Pa salvar el 18

Estas fiestas patrias han sido bien fomes a decir verdad. Sólo tres días libres, no hubo planes de un paseo largo, lejos de Santiago.
Además partió con un terremoto 8,4 seguido de un tsunami, (aunque GP opine distinto) el 16 en la tarde, cerca de las 8PM. El evento pilló a un grupo en la junta de los miércoles, y a otros en sus respectivas  casas.
La tecnología de whatsapp funcionó perfecto, y pasamos ese momento y las posteriores réplicas conectados, al tanto de lo que le pasaba a cada uno.
Todos los días sucesivos ha habido réplicas de distinta magnitud, que igual asustan.
Bueno, yo pensé que no podía ser que no hubiera ni un mísero paseo en carpeta, y ayer con el Brutus acordamos ir hoy a las empanadas de Chacabuco que más no fuera.
El iría en su Porsche, para disfrutarlo en las rectas de la autopista Los Libertadores
Se sumaron el Wiro y la Leo, también en auto, y el Perro y canil en pleno también en auto. Topito desertó, y yo fui en moto, junto a los rudos motoqueros. Camarón prefirió ir a misa...
Y de la bomba, a Chacabuco para compartir esas deliciosas empanadas y hacer un saludos a la bandera de este deslavado 18, en que las noticias que marcaron la agenda, como dicen los del cuarto poder, fueron el terremoto con tsunami y la muerte del gurú Eduardo Bonvallet.
Las fondas, el Te Deum y la Parada Militar quedaron relegadas a un claro segundo plano.
La junta era en CoChi a las 11:30 para partir a las 12.
Igual salir en estas fechas produce alguna inquietud por el tema del hilo curado y lo peligroso que resulta para los motoristas.
La Leo me había conseguido una antena para la moto que corta el hilo que queda invisible en las carreteras y caminos.
No lo había podido poner por falta total de habilidad para hacerlo, y en la bomba, mis amiguitos me la instalaron y quedó perfect!

Me fui todo el rato entre 140 y 160, pillé a Wirito, pero no a Brutus.
Comprendí que si uno tiene un Porsche más bien nuevo, y quiere correrlo, y más encima lleva a un amigo de copiloto, tratará de llevarlo a su límite. Y yo no podía ser menos, pero igual fui menos jajajaja.

Llegando al local iba un funeral larguísimo, a lo mejor de alguna víctima del terremoto (del telúrico o del alcohólico) El terremoto dieciochero de pipeño con helado, mató más gente que el otro dicen.
Hubo que colarse entre los autos para entrar al estacionamiento.
Saboreando las empanadas repasamos los desastres naturales desde que teníamos memoria y los ranking de los más devastadores, y la muy mala suerte de la Gordi que le tocan todos. Otros dicen que es yeta. 

Por lo menos me saqué el antojo de andar un poquito en moto. Está haciendo falta un paseo de unos 2000 Km, de varios días!