martes, 22 de mayo de 2012



Reporte  Iloca  18, 19, 20 y 21 de Mayo de 2012

Santiago y Chile están colapsados!!
El vienes según lo acordado salí a las 14:30 de mi casa  para tomar el acceso sur y juntarnos con el Pelao y la Keomi, Ojitos y la Stella en  la Copec de San Francisco de Mostazal…
A las 15:30 recién  pude entrar a  la autopista Vespucio Sur ¡un asco!
Y la Ruta 5 hasta Curicó,  no lo hacía nada de mal, también atochada.
Pero lo peor fue la entrada y pasada por Curicó a las 18:30…atroz. Una jornada paa olvidar.
Pero ya saliendo del taco de Curicó, empezó la entretención. Aunque ya era de noche nos fuimos colgando de varios autos a buena velocidad que iban mostrando el camino, que dicho sea de paso, más parece una calle. La mayor parte del  trayecto está iluminado con los faroles de los múltiples pueblos y poblados que se encuentran en el recorrido, y de los cuales el camino es probablemente una calle importante en todos ( Rauco, Hualañé, Licanten, y varios más).
La planta de celulosa Arauco en Licantén con sus enormes columnas de vapor iluminadas en la noche son una imagen fantasmagórica… de lejos parece un incendo forestal.
Llegamos al hotel Iloca a las 20:00 aprox. Nos acomodamos, comimos RICO!!, (la cocina del hotel es excepcional, la comida sofisticada , bien preparada, abundante y a buenos precios),  y nos despedimos hasta el otro día.
Sábado
“Temprano” 9:30,  el desayuno, bufette, igual de bueno que la comida. El día estaba  lindo,  despejado pero con la bruma justa para una atmósfera otoñal, nostálgica.
Salimos a la playa a caminar, sacar fotos, todavía evidentes los estragos del maremoto. Más tarde llegó Camarón, a quien los amigos en el camino le perdonaron la vida y eso lo puso contento.
Algo nos inquietó que había un halo en el sol, que según el dicho, presagia aguaceros y temblores, y como estaba pronosticado un terremoto para el 20 de mayo…
Almorzamos en el Gilberto, en Duao,  otro hito de placer gastronómico.
El sol entibiaba el ambiente, y la conversa  realmente entretenida. De la nada llegó un helicóptero que aterrizó en la playa, ahí mismo… dicen que era de  un  cliente más que acaudalado que mandópedir un ciento de ostras… si es verdad, es una provocación, un exceso, innecesario, al menos a sí nos pareció a todos.
Porqué no hay un Camarón de palo?
Sacudamos al Wiro para que despierte
Después de almuerzo fuimos a los roqueríos a sacar más fotos, andaban  sueltos todos los niños que todos llevamos en nuestro interior… por decirlo de alguna manera.

Luego partimos a Curepto con dos objetivos, saludar a Luggi y la Lucía que estaban ahí el fin de semana y ver a Martin, el hijo de Camarón y la casa que construyó en el pueblo.
En el camino, el susto que se llevó Camarón cuando se le cortaron? los frenos, y luego se volvieron a conectar,  con un frenazo que casi lo tira de la moto…
Llegando a la casa de la Lucía, el Pelao con Camarón no encontraron nada mejor que arreglar la válvula del neumático trasero del Pelao, ahí, en la calle, habiendo  una estación de servicio a la vuelta de la esquina… la idea es hacer difícil lo fácil parece.
A uno de estos dos se le van a quedar las manos dentro de la cámara
La casa que construyó Martin es muy muy linda e innovadora. Mantuvo el estilo de la fachada de las casa vecinas, típicas de los peblos de esa zona, entonces parece que  fuera una asa antigua remodelada, pero uno entra y es una casa amplia, de líneas muy modernas y miles de detalles de  arquitectura de interiores, me encantó!! Felicitaciones a Martin.

Domingo
Después del desayuno partimos a Constitución, lugar de veraneo de  la Stella y mío en la infancia y de residencia por un año de Ojitos, por el trabajo de su papá.
El día perecioso, el sol radiante, el cielo azul y el mar  idem. Sólo la temperatura nos recordaba que ya no es verano.

Después del maremoto todavía se aprecia la destrucción. La Hostería está cerrada, mchas calles destruidas, algunas cerradas, otras iniciando? la reparación, o detenidas en la reparación…
En fin, Constitución tiene poco y nada que ver con el que conocimos, por el “progreso” y la construcción de la planta de celulosa, que cambió para siempre la fisonomía y la cultura del balneario y ahora por el terremoto que echóabajo lo que quedaba de tiempos pasados.
Llegamos al fina de la playa, Maguillines,  más allá de las dunas y  del puerto.
Almorzamos (nada para recordar) y volvimos por donde habíamos venido, un camino nuevo, estupendo, y lindísimo, con todos los recuerdos  a flor de piel.
Al llegar al hotel Ojitos el Pelao y la Keomi se  bañaron en la piscina temperada, con sendos pisco sours.
Tempranito, comimos, (ahora sí) RIIIICOOO!!, la conversa muy buena, y después al tuto.

Lunes
Salimos temprano ara tratar de llegar a Santiago antes de los tacos.
La anécdota del día fue pasar a comprar  “queso de lora” que es un queso del fundo “Lora”, dio para todo tipo de  elaboraciones…
En  la Copec de San Fernando, Camarón se vino solo, los demás comimos algo y seguimos a Santiago.
Llegamos todos bien,  después de un fin de semana  fantástico,  en que se cumple  eso de que donde se juntan cualtaqueros , siempre se pasa bien.

2 comentarios:

  1. Muy buen reporte Subteniente Pinpon. La felicito por sus habilidades como bloguera

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  2. Un paseo buenisimo como para repetir, son trés horas y media relajadas de viaje, autopista y lindos caminos rurales, buenas opciones de almuerzo, posibilidades de siestita y como para estar en Santiago a las 18:30 de vuelta.Son aproximadamente 300 kilómetros.
    Totalmente recomendable el hotel Iloca, en caso de volver al otro día toda una sorpresa la buenísima gastronomía, y a precios muy convenientes. Una piscina temperada de aguas muy calientes, (el problema es salir).
    Como dice la reportera, se confirma lo que experimentamos ya hace muchos años, sin importar quienes componen el grupo en los paseos, SIEMPRE se pasa estupendo.

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