Finalmente resultó el paseo propuesto por Ojitos, el miércoles, en el Stadio, dado que el grupo V de mayo no se pronunció nunca. Porque lo de la Leo, el viernes a útima hora, (de juntarse a las 10:30 para ir a Los Molles, o "ahí decidir") fue más fulero que regalo comprado en la Copec a la pasada...
A las 9:30 nos juntamos con Ojitos, y partiríamos llegaran los que llegaran. Sólo el Topo se había comprometido pero llegaría un poco más tarde por un asunto doméstico. Luego apareció el Nico y Gonzalo.
En eso estábamos, decidiendo bien la ruta, porque Ojitos quería hacer un camino más largo y no por la 5 sur ( y todos sabemos el cerebro de Ojitos no trae GPS), cuando apareció Spoiler, en representación del grupo 5, para juntarse a las 10:30 con "los que iban al paseo de la Leo" y lo convencimos de que su grupo no aparecería, que nadie aparecería, y que mejor se fuera con nosotros. No opuso demasiada resistencia, hay que decirlo.
Asi que partimos los 6, cada uno en su moto, al estilo de Ojitos, y ya en la salida a la ruta 78 (nos iríamos por Rapel), nunca más
anduvimos los 6 juntos.Spoiler se pasó de la salida al by pass y se tuvo que devolver a encontrarnos (yo creo que iba muy perturbado con el asunto de su grupo)
A ratos éramos 2, después 4, después 5, pero por alguna extraña razón logramos reagruparnos sin planificarlo realmente.
La teoría del caos en su máxima expresión
Pero volviendo a nuestro paseo, esperando a Spoiler, nos enteramos de
que Camarón también había ido a Vilola y había partido a pillarnos, y
ahí, de la nada, estábamos todos reagrupados en el puente Marambio.
De ahí a Santa Cruz, fue igual de despelotado, el Nico y Spoiler se
fueron por otro camino, Camarón y yo tomamos parece que un atajo,
después nos volvimos a desagregar.
El paisaje otoñal, precioso, los árboles en tonos ocre amarillos y
rojos, los parronales ídem, y el cielo más bien gris daba la nota
nostálgica, muy bonito.
Un punto alto de la jornada fue Camarón, subido en un árbol, con la
moto a unos 30 metros, estacionada, él, en el árbol, cual primate,
escena digna de Darwin, según él indicando el camino en un cruce para
que nadie se perdiera.
Claro, nosotros lo entendimos así, porque nos explicó... pero qué
habrá pensado toda la gente que pasó en sus autos, tranquilamente,
incluso un bus, frente a tal espectáculo? mínimo que se había escapado
de un psiquiátrico!!
Bueno llegamos al Hotel Santa Cruz, estacionamos las motos, coseguimos
una mesa sin reserva y comimos como desaforados!! qué manera de comer,
es que estaba todo tan rico!! algunos pidieron Coca Cola, otros, vino
tinto y otro vino rosé... (el mismo que estaba encaramado en el árbol)
Y no paramos de reírnos, qué manera de pasarlo bien!! al final yo no
sé si la guata me dolía de la risa o de la transgresión alimentaria...
ambas probablemente.
Despues del almuerzo Gonzalo volvió solo, el resto, no tiramos un rato
en las reposeras, muy muy agradable.
A las 4 emprendimos el regreso, el Nico se desvió a saudar unos primos
en las cercanías, pensando en encontrarnos en el camino... lo cual no
ocurrió.
Camarón no se resistió al Casino, ahí, al lado, todo para él, yo creo
que mientras escribo esto, el está en las maquinitas.
La vuelta fue muy, muy ordenada, nada que ver con Cualtaco, salvo que
de los 7 volvimos 4.
El atardecer, con bruma, unos arreboles deslavados, la antesala del
invierno, ,llegamos justo antes de que oscureciera completamente
A las 18:30 ya estábamos en los respectivos hogares, cada uno a lo
suyo, pero claramente nadie va a comer en un par de días...
Corresponsal Pinpon
PD me informaron que en la web anda corriendo una versión de este
paseo, acerca de un secuestro, presuntamente el representante del
grupo 5.
No es más que el delirio paranoico , de una mente que desvaría.
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