La maldición de Coya

Sábado  7 de Diciembre, día del cumpleaños de Topito. Solo el día antes se había publicado en el whatsapp el paseo a Coya propuesto por el Rudy.
Al principio éramos 5 confirmados pero terminamos siendo 9.
Los confirmador éramos Rudy en su scooter, Camarón con la Marcella, Vigilante, Vetu, yo y el cumpleañero. Veneno también se sumó con la Carlita, y nos esperarían en Pancho Mostaza.
La salida la programamos a las 11, desde Vilola.
En función de otras oportunidades en que llegamos al Club de Golf de la VI Región, y que nos encontramos con la sorpresa de que el restorán estaba cerrado, el viernes en la noche Camarón miró el sitio web y aparecía abierto y funcionando con normalidad.
Así las cosas, nos juntamos en Vilola, donde la conversación. el debate y la polémica se centró en la penetración mundial que tuvo durante la semana la performance feminista de #LasTesis, y los nuevos códigos en un mundo que va paulatinamente  escuchando e integrando el mensaje feminista.

https://www.youtube.com/watch?v=omsSuCnXD9k


Después de analizar la mejor salida de Santiago, considerando las posibles barricadas o cortes en Américo Vespucio, elegimos la Costanera Norte y la 5 Sur, aunque hubiera un poco de taco, generalmente hasta Isabel Riquelme.
Partimos cuando el calor ya se hacía sentir.

Efectivamente la 5 Sur estaba con mucho tráfico y tránsito lento, pero avanzaba.Más adelante se despejó un poco, pero fue recién pasado San Bernardo diría yo, que se podía ir en sexta y a 100 Km/hr o más.

El peaje de Angostura ya tiene implementado  el TAG pero no lee el dispositivo, y en la caseta lo activan con la patente. Todavía cobran la tarifa de autos, pero, gracias al acuerdo entre el movimiento "No + TAG" y el ministerio de transportes, en el contexto de la movilización social, próximamente las motos pagarán 50% menos. Qué feliz hubiera estado el Perro!!
En San Francisco de Mostazal (Pancho Mostaza) nos esperaban Veneno y la Carlita.
Seguimos camino por el desvío a Rancagua, luego del cual hay otro peaje, que corresponde a la concesionaria Ruta del Maipo. Parece que nadie estaba registrado y Camarón y Vigilante se metieron en una fila exclusiva para Televía, donde no podían pagar ni pasar aunque bailaran* generando un taco con alegatos y bocineos de los automovilistas histéricos y poco empáticos con los abochornados motoristas.

Tuvieron que dar vuelta las motos, cambiarse de fila y pagar el peaje mientras los demás los esperábamos.

Por suerte yo me metí en una fila para TAG y efectivo. Ahí me enteré que no estoy registrada.
Cuando finalmente pasaron retomamos el camino a la Carretera del Cobre.

El tramo hasta el inicio de la subida estuvo más o menos despejado.
El monumento a la familia minera esculpido en la roca está intervenido en clara alusión al estallido social. La figura niño tiene  los ojos con sendas X negras pintadas sobre ellos.
Ese camino es muy rico. Está con el pavimento perfecto, y a medida que se sube empieza a bajar la temperatura y eso es muy agradable en esta época.

Subimos al Club de Campo por la entrada sombreada por enormes pinos.

Nos estacionamos, nos sacamos las chaquetas y los cascos, el Topo se cambió las botas por zapatillas más cómodas. Solo para constatar, ¡una vez más! que estaba cerrado!! 

Así que a reprogramar... Las Termas de Cauquenes era la opción. Pero llamaron por teléfono y tampoco se podía ir porque había un evento, igual que la otra vez.

Por lo que nos iba quedando el Entre Ríos que es muy bueno, elegante, en un entorno muy bonito, cerca de Rengo.
Para allá partimos. Veneno prefirió regresar a Santiago, ya que la Ruta 68 estaría cerrada por la peregrinación a Lo Vázquez y podía tener algún  problema para llegar a su casa.

Me dio mucha lata ver como al lado del camino, por Gultro más o menos, se ha ido formando un basural gigante. Antes no era así . Mucha basura de todo tipo, desparramada  a lo largo de varios kilómetros cerca del ducto sobre enormes torres que atraviesa el cajón, y se ve desde  lejos.
Seguimos hacia el sur por la Ruta 5 hasta Rengo donde está el trébol que permite devolverse hacia el norte.
Topito que no cachaba la movida, siguió como para entrar a Rengo.
El resto nos devolvimos para que viera como seguirnos.
El Entre Ríos también  estaba cerrado. Definitivamente  no era nuestro día!!
Así  que seguimos al legendario Juan y medio. No quedaba otra.

Llegamos allá, estacionamos las motos de acuerdo a las instrucciones de una estacionadora con ropa como de mimetismo militar. En estos tiempos, es una imagen que al menos llama a confusión, y que uno tiende a obedecer automáticamente jajajajajaja.
Vetu pudo hablar con el Topo y decirle  donde estábamos.
No había tanta gente, estaba a muy buena temperatura y nos atendieron muy bien.
Pedimos unos copones de borgoña... criminales jajajajaja

Y los platos, gigantes como siempre.

Causeo de patas

Porotos granados con mazamorra

Lengua con papas cocidas

Acordamos que el cumpleañero fuera nuestro invitado.

Mega pastel de choclo

Después de almorzar y hacer un poco de sobremesa nos dispusimos a volver.
Camarón pidió  que le empaquetaran lo que quedó de lengua con papas y el pan amasado que sobró.

Conversamos un rato para decidir por donde entrábamos a Santiago y preferimos  la 5 y la costanera norte para saltarnos Av. Ossa, el taco y el calor.

El rio Cachapoal es un hilo de agua... y el Maipo aún menos, la cuenca está prácticamente  seca.

Tema el agua, por el cambio  climático y la sequía, y por la privatización, la propiedad y las leyes al respecto.
Yo me volví con el Vetu y el Topo hasta la Kennedy.
Con Camarón y Rudy habíamos acordado parar en la Copec de la CN. Pero Rudy tuvo que parar antes a echar bencina. Muy hallado estará con su scooter, pero todavía no domina el tema de la autonomía, y como casi siempre el marcador no es de fiar.
Los esperé un rato en la Copec y aproveché de comprarme un agua porque venía seca.
Cuando llegaron nos quedamos ahí un rato, conversando de todo un poco.
Fue muy bueno volver a salir en moto después de tanto tiempo. 
Espero que no pase tanto tiempo hasta el próximo .
Un abrazo!!

PD * Chiste contingente, ya que en los días más álgidos  en las protestas, algunos grupos bloqueaban la calle y los automovilistas tenían que bajarse de los autos para poder pasar. Esa manifestación se denominó  "el que baila pasa"