Primer paseo otoñal, Algarrobo

Igual que la semana pasada, el primero en proponer un paseo fue el Rudy, que esta vez sugirió que fuéramos a Coya para arrancar de la vaguada costera.
También como la semana pasada yo respondí altiro que iba. Luego Ojitos avisó que iba, y hasta ahí llegó...
Empezaron a aparecer otras alternativas, Cuncumén, El Totoral, Matanzas, Santa Cruz, Todo Caballo, Coya por la cuesta Chada, y otros.
Al final, sin tener claro quiénes iban, ni dónde íbamos, el plan fue juntarse en Vilola a las 11 para decidir ahí el destino.
Paparazzi también dijo que iba. Me alegré mucho porque hacía más de un mes que no lo veía!!
Esta semana hubo un par de días claramente otoñales, más frescos, y este siguió la tendencia.
Amaneció heladito, y hacia el poniente se veía una bruma densa.
Así que preferí usar la chaqueta más abrigada.
A Vilola llegamos Camarón con la Marcella, Ojitos, Paparazzi, Popeye, y yo.
El organizador, Rudy, se atrasó un poco, dijo que había sido por la Sonia. 

Rudy llegó a echar bencina, con tan mala pata que se le cayó la moto en la bomba.
El bombero y otro cabro que estaba ahí lo ayudaron a levantarla, pero nadie de nuestro grupo corrió, como antes, que si una moto se caía, varios saltaban como resorte para auxiliar al afectado.
El espejo, que va a presión en el carenado quedó colgando. Para ese momento ya habíamos llegado Camarón, para ayudar con la reparación, Ojitos para dar apoyo moral y yo para sapear y sacar fotos.

El espejo quedó bien, y ya estábamos listos para decidir donde íbamos.
Y por supuesto que no fue Coya jajajajaja! pobre Rudy, nadie lo pescó.
Y sí fue Algarrobo, con vaguada costera y todo... y para hacerlo más entretenido, podíamos desviarnos en El Totoral, en el camino sinuoso en medio de bosques de eucaliptos, que hemos hecho antes, y volver a salir al camino a Algarrobo.
Partimos hacia la Costanera Norte por Vitacura. Para mi sorpresa, el nudo vial de Pérez Zujovic ya está casi listo, con la señalética correcta, el cual hace el acceso a la Costanera Norte extremadamente fluído. Quedó muy bueno!!
En la autopista, en la zona de El Parque, empecé a sentir que alguien tocaba insistentemente la bocina. Era un tipo en una camioneta roja, que iba muy emocionado con las motos, y expresaba su felicidad. Se puso al lado mío, me saludó con la mano y me hizo un like jajajajaja. Y siguió bocineando.
Después me enteré de que era Carlos, el hermano de Camarón, que nos acompañó una vez a Ritoque. Nos reconoció y por eso tanto saludo!!

En esa camioneta iba el admirador de las motos

Camarón y Marcella

Rudy y Sonia

Paparazzi

La 68 estaba muy transitada. Puede que haya sido la hora, ya que hacía tiempo que no salíamos tan tarde. Los peajes idem. Bien llenos. Para mi mala suerte, la caseta donde yo hacía fila se quedó sin electricidad y la cerraron. Y toda la cola tenía que cambiarse a la del lado. Y ya sabemos que los chilenos no son muy buenos para dejar pasar y ceder el turno. 

Desde la altura se veía la bruma en los valles de Curacaví primero y después en el de Casablanca. Creo que eso es una característica climatológica que aprovechan las múltiples viñas que se han instalado en la zona.

El valle de Curacaví

Nos salimos en el camino a Algarrobo, o como diría Spoiler la F90, que casi no tenía autos. El clima seguía fresco, con un sol que no calentaba mucho.
Todavía se ven los restos de incendios forestales de gran magnitud. Hay un bosque de pinos que fue arrasado. Se mezcla el verde de los árboles vivos, con el ocre de los quemados.

En el peaje paramos y decidimos seguir por ese camino a Algarrobo, y no meternos a El Totoral, porque ya era tarde, y porque Camarón creía que ese camino no vuelve a salir a la F90. Yo creía que si, pero con mi conocida desorientación espacial, no me atrevía a asegurarlo.

Así que seguimos, a velocidad más que prudente. Ojitos, que iba liderando, estaba en modo paseo relajado, y nos llevaba a no más de 90 o 100.
Llegamos al litoral al cruce donde ya hace un rato pusieron semáforo. Antes yo sufría tratando de doblar a la izquierda con filas ininterrumpidas de autos por lado y lado, y, nuevamente sin conductores con la voluntad de dejarme pasar.

Pudimos estacionar las motos al frente del restorán Nuevo Mundo, en la misma calzada, a sugerencia del estacionador,  donde decía que se podía estacionar máx. 60 minutos. Así que quedamos perfect.

Todavía no había llegado mucha gente y quedamos en una mesa en la terraza, bien cerca del mar.
Había una regata, las velas infladas se veían muy bonitas. El día estaba templado y despejado.

 Con los pisco sours nos fuimos a la terraza de afuera a ver los veleros y sacar fotos. Un comensal se ofreció para sacarlas cuando vio que yo no lograba programar el disparo automático (sin anteojos, no siempre funciona)

La comida deliciosa!! bien gourmet, hay que decirlo.
Con Ojitos compartimos el postre. Y la Marcella me preguntó qué postre me gustaba para pedirlo y convidarme, porque nunca se lo come entero... jajajajaja la amo!!

La colonia, ya saben cual

Volvimos a Santiago después de un muy grato almuerzo, buena conversa y camaradería.
En la 68, Popeye me avisó que él se iba rápido porque tenía que estar temprano en Santiago.
Por alguna extraña razón Rudy quería echar bencina en el camino. Yo pensaba que en la mañana, aparte de botar la moto, había  llenado el estanque.
Paramos en la Copec de  Curacavi para que llenara.
La despedida fue en la Copec Veneno, nos quedamos un rato bien largo, hidratándonos, disfrutando del final de un muy agradable paseo.

 

No sacamos foto grupal!! No calculé que el Popeye se iría solo.
Pero igual salva la que nos sacó el mozo en el restoran.

Hasta el próximo periplo cualtaquero!!