miércoles, 9 de diciembre de 2020

Gran Raid a la Región de Atacama. Día 5

 Y como todo se tiene que terminar, se terminó el primer y único paseo da varios días de 2020. El año que íbamos a ir a Alaska,  que teníamos todo comprado, y/o reservado!

Este era el último día y el último tramo de la vuelta a la tercera región.

Justo en el límite, porque el 10 de Diciembre, dos días después de haber vuelto, volvimos a cuarentena de fin de semana y se suspendieron los viajes interregionales. Todo mal, quizá hasta cuando... la única esperanza es que el proceso de vacunación vaya bien y tengamos al 80% de la población inmunizada, que se requiere para controlar la pandemia, lo antes posible.

Teníamos la duda de cuanto taco se armaría desde Papudo al sur. Vampiro sugirió volver por Longotoma, Cabildo, Putaendo hasta Los Libertadores. Más largo pero expedito.

En fin, sin haberlo decidido, tomamos desayuno, cargamos las motos y nos juntamos abajo del hotel a sacar la foto grupal sin Elmer que ya estaba en Copiapó, sin un plan definido







Antes, Pancho y Sobrino habían cruzado a fumarse un puchito. Me acordé de la frase que dice: "El que te invita a fumar no es tu amigo... es tu hermano!" Jajajajaja aquí aplica perfecto.


Como a las 10 ya estábamos en marcha, rumbo a la capital.

Pasamos a echar bencina en la Copec a la salida de Coquimbo, bien concurrida a esa hora.





Siempre he tenido la idea de ir un fin de semana a Coquimbo a conocer la Cruz del Milenio, y la Mezquita. Seguramente tendrá que ser para después de la vacuna y de la nueva constitución.


Barajamos la alternativa de pasar a Huentelauquén, pero la descartamos porque era el día de regreso de mucha gente, y porque el protocolo COVID hace que la atención sea muy lenta.

Así que seguimos hacia Los Vilos a echar bencina, para seguir a Santiago.

El día estaba nublado y bastante fresco.Todo el tramo por el borde costero se adivinaba heladito, pero yo iba super abrigada así que no pasé frío nunca.

Iba con una especie de pena y de frustración porque no quería que se terminara! Ya no tenemos garantizado que salimos cuando se nos antoje.

El camino bastante expedito, sin controles ni barreras sanitarias. Y con un tráfico no tan terrible para ser el día de vuelta del primer fin de semana largo en que se podía salir con menos restricciones.

Disfruté del paisaje, de la moto, y de la compañía.

En vez de parar en Los Vilos, seguimos hasta Palo Colorado, mucho mejor opción para recargar bencina, mucho menos congestionado.

En Pichidangui ya estaba despejando, y el paisaje se pone mucho más bonito.


 

Ahí parece que nos separamos de los Vampis y de Sobrino. No los vimos más.



Después supimos que los Vampis se habían vuelto por Longotoma y Cabildo, 40 Km y una hora más hasta Santiago, buena alternativa en caso de taco, y que Sobrino se había vuelto con control crucero 140 Km/hr hasta Santiago.

Osea, cada uno a su pinta, como tiene que ser!

Después del túnel El Melón paramos a deliberar sobre la ruta de vuelta a Santiago.

Hasta mapa en papel sacaron los aventureros! Y eso que Chile es largo y tiene una pura carretera grande jajajaja.





Decidimos salir en Llay Llay en la autopista nueva, que va hacia San Felipe, San Esteban y Los Libertadores.



De acuerdo a lo programado, salimos después del peaje en Llay Llay, hacia la ruta antes mencionada, y de la cual no me he aprendido el nombre, que estaba prácticamente vacía! Un verdadero agrado!








Avanzamos por ahí hasta Los Libertadores sin inconvenientes, (léase pacos en el camino) y como nos quedaba en el camino, se nos ocurrió hacer la última parada en las empanadas de Chacabuco, que, con toda seguridad, estarían abiertas.

Dicho y hecho, llegamos con el calor, la sed y el hambre justos para hacer una reconfortante parada antes de seguir a las respectivas casas.




Estaba bien concurrido pero conseguimos una mesa. Llegaron las cervezas heladas y las empanadas para nuestro deleite.

Nos quedamos un buen rato, compartiendo impresiones y recuerdos de anécdotas de los días previos.

Qué paseo más bueno y necesario!!

Nos despedimos con abrazos aunque estén prohibidos, y seguimos camino.

Con la gatita llena y el corazón super contento.

Gran grupo, gran paseo!

Las fotos están seleccionadas de las que todos mandaron! Hay muchas rescatadas del WhatsApp, otras enviadas directamente por la Marcella, Elmer, la Anto, Pancho, Sobrino, en fin, gracias por la colaboración!

Cualtaco al aguaite para volver a salir en cuanto nos suelten!!


 


No hay comentarios:

Publicar un comentario