al llamado para recaudar los fondos respondieron 21 cualtaqueros y se recaudaron $954.000.
Al final, alcanzó para los containers y mucha mercadería.
Y un cuarto hito fue que Ojitos con la Stella se fueron el fin de semana a Talca a un operativo médico en Empedrado para los damnificados. Ojitos tuvo que atender en pésimas condiciones pero cumplió con la misión.
Talca a las 8 AM


El camino a empedrado


Ojitos en acción



Por su parte el Rorro nos mandó fotos de la ayuda en que él participó. Todos movilizados ayudando a las zonas afectadas!



La entrega de los containers se hizo hoy, uno en Santa Olga y otro en Los Aromos, ambos en la región del Maule.
Partieron temprano para volver en el día. Sabiendo que la llegada sería compleja por los caminos estrechos y los miles que quisieron llegar a hacer su aporte solidario.
Los tacos se hacían en las entradas a los pueblos, nada acostumbrados a recibir tantos visitantes.
Bueno, la caravana la componían 4 camiones, 10 autos, y 5 camionetas.

Con Wiro y Elmer en moto. Wiro ayudaría a coordinar la descarga y entrega de los containers, que requieren de una logística no poco compleja.
Llegaron al lugar en que lo único que se respira es humo , escoltados por carabineros. Al llegar al segundo pueblo tuvieron que cambiar el container a un segundo camión, más chico, ya que el original no cabía por las calles.
Con todas las complicaciones surgidas en terreno, toda la operación fue exitosa, y a las 18 Wiro y Elmer ya venían de vuelta a Santiago.




En rigor, esto no es una acción de Cualtaco. Fue una iniciativa da la hija de la Leo en que Cualtaco participó. 
Y el motivo de esta publicación es registrar el duro verano que Chile está pasando, quemándose como nunca antes, en el mayor megaincendio conocido en la historia de Chile y del Supertanker.
Y también expresar el orgullo de haber contribuído con ayuda a la gente que lo está pasando muy mal.
Gracias Paula por convocarnos y hacernos partícipe de este pequeño gran aporte!!


domingo, 15 de enero de 2017

Al Caballo de Palo para escapar del calor

Creo que es primera vez que el Rudy propone un paseo.
El jueves apareció un whatsapp proponiendo ir al Caballo de Palo (que muchos sitúan en Maitencillo, pero que, en estricto rigor, queda en Rungue)
Yo, Camarón y Elmer, en ese orden, confirmamos nuestra participación. 
Y yo creo que le achuntamos, porque el calor en Santiago estos días es agobiante.
La cita era en Co Chi a las 11. Ahí llegamos, y ya se dejaba sentir el ambiente más que cálido.



Ni siquiera ir con el viento de la moto refrescaba.
Avanzamos por Los Libertadores hasta Quilapilún, que ya está reparada, sin bandereros.
Lamentablemente me equivoqué con la Go Pro, porque la llevaba en modo video creyendo que  sacaba fotos de los participantes, asi que el resultado no fue ni foto para el blog, ni video porque son muy cortos de dos o tres segundos.
El camino Quilapilún estaba muy poco transitado, un agrado y a ratos un poco menos caluroso por la sombra de los árboles.


 
En un tramo había un intenso aroma a orégano, muy rico, que provenía del un potrero sembrado con la hierba aromática.
Y una novedad en ese camino... lomos de toro!! para reducir la velocidad cerca del único cruce de importancia en todo el trazado.


Luego llegamos a la 5 norte para enfilar hasta el desvío a la cuesta Nogales. 
Yo esperaba alto tráfico, por ser fin de semana en período de las vacaciones más importantes del año, y más encima, cambio de quincena.
Y así fue. Mucho auto, con todo tipo de conductores: algunos buenos, unos cuantos regulares y muchos malos, que frenan donde no se justifica, que se van lento por la izquierda, y los peores, cuando se juntan dos, uno por la derecha y otro por la izquierda sin dejar pasar a nadie, y armando el taco para atrás. 
Camarón y Elmer recurrieron a la estrategia de adelantarse por el medio, y frenar al que va por la izquierda, para que pasemos los demás.
Yo tengo la teoría que mucha gente nunca sale de Santiago, a manejar en autopista, excepto para las vacaciones estivales. Osea, dos viajes al año, uno de ida y otro de vuelta y sería. 
Entonces, cada vez que salen a la carretera, más encima llena, salen básicamente a practicar.
Hasta ahí, latero, pero bien.
El problema fue que de la nada, nos encontramos con un taco gigante, entre 5 y 10 km, estimaba el Rudy. Y, por supuesto, había que irse por la berma. Porca miseria!! Me carga eso!! 
Pero había que aperrar no más, y nos fuimos por la berma hasta el inicio del taco, que se debía a un accidente y a un bus totalmente quemado, que ya habían trasladado a un lado del camino.
Por todas estas razones, en que hay que ir maniobrando, pasando cambios, a veces a baja velocidad es que no pude sacar muchas fotos.
Camarón, inexplicablemete tuvo que parar a echar bencina. Y digo inexplicablemente porque en CoChi estuvimos mucho rato y podía haberlo hecho ahí. Para ello se adelantó y se fue solo a buscar una bomba.
A mi me contó que en el taco se le había encendido la luz de la reserva.
Asi que pasamos por dos bombas a ver si estaba. En la segunda lo encontramos y seguimos juntos.



Ya en el camino hacia Nogales la cosa se ponía un poco más fluída. Y, a mitad de la cuesta, la temperatura cambió abruptamente, como cuando uno entra al Jumbo o un cine, y se siente el aire acondicionado. Ricoooo!! Terminó el calor, y disfrutamos de agradables 23 grados calculo yo.



Llegamos al Caballo de Palo, a buena hora, a pesar del taco.
Para arreglar el estacionamiento tiraron una capa de arena, que en algunas zonas está muy honda, y en una de esas Elmer se fue al suelo. Entre varios levantaron la moto, no le pasó nada, y Elmer estacionó en un sitio más seguro. A mi,  me la estacionó Camarón gentilmente.
La arena suelta


Se suponía que Popeye reservaría mesa y nos estaría esperando.
Pero no, no estaba. Igual conseguimos mesa en la terraza, y al rato, llegó Popeye. También le costó estacionar, se anduvo enterrando un poco, pero nadie quiso ir a ayudarlo. Que malos!! jajajajaja.
La comida, aceptable pero no maravillosa. El restorán está muy grande y con mucho movimiento.



Como no hacía calor, era un lugar muy agradable para estar y nos quedamos hasta pasadas las 4 en la sobremesa.
Popeye nos invitó al café a su depto en Costa Quilén.




Llegamos hasta allá, y pasamos un rato muy agradable, con buena conversa y unos pasteles muy ricos, que yo no fui capaz de degustar, ya que después del almuerzo no me cabía nada.
Popeye nos instruyó acerca de donde está la famosa playa La Luna. Camarón usó binoculares para sapear pero no sé si vio algo. 
El color del mar en esa zona es alucinante! No parece Chile, es calipso y transparente. Y la playa sin gente. Hay que ir a hacer una tarde de playa por allá!!
Muchas gracias a los anfitriones por la hospitalidad



Cerca de la 18 partimos de regreso, con el camino bien despejado.
Y también, en la mitad de la cuesta volvió a cambiar la temperatura y nos reencontramos con el calor del interior.
Esta vez fue como entrar a un lugar con calefacción a tope. La parte de las Termas Internacional era un horno.
Comentario aparte merece la cuesta Nogales, que es muy muy rica para hacerla.
Acordamos irnos por Quilapilún y seguir hasta la Copec de Costanera Norte, un poco más arriba de Vespucio, al café del estribo
No sé porque, pero Camarón con Rudy se vinieron super rápido. Con Elmer, nos vinimos a la velocidad reglamentaria (es que yo venía con poca bencina jejejeje)
Un muy agradable día! 
Es una muy buena idea irse más cerca de la costa a pasar el calor, mientras nos preparamos para el viaje a Bariloche que ya está listo.