Fiestas Patrias en Copiapó y alrededores Domingo 18 Huasco por camino costero

El Vampi siempre se las arregla para descubrir nuevas rutas en lugares que no son nuevos. Ese fue el caso del raid de hoy, que contemplaba ir hasta Huasco por un camino costero, ahora pavimentado casi entero, que por tramos se adentraba en el desierto. 194 Km por la C370 y después la C10.

El desayuno era a las 9, y esta vez si coincidimos todos en el comedor. Nos reímos mucho con el video de la cueca con ropa de moto y casco en la plaza de El Salvador.

A las 10 ya estábamos saliendo en dirección a Caldera. Paramos en la Copec da la Ruta 5 a la salida de Copiapó. Había muy pocos autos en las calles.
Echamos bencina (todos) y seguimos hacia el Oeste.

Pasado el peaje nos desviamos hacia el sur para tomar el camino a Barranquilla. Ya se notaba el efecto de la lluvia en la inusitada frondosidad de la vegetación los lados del camino. 

Nos internamos en lo que se supone (y casi siempre es así) el desierto más árido del mundo, cuando de repente aparecieron manchones de flores blancas. Qué cosa más linda! Paramos a sacar fotos y deleitarnos con el espectáculo de la naturaleza

Más adelante, volvimos a parar a sacar más fotos. Empezaron a proliferar los autos estacionados con turistas queriendo capturar ese momento con las cámaras de sus celulares. Otros, más pro figuraban con cámaras fotográficas con teleobjetivos y trípodes.

Siempre llama la atención cuando hay elementos típicos, propios del paisaje. Pues bien, acá había una especie de espantapájaros, con chaleco reflectante, casco de minero, y una carretilla, y sus buenas banderas chilenas, en medio de un campo de flores.

Como parecía que íbamos a ir parando todo el camino, decidí llevar la cámara colgada y no en la maleta de la moto, para más comodidad. Eso no lo hago nunca porque siempre pienso en una caída, que por poca cosa que sea, sonó la cámara más el riesgo de yo chocar con la cámara al caer, asi que igual era un tema. Y por supuesto que aplicó la ley de Murphy, porque de ahí en adelante no paramos más jajajajaja.

Al final de ese camino tomamos hacia Carrizal Bajo. Por ahí había mucha gente viendo las flores, por lo que ya no era tan atractivo parar.

Esa parte del camino estaba re malo, muy deteriorado, con tramos con barro. Y yo con la cámara colgando en la espalda... Lo peor fue una parte de tierra, más o menos larga, donde Vampiro se adelantó.

En Carrizal mejoró considerablemente y volvió a ser un agrado recorrer el lugar y mirar el paisaje. 

Los cerros estaban cubiertos de pastos, verdes, como los de Isla de Pascua.

Paramos en el estacionamientos de Los Llanos del Challe, que es un área natural protegida, de 45.000 hectáreas, dependiente de la CONAF. Se caracteriza por el cuidado de los guanacos, que están en riesgo de extinción y que son claves en la preservación del ecosistema, ya que su guano es el fertilizante natural, y al caminar y correr, con sus pezuñas remueven la tierra donde se encuentran las semillas que germinan en distintas épocas del año, y particularmente en el fenómeno conocido como Desierto Florido. 

Sacamos fotos, estuvimos un rato ahí y seguimos camino a Huasco. Cuando encontramos un lugar apropiado, paramos a sacar una foto grupal.

Nos fuimos directo al restorán El Faro en Huasco. Yo no lo conocía, los demás si habian estado, en un viaje a esa zona en el que no participé. Estacionamos las motos en el estacionamiento del restorán, y nos ubicamos en una mesa con vista a la bahía. El día estaba precioso, soleado y templado.

El restorán buenísimo!! super bien atendido por compatriotas de la Sonia, y la comida excelente. Las empanadas de queso 10 puntos, y el congrio frito, de los mejores que he comido en la vida! Tod@s disfrutamos de la gastronomía del local y le mandamos felicitaciones al o la chef.

Terminado el almuerzo íbamos a subir al faro, pero lo descartamos porque había mucha gente y un poco de cola. Decidimos volver por Vallenar y la 5 Norte, y echar bencina en Vallenar. Podíamos haber recargado en Huasco, en una bomba, por ahí re cerca, pero para llegar hay que pasar por una esquina llena de perros ql que persiguen motos, así que no era opción jajajajajaja

Sacamos las motos del estacionamiento (Vampiro sacó la mía), Camarón nos esperaba al final de la cuadra en subida, al frente de una casa en altura, con una terraza enrejada, donde 4 o 5 perros ladraban desesperados ante la provocación de la moto estacionada ahí mismo, y mucho más cuando pasamos por ahí con el Vampi.

El camino a Vallenar está bueno, aún no terminado, con un desvío corto de tierra pero sin banderero.

Echamos bencina en la Copec y seguimos camino a Copiapó.  Camarón rajó, no sé porqué, pero no lo vimos más.

Con los Vampis paramos a sacar fotos en un manchón de flores amarillas, las famosas añañucas, muy muy bonito.

Llegamos a Copiapó, con el cielo azul muy limpio y con muy poco tráfico. La bandera chilena gigante seguía flameando serena e imperturbable.

Más tarde se juntaron en el comedor a tomar algo, esta vez yo pasé, me quedé entretenida viendo fotos.