Ahora si! Ritoque ... y algo más

Como se recordará del reporte de paseo en moto, al que asistimos Camarón y yo,  la idea era ir a Ritoque por La Dormida y  terminó en el Torofrut.

Bueno, esta semana, ya que nadie propuso nada, Camarón volvió a proponer este paseo, y esta vez si resultó.

No sin eventos inesperados... muy inesperados.

La junta sería en Co Chi a las 10:30, para llegar temprano a Ritoque y evitar quedarnos sin almuerzo. Ha pasado antes, que por llegar tarde, hay que conformarse con lo que vaya quedando en la cocina.

Con Camarón nos fuimos juntos hasta la bomba.

 Ahí estaba Emilio que iba a Til Til a comprar aceitunas, como acostumbra a hacerlo algunos sábados en la mañana, cuando no está en Rapel andando en bicicleta. Un ejemplo para los que somos más arranados.

Alguien me puede explicar, porqué, si ya estamos casi en verano donde se supone que no hay smog, ni capa de inversión térmica etc etc, igual se ve brumoso y gris el cielo yendo al poniente? Es humo o neblina?

Luego llegó el Flaco, y un ratito después Vetu con Gabriel.

Estuvimos echando la talla un rato, Emilio se despidió paraque no se le hiciera tarde.

Cuando trató de salir, no podía porque alguien, había estacionado su insulto urbano con toda prepotencia,( o estupidez, o ambas)  dejando muy poco espacio para que las motos salieran.

Camarón movió su moto y la mía despejando la salida. Emilio partió a Til Til.

Popeye había avisado que nos esperaría en el restorán.

También iría un artista invitado, el hermano chico de Camarón, Carlos, pero no era seguro.

Ya estábamos listos para partir cuando llegó, así que seríamos 5 en el camino.

El día más bien caluroso, con la promesa de 8 grados menos en la costa.

Todos los pastos verdes de invierno ya se secaron dejando los campos amarillos, y listos para prender con cualquier chispa.

Este año hay como 700% más de incendios forestales comparados con un "año normal" a la fecha. Muchos creen que son intencionados y que son la materialización de la amenaza de que Chile ardería por los cuatro costados, si la machi encarcelada no es liberada. Mala cosa.

CAMARON

CARLOS

FLACO

VETU Y GABRIEL

El camino de Quilapilún sigue en reparaciones, con banderero.

Llegamos a La Dormida y esta vez si la pudimos hacer entera. Está muy buena, no había tanto tráfico. 

La bruma al fondo

Desde la cima ya se veía la vaguada costera que cubría todo el valle, y permitía anticipar como estaría la playa. Nublado pero agradable.

Luego Limache (bien congestionado), Tabolango, Valle Alegre.

Es un camino trabado pero bonito. Bien campestre, a ratos estrecho, con curvas y bonito entorno.

La llegada no es fácil, yo sola me perdería. No está señalizado y hay que saber por donde irse.

Cuando ya estábamos cerca Carlos me preguntó cuánto faltaba. Parece que se había hecho a la idea de un paseo corto, "por ahi cerca no más" jajajajaja.

Llegamos al ya conocido estacionamiento que es la prolongación de la playa y que nunca se sabe dónde la arena está más honda, lo cual es muy relevante si se anda en dos ruedas.

La playa

Por lo mismo, Camarón enterró la rueda trasera, y ahí la dejó para sacarla con una ayudita de sus amigos cuando nos fuéramos de vuelta.

El estacionador se anduvo mosqueando porque dejamos las motos muy separadas. Como si fuera tan fácil elegir exactamente la ubicación en la arena resbalosa. Le dijimos que no se preocupara porque cada moto era una propina. Respondió que los motoqueros eran malos para dar propinas.

Creo que deberíamos tratar de cambiar esa imagen y preocuparnos de dejar las propinas correctas.

Nos sentamos en la mesa que nos tenía Popeye, y que nos esperaba con un pisco sour.

Estaba muy agradable, nublado pero sin frío. De hecho algunos niños se estaban bañanado y algunas surfistas trataban de montar las olas que se hacen en la bahía.

Pedimos la comida. Estaba muuuuy buena. El pescado fresquísimo y bien preparado.

Como siempre, hablamos cosas serias, semiserias y leseras divertidas. Nos reímos mucho. El bullying fue para Popeye acerca de los fuegos y las cenizas que quedan jajajajaja.

Carlos se tuvo que ir antes porque tenía un compromiso en la tarde. Por lo mismo se salvó de lo que vendría después.

Nos enteramos que hay cabañas ahí mismo y que hay que hablar con Tamara. El Flaco dijo que iría si o si. Y aprovechará de reclamar porque no se aceptan tarjetas.

Decidimos volver directo por la 5 norte, porque era mas rápido...

Camarón logró desenterrar su moto, Popeye sacó mi moto del arenal y la dejó en terreno firme.

Y partimos de vuelta. Hacia Puchuncaví,  Nogales y la 5.

En el camino Popeye nos adelantó y más adelante, pasado Ventanas nos sacó fotos mientras pasábamos. El se quedaba en Quilén.

La cuesta Nogales estaba bien buena también, a la bajada ya había sol.

Llegamos luego a la 5.

 Ibamos de lo más bien hasta que cuek!! taco de proporciones y luego tránsito detenido. Camarón, Vetu y yo avanzamos por la berma (porca miseria!!), después entre autos y camiones hasta que un carro funerario me ganó la pasada y me dejo irremediablemente atrás. El Flaco venía más atrás y se quedó conmigo.

El taco no se movía nada.

Y de repente, Camarón y el Vetu aparecen por la calzada opuesta, la que va hacia el norte, por la cual no andaban autos. Llegado al principio del taco pudieron darse la vuelta y volver donde estaba yo con el Flaco.

Ocurría que en el túnel de La Calavera había un incendio, a ambos lados, probablemente intencional.

Y el tránsito en ambos sentidos estaba cortado.

Para que bomberos y los helicópteros pudieran apagarlos. 

Bueno, decidimos que era mejor devolvernos, para lo cual había que irse por la berma de tierra y dar la vuelta al final.

Yo me quedé ahí con las maletas de mi moto porque con ellas no podía pasar por la estrecha berma, y Camarón en mi moto se fue con el Flaco a dar la vuelta.

Desde el frente, esperando a Camarón

Solo regresó Camarón con mi moto, el Flaco nos esperaría en la Copec.

Ahí pensamos irnos por Ocoa hasta la 68, porque según Camarón los pacos le habían dicho que duraría varias horas. En eso estábamos cuando el taco  empezó a moverse, asi que descartamos el plan, y decidimos dar la vuelta por un retorno, y volver a meternos en el taco.

Así lo hicimos y por supuesto, cuando entramos a la autopista, ley de Murphy, la fila se detuvo nuevamente. Avanzamos por la berma, hasta que un camión chico obstruía el paso. Camarón intento decirle al chofer que se corriera un poco, pero casi terminan en pelea.

Entre pitos y flautas, estuvimos más de una hora en el taco, yendo y viniendo hasta que logramos cruzar el túnel, con el cerro encima todo quemado y aún humeante.

Para empeorar las cosas, en ese sector hay reparaciones (donde hace tres semanas se accidentó la Leo, que por suerte está bastante mejor) y sólo una pista esta habilitada.

Llegamos a la Copec y al frente estaba el taco de los que querían seguir hacia el norte. El Flaco ya se había ido pues tenía que tomar un bus a Osorno según dijo.

Nos tomamos un café, y seguimos camino con la carretera sólo para nosotros!

Nadie atrás ni adelante, hasta la cuesta Las Chilcas.

Después iba aumentando el tráfico gradualmente. 

Esperando no equivocarnos, decidimos entrar por la 5 y no por Quilapilún.

Los trabajos en Buenaventura algo entorpecen el tránsito pero no es tan terrible.

Llegamos todos sanos y salvos después de un laaargo día.

Que se hizo mucho más entretenido en compañía de los amigos.

El próximo miércoles nos vamos a Malargüe por el fin de semana.

Así que de ahí será el próximo reporte.