viernes, 18 de agosto de 2017

En busca del desierto florido, día 3 de Copiapó a La Serena por Huasco


Nos levantamos con toda la ilusión de que hoy si que veríamos el desierto florido como lo recordábamos.
Eso porque iríamos hacia Bahía Inglesa y tomaríamos el camino hacia Huasco que nos habían dicho que ahí si que había muchas flores
Que esa era la papa para ver el desierto florido
Este dato se lo había dado su nuera a la abuelita Sonia mientras estaba con su nieta el día anterior




El comedor estaba lleno de motoristas enduristas.
Al poco rato empezaron a moverse en sus camionetas 4x4 con toda la logística que supone ir a subir cerros al desierto.
 
Además había una van bien grande pintada con la propaganda de Ignacio Casale
Con la Marcella habíamos conversado de lo seco que es este cabro, campeón en cuatrimoto del Dakar que se corrió en Chile
Las dos lo seguimos y nos emocionamos cuando llegó a Valparaíso como campeón
Y después lo hemos seguido en redes sociales y le mandamos mensajes. A mi me ha contestado un par jajajajajaja
Bueno cuando vimos la van pensamos que andaba por ahí y decidimos preguntar. 
Pero tuvimos mala suerte porque le pregunté por él a un francés que no hablaba español.
En inglés con acento francés me dijo que parecía que estaba tomando desayuno
El punto es que estaban corriendo el Atacama Rally y hasta ahora que yo sepa por lo menos, iba primero
Le mandamos muchos saludos y que le dijera que éramos sus fans
Esperamos que se los haya transmitido jajajajaja


Terminamos de preparar las motos para partir.


El día estaba precioso, puro sol y más tibio así que no tuvimos que abrigarnos tanto.
Rudy y Camaron estuvieron conversando con otros dos motoristas que andaban en motos grandes multipropósito, que les aconsejaron hacer otra ruta porque el camino elegido estaba muy malo.
Entonces teníamos que ir hacia la costa, unos 20 km y ahí tomar la salida a la 5 norte, que es una diagonal, en vez de volver a andar el camino por el que llegamos.
Y después salir hacia Carrizal Bajo y de ahí a Huasco
Así lo hicimos.
El camino hasta la 5 norte muy lindo, con el paisaje desértico alucinante y con muy poco tráfico







Habíamos decidido parar en cualquier mancha de flores para sacar unas pocas fotos, porque hasta ahora, siempre esperando que "más allá estará mejor" no habíamos sacado ni media foto del desierto florido.
Dicho y hecho, en la zona que habíamos mirado a huevo a la ida, paramos donde estaban otros turistas estacionados
Y sacamos las fotos. Notable una monja que se paseaba por los senderos a pie pelado y sin pisar las flores.
En el letrero se lee"Donde florece el desierto"







Pero no pedíamos la esperanza de las flores en el camino a Huasco.







Entramos al camino hacia Carrizal Bajo que es engañador. Al principio unos 20 km de tierra pero bueno, casi suave. Después pavimento y uno se alegra!
Y después tierra nuevamente, un poco más malo que el primer tramo pero nada terrible.
Tierra



Pavimento

Que lindo y que tóxico!




Tierra denuevo

Nos tocó esperar en un cruce ferroviario porque justo iba pasando un tren de esos típicos de zona minera, con carros que parecen  de juguete. Los típicos de los dibujos infantiles de un tren


Seguimos y al poco rato estaba un grupo de autos estacionados y gente sacando fotos a las flores.
Pero también nos pareció poco y no paramos
Y eso era!! Ya no había nada más que ver!
 Jajajajaja Ibamos a la búsqueda del desierto florido y nunca lo encontramos!
Por ese camino se llega al parque nacional Llanos del Challe, que se extiende hasta el borde costero al sur de Carrizal bajo.







Como nadie se preocupó de hacer una ruta y saber los km de cada tramo, y no sabíamos cuánto faltaba para Carrizal y para Huasco, nos entró la preocupación por la bencina
En el cruce hacia ambos destinos, optamos por Carrizal.
Estaba ahí mismo, muy cerca.


Entramos a la legendaria caleta con la expectativa de echar bencina y almorzar.
La única alternativa era que alguien vendía bencina que traía en un bidón. Yo miré la ruta en Maps me y salía que Huasco estaba a 52 km, osea la bencina alcanzaba de más.
Fuimos a conocer la caleta que es  como Horcón, osea enana, y había que darse la vuelta para volver.






Y fuimos un restoran que nos habían recomendado ahí mismo. No sé si recomendar es la palabra, ya que es el único en el lugar.
La entrada súper rara, una escalera externa de una casa de 3 pisos, con el restoran en el 3º
Subimos, por la escalera destartalada y con cachureos por doquier y llegamos a un comedor muy espacioso, con muchas mesas y harta gente, pero todos esperando... nadie comiendo



Aprovechamos de ir al baño que estaba bastante bueno y limpio, Rudy bajó a buscar su tankbag porque lo tenía medio inseguro haberlo dejado en la moto, y todavía nadie atendía
Así que en poco rato decidimos, liderados por la Sonia abandonar el recinto y seguir a Huasco
El camino costero precioso, me recordó el que une Chañaral y Paposo
Llegamos a Huasco, nos perdimos un poco, nos dimos una vueltas y llegamos a echar bencina.





De nuevo, en vez de ir a tientas a buscar donde comer ( ya eran casi las 3) decidimos seguir a Vallenar, distante 45 km
El camino exquisito, y el clima maravilloso, solcito pero no calor



Llegamos a Vallenar directo a la Copé a comer un jordó
La bomba estaba llena, y el pronto copec también
Rudy prefería ir a la cafetería del frente a comer algo más contundente. Fue a averiguar si estaba funcionando y si había comida, y nos indicó que cruzáramos.
Nos acomodamos, pedimos unos sándwiches y debo decir que me comí una de las mejores hamburguesas que he comido en la vida! Con mayo, tomate y palta estaba deliciosa!
Y un ceregli de postre. Yo quedé feliz


Estuvimos conversando con un grupo de motoristas que también venían de los caminos secundarios entre Caldera y Huasco.
Y partimos de vuelta a La Serena
El camino bien despejado y expedito. Con arreglos en algunas partes, por el escaso tráfico  casi no se notaban los desvíos y nunca con taco.
Pudimos meterle chala, y avanzamos rápido. Cada tanto coincidíamos con otros grupos de motoristas que andaban en la misma pero más despacio

Cuesta Pajonales



Rudy se había hecho el propósito de grabar algo con la gopro y llegando a la cuesta Buenos Aires podría cumplirlo
Y así fue. Paramos en una zona con buena visibilidad para que pudiera hacer todo el ritual (por no decir el atado)de instalar la gopro en el casco, partiendo por sacarla del bolso que traía la Sonia
Seguimos camino y el supongo que esperanzado de capturar las mejores imágenes de la cuesta
Cuesta Buenos Aires




Acceso Caleta Los Hornos


Según Camaron iba apuntando hacia abajo y se fue grabando el suelo, o la rueda  en el mejor de los casos
Habrá que ver qué salió
Íbamos felices hasta la entrada a La Serena, lunes a la hora del taco. Igual o peor que Santiago


Íbamos a entrar por la avenida Francisco de Aguirre y la Avenida del Mar hasta 4 esquinas donde estaba el hotel
Por suerte con Rudy habíamos visto el hotel en maps.me en Vallenar así que yo sabía perfecto dónde quedaba.
En la Avenida del Mar también había tránsito lento y Rudy se fue adelantando de uno en uno
Yo no
Y por primera vez en la vida, yo llegue la primera! Porque doblé donde había que hacerlo y los otros se pasaron jajajajajaja

Llegue al hotel y no había reserva a nombre de Rudy. Pero si una a nombre mío aún cuando yo no la había hecho!
Ni siquiera sabía a qué hotel íbamos hasta ese día!! 
Típico de Cualtaco
Camaron y Rudy llegaron al rato, yo ya estaba instalada
Rudy llegó casi hasta Coquimbo por caminos de tierra!!
Como habíamos almorzado tarde, no teníamos hambre y fuimos a picotear algo a la costanera
Recordamos las anécdotas del día y volvimos al hotel.
El final de un entretenido día! 
Qué bueno es disfrutar de la moto y los  amigos en  estos caminos y paisajes 





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