miércoles, 1 de febrero de 2023

Vacaciones veraniegas 2023 San Luis, Argentina. Día 9 Vuelta a Santiago.

 El día elegido para volver era un sábado. Primero para descansar el domingo antes de volver a trabajar, y porque los que se devuelven de sus vacaciones en Argentina, se van el ultimo día, osea el domingo, y porque los argentinos que van a Chile se van el viernes en la tarde o el sábado de madrugada.
Así que decidimos partir a mediodía, apostando a que ya hubiera pasado el choclón de gente que va a Potrerillos y Uspallata de paseo por el día, y que la aduana no estuviera colapsada. Sin ninguna certeza de que la hipótesis fuera correcta.
Camarón y la Sonia, sin el problema de tener que trabajar el lunes, y dado lo muy agradable del departamento en que estaban, decidieron quedarse otro día en Mendoza, y disfrutar del Casino, y el mítico restorán italiano, la Marchigiana, el del centro, ahora que estaban repuestos. 
Después de levantarnos fuimos a tomar desayuno a un café en las cercanías del alojamiento. 




Bien bueno y muy agradable! Unos cafecitos, croissants, sandwiches de jamón y queso en pan ciabatta, jugo de naranja. Compartimos los últimos momentos antes de separarnos.
Volvimos al depto a cargar las motos y alistarnos para partir. Vampiro pudo dar vuelta las 3 motos, en el pasillo estrecho en que estaban estacionadas  y las ubicó mirando hacia la salida.
Ya estábamos list@s para emprender el regreso a Chile.


Justo llegó el Pepe, el dueño de los departamentos con su mujer. Un encanto de personas! Ambos. Nos quedamos un rato conversando antes de partir. 

Era el fin de las vacaciones de verano, al menos para l@s que partíamos.
Pasamos a una bomba en la ciudad para que yo echara bencina.

Luego nos encaminamos hacia la Ruta 7, la salida a Potrerillos, Uspallata y Chile.
No lo podía creer!! Nadie, pero nadie en el camino. Le habíamos apuntado a eso de que los excursionistas por el día ya habían salido más temprano y ya estarían en sus actividades.
No pasaba lo mismo en dirección a Mendoza. Montones de caravanas obligadas de camiones y autos que no pueden adelantar en muchos Km.
El día estaba despejado pero no caluroso en esa zona. En la cordillera se veían nubarrones pero de aspecto inofensivo.


  las 14:00 llegamos a la YPF de Uspallata, para hacer el último arito del viaje. Estaba bien nublado pero no frío. Bueno para viajar. 
Echamos la ultima bencina barata (350 pesos chilenos el litro, aproximadamente, al cambio Blue. En Chile el valor es 1.350).

La tienda no estaba tan llena pero la cola en la caja fue eterna. Un solo cajero, y algunas personas (giles) que decidían en la caja lo que iban a comprar. Delante de mí había un gigante como de dos metros, muy impaciente y tostado con la situación. 
Con la Anto esperamos nuestro turno resignadas. Me tomé la bebida hidratante a mitad de precio que en Chile, y por fin a las 14:45 seguimos camino.
Estaba nublado y chispeando un poco, pero muy suave. El camino estaba mojado, se notaba que, no hacía mucho, había llovido harto. Por lo mismo, estaba fresco y agradable.

Adelantamos una cola larguísima de camiones y autos, cometiendo todas las infracciones posibles. Era eso o quedar atrás en la aduana... y eso sí que no lo íbamos a permitir!!
Dejamos atrás la caravana y seguimos relajados pero rápido, adelantando a cualquiera que se interpusiera en nuestro camino.
Cualquier cantidad de autos yendo a Mendoza, cantidad que aumentaba a medida que nos acercábamos a la aduana.
En la ruta, la cola de los autos esperando para hacer el tramite de la aduana desde Chile hacia Argentina, era descomunal. Iban a estar horas, esperando para cruzar la frontera.
A las 15:50 las ya estábamos en la aduana. Milagro!! no había nadie!! Subimos la rampa y llegamos arriba, a las casetas, encontrándonos con dos o tres autos, ya haciendo sus trámites. Lo más demoroso fue abrir las maletas y el bolso. 
Al revisar mi bolso, el encargado me dice con cara de pocos amigos "qué es eso" señalando una bolsita con un objeto de aspecto metálico dorado en su interior. 
El pensó que era una pipa jajajajaja, una pipa para fumar marihuana... y era un labial viejo, que me encanta, pero que le queda el concho así que lo llevo en una bolsita con un pincel ad hoc para pintarme. Jajajajajaja nos reímos mucho.

Seguimos más que contentos, bajando Caracoles sin dificultad, piece of cake, comparado con la cuesta a San Francisco. La cola de subida era interminable, todos al ritmo de los camiones, ya que en general no se deciden a adelantar, aunque se pueda.
Nosotros seguíamos en modo "adelantar todo lo que se interponga en el camino", especialmente los camiones con el taco de autos atrás.


Uno de los cobertizos estaba en reparaciones, con banderero. Nos tocó esperar harto rato, dado el gran tráfico de vehículos subiendo. Algunos camiones a 20 Km/hr, con la cola de autos atrás.

Seguimos muertos de calor. La temperatura iba subiendo cada vez más. En Los Andes llegó a 36º.
Por lo mismo, le metimos chala para llegar luego. El Vampi me llevaba a 130-140 KM/hr cuando llegamos a Los Libertadores, donde ya se hacía más fácil mantener el ritmo parejo, con dos pistas y sin lomos de toro como el camino entre Los Andes y Rio Blanco.
Nos despedimos en la salida a la Nororiente. Antes de media hora ya estábamos de vuelta en la casa, después de un viaje espectacular. Y más para mi, que iba con toda la desconfianza y las expectativas mas bien bajas. Asi que el disfrute fue multiplicado por 100 jajajajajaja.
Como siempre, harta moto, aventuras, paisajes de ensueño, anécdotas y risas.
Lo que se diría la magia de Cualtaco.
Hasta la próxima!!
PD en la foto grupal se nos coló Messi!!




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