El Sanny, antojo de pejerreyes!

Este era un fin de semana largo, con el lunes feriado por el Dia de la Raza. No sé si todavía se llama asi... es una denominación bien rara a decir verdad! 
Bueno, el único paseo publicado y lo proponía Elmer era ir a La Herradura por el finde. El y otros 3 Elguetas tenían cabaña reservada e invitaron a quien quisiera sumarse, con bastante anticipación pero no prendió y al final se fueron solos.
Además dos de las nuestras, la Leo y la Stella están pasando momentos difíciles, y  tratamos de apoyarlas y mandarles mucho cariño, dentro de lo que se puede.
Con Vigilante teníamos hace tiempo el antojo de los pejerreyes del Sanny, (extraordinarios) y también el compromiso de proponerlo y de  ir aunque sólo fuéramos los dos.
Bueno, hasta ayer en la noche éramos sólo los dos... pero en un último mail y whatsapp, se sumaron Camarón con la Rossana y los Vetus.
La junta era en la Copec Veneno para salir a las 10:30. Yo creo que ya descartamos la 78 para ir a Rapel y alrededores.
 Llegamos puntuales, al cafecito y esperamos un rato al Vetu y la Veti.
La 68 igual que siempre, menos tráfico que el esperado para fin de semana largo.
Después del primer peaje el camino de vuelta estaba con una sola pista habilitada, suponemos que por el sistema 3x1 que opera en fechas como esta para facilitar la circulación. 
En el mismo tramo los Vetus se desaparecieron, un buen rato, pero finalmente llegaron a la salida hacia María Pinto.
Este camino lo hicimos hace dos semanas cuando fuimos a Lo Abarca. Sigue tan lindo como comenté en esa ocasión, pero esta vez con los aromos y los dedales de oro en su máximo esplendor. Deben ser eso que llaman floración tardía que se ha observado este año, producto de las condiciones climáticas. Una belleza el colorido amarillo intenso en contraste con  el verde de los campos y cerros. También manchones de yuyos coronan el paisaje.
En dos ocasiones Vigilante me tocó la bocina para hacerme saber que él también iba admirando la vista. Un privilegio poder hacer estos paseos y ver todo lo bello de la naturaleza, a pocos Km del cemento urbano.
En María Pinto me fijé que la familia Madrid son como los dueños del lugar, hay un puente que se llama Enrique Madrid y después un CESFAM (antes se llamaba consultorio) bautizado Adriana Madrid.
Después de Bollenar el campo hermosísimo, fundos con frutales brotando, y en un tramo el camino flanqueado por un lado por álamos y por el otro por palmeras altísimas. 
Seguimos hacia Melipilla y el taco para entrar a la ciudad empezaba en el paso sobrenivel sobre la 78!
Camarón sorteó los autos y camiones con maestría. Es un híbrido que tiene la pillería y la determinación de los taxistas, el riesgo de los motoboy y la prepotencia de los micreros... osea, se mete donde sea para lograr su objetivo que es adelantar todo lo que pueda, mide poco los riesgos, y les tira la moto encima a los autos jajaja Vetu no lo hace nada de mal y le siguió muy de cerca los pasos. Yo... cero posibilidad y Vigilante solidarizó conmigo. 
Nos esperaron en la calle principal para seguir hasta alcanzar el camino a Rapel
Había harto auto pero dentro de todo se podía adelantar, y el pavimento bastante bueno.
Al pasar por las antenas Entel de Longovilo tuve la sensación de que antes me parecían gigantes y ahora las encontré chicas, nada especial. Las habrán cambiado o lo que cambió fue mi perspectiva  del tamaño?
Cuando nada lo hacía presagiar, banderero! El primero tuvimos suerte y lo pillamos en verde. En el segundo no esperamos tanto. Camarón y Vetu se adelantaron a la primera fila, yo no quise y nuevamente Vigilante me apañó. En el siguiente, nos distanciamos de Camarón y Vetu.
Siguen los trabajos de reparación del camino, como se pueda probablemente, después que la empresa mexicana que estaba a cargo se arrancó con la plata y dejó las obras a medias. Supongo que Spoiler conocerá  detalles sabrosos de este fiasco. Nos podrá ilustrar en los comentarios.


 

Llegamos al Sanny, Camarón y Vetu ya habían llegado, había pejerreyes y Vigilante no podía estar más contento de que el paseo hubiera resultado, y tan bien y con un día tan lindo además!

Nos acomodamos en la mesa e hicimos el pedido de los proverbiales pejerreyes. Camarón se puso con la cerveza para todos! Gracias!

Muy entretenida e interesante la conversa de temas de política contingente pero con muuucha altura de miras y análisis desapasionados... poco visto en Cualtaco jajajaja

Camarón no se resistió a la siesta bajo los árboles y salió. El resto nos quedamos en la sobremesa.
En la siesta lo acompañó el mega pato que deambula por el jardín, se llama Rambo y fue criado con perros, por lo cual ladra en vez de hacer el ruido característico de la especie a la que pertenece. Se podría decir que el Rambo es bilingüe. A mi no me gusta... me da cosa. Como que ladra y mueve la cola, pero es un pato!

Decidimos volver por la 5 sur dado los arreglos que, con mala suerte, podían significar una espera de media hora tranquilamente. Esto implicaba renunciar a comprar frutillas y quesos en el camino de vuelta.

Nos equivocamos, porque igual había bandereros en ese tramo, y porque en vez de salir hacia Requínoa, seguimos hasta Santa Rosa de Pelequén para salir a la 5 sur.
Igual choro ver la típica iglesia de la localidad desde una perspectiva nueva. 
Alcanzamos la autopista y con Camarón me saqué las ganas de andar rápido un rato. Después de tanto banderero y filas de autos por adelantar.
No hay para qué especificar a cuanto nos fuimos, pero fue muy rico!!
Paramos en la Copec de San Francisco de Mostazal para el café y la despedida.

A la Veti se le cayó su ya maltrecho casco, que tiene la misma falla que el que tenía el casco del Topo hace un tiempo. Lo tiene parchado con cinta adhesiva y funciona lo más bien. Pero con el tute tuvo que volver a parcharlo jajajaja!

Un día muy entretenido, los pejerreyes deliciosos como siempre y el tiempo mejorando cada día para retomar los paseos.
Nos enteramos de que Elmer y Co. llegaron sin novedad a La Herradura y deben estar pasándola muy bien.