sábado, 24 de septiembre de 2016

En moto por Portugal!! Capítulo 2: De Zamora a Porto

El hotel de Zamora resultó ser un acierto. Es un edificio de los 70, que la actual dueña heredó de sus padres. 
En 2013 decidió cerrarlo para remodelarlo y transformar un hotel oscuro antiguo y lúgubre, en un lugar luminoso, acogedor, moderno y de diseño. 
Por fuera no dice nada, pero por dentro se nota todo el trabajo de remodelación que hubo.
El desayuno 5 estrellas, con máquina Nespresso pro, y 5 variedades de café en cápsulas.


Spoiler y Vampiro no tuvieron problemas para sacar las motos del estacionamiento que el día antes los había retenido en su interior
A las 9 estábamos partiendo con el ambiente  bien frío.
Preparando los GPS


Hotel Ares
Nos fuimos por caminos secundarios preciosos, sinuosos, y con cambios graduales en la vegetación. 
Se hace evidente que el Duero es la columna vertebral de la región, tanto en España, como en Portugal, donde  le dicen Duoro.
Recién salidos de Zamora nos encontramos con una represa, un embalse y una central hidroeléctrica al lado de un pueblo que se llama Villalcampo, que es como una vuelta al pasado. Iban dos españolas viejas, caderonas, vestidas de negro, con la cabeza con pañuelos negros, caminando del brazo a paso lento. Como una imagen de una película española costumbrista.




La represa


Kilómetros más adelante aparecieron 2 perros en el camino,(los únicos que vimos)  pero no alcanzaron a ser un peligro (especialmente considerando que el líder del grupo era Spoiler)
Mucho más peligroso fue parar en el límite con Portugal para sacar la foto, en una berma estrecha, y después de una curva.


Poco después del límite, ya en Portugal, paramos a tomar un café en un local adosado a la bomba de bomberos. Bien concurrido estaba.
Creo quel café  costaba 80 céntimos. 
Nos sentamos al sol que ya entibiaba el ambiente.

Contra todo lo que yo pensaba, los caminos en Portugal son muy buenos!
Camarón nos hizo notar que los guardarrail son los apropiados para motoristas.
También las salidas de emergencia para los cortes de frenos, muy bien hechas.
Hasta ahí habíamos andado por caminos que no permiten velocidades altas, lo cual estaba más que bien para poder ir apreciando los lugares que recorrimos.

El guardarrail para motos


Pero en una subida el camino se ensanchaba aumentando una pista por varios kilómetros.
Vampiro enloqueció y nos adelantó a toda velocidad para aprovechar la invitación de la doble pista. 
El punto es que nadie debe ir antes del que lleva la ruta y el GPS.
En la primera bifurcación del camino, Vampiro todavía iba adelante y Spoiler hizo el amago de salirse en esa salida. Vampiro se dio cuenta y alcanzó a asustarse y frenar pensando que se había pasado. Jajajajajaja






Después de eso, creo que no volvió a adelantar a Spoiler
.La temperatura fue subiendo, el día estaba muy agradable y el paisaje se iba poniendo más verde, con bosques de pinos y caseríos de casas blancas y techos rojos en las laderas de los cerros.

Hicimos una parada en una bomba a chequear la ruta en el GPS, y comer fruta.
La idea era ir a Vila Real a almorzar.
Todo bien hasta que voy cachando que también es una ciudad con adoquines en vez de pavimento!!
Al final me acostumbré a andar en adoquines, siembre que estuviera medianamente parejo y no hubiera esquinas estrechas.
Estacionamos las motos y recorrimos el pueblo. Bien bonito. 
Ojitos se sacó fotos con el casco antiguo.
Ojitos y el casco antiguo

No colapsado de turistas. Pero por lo mismo poca oferta gastronómica. Comimos una comida bien básica, y después compré unos pasteles, que sí son deliciosos.
Vampiro también quiere poner una sucursal en Vila Real, por los mismos motivos que en El Escorial.


Como era 18 de Septiembre, yo me puse mi polera con bandera chilena.
Partimos rumbo a Porto, pero el GPS no funcionaba, a pesar de que antes si lo hacía aunque no tuviera conexión a internet. Ojitos dice que está conectado al cielo y no a la web.
Parece que se refería al satelite jajajajaja.
Nos dimos hartas vueltas para no entrar a la autopista. A esa altura ya hacía calor, como para desabrigarse harto y andar como en verano. 
Finalmente dimos con el camino considerado en la ruta de Spoiler.

Interpretando los GPS

La entrada a Porto, domingo en la tarde fue del terror, muchos autos y andan muy rápido, son carreteras de 4 y 5 pistas, que no se sabe cuando aparecen las salidas; entonces no era fácil ir todas las motos juntas. 
Para colmo de males,  nos equivocamos en la entrada, que era una subida estrecha, mal señalizada,  para llegar al hotel, que habíamos elegido para no tener que entrar a la ciudad.
 Nos metimos en un taco infernal, al lado del rio, que no avanzaba, en una calle de 1 pista por lado.
Spoiler decidió dar la vuelta en cuanto pudo y se fue.
El resto hicimos lo mismo pero yo necesité ayuda para dar la vuelta en esa parte.
Nos perdimos de Spoiler pero con el GPS de Ojitos, después de hartas vueltas llegamos a la misma parte donde habíamos andado antes y donde no habíamos entrado por la calle estrecha en subida. 
Con Camarón tomamos bien el camino pero Ojitos se pasó.
Al final no sé cómo, pero estábamos todos en el hotel de Porto, en el sector de Gaia, que se llama Novotel, y que Camarón le decía  Hotel Toalla Nova.
Nos registramos, nos duchamos, y salimos a ver donde podíamos tomar un taxi para ir al centro. Para eso tuvimos que caminar hasta un mall cercano pero no tanto, con Camarón nos acordamos de los paseos por Valpo...
Porto es enorme!
 El casco antiguo precioso.
Lo primero que hicimos fue tomarnos una cerveza.


 Después de un rato de nos ubicamos y empezamos a caminar por las calles del centro. Después de un par de horas, ya de noche,nos sentamos a comer. Con una vista increíble al río, el Duero, por supuesto.
 Cuando nos dimos cuenta de los precios, nos paramos y nos fuimos a otro más razonable.










Esta era la vista del primer restoran


Comimos, nos reímos, repasamos la Carmonicosas, como estar pensando qué hora es en Chile, que no llevó el polerón, que el avión en la cola se mueve más, etc etc.
Donde comimos además pudimos ver la fuente que Ojitos sabía que era un atractivo turístico.





Después de eso conseguimos los taxis para volver al hotel.
Decidimos partir más tarde al otro día para no agarrarnos el taco de la mañana, que, igual que en Chile, empieza antes de las 8 y hasta las 10.

Próximo capítulo: Coimbra 

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