Ya empezábamos a despedir este gran viaje que a mí me merecía muchas dudas, por el estado de los caminos y el destino mismo, que no me parecía gran cosa.
Pero me tuve que comer todas mis aprensiones porque fue un viaje extraordinario en todo sentido!
En la noche llovió mucho, y hubo tormenta. Yo me desperté con los truenos y relámpagos. El pronóstico para una gran parte del territorio argentino incluido San Luis era de tormenta. No así Mendoza, nos fuimos en el minuto preciso!
A las 10:30 íbamos saliendo hacia Mendoza, con el cielo nublado y amenazante, con una agradable temperatura de 20º. Eran 250 Km. en línea recta.
Cuando llegamos a la Ruta 7 a Mendoza, la que está iluminada por casi 90Km., ya estaba despejando.
Por los espejos se reflejaban las nubes; hacia adelante se veía despejado. Gradualmente se empezó a sentir más calor. En el peaje Desaguadero no quedaba ni una nube.
Ibamos en caravana, atent@s al neumático de la moto de Camarón. Más confiados que el dia anterior, a 110-130 Km/hr. Bueno, yo por lo menos iba preocupada. Camarón no tanto.
A las . llegamos a la entrada a la provincia de Mendoza, y la barrera sanitaria, tipo SAG. Las motos no se revisan, pero tiene que hacer la cola y pasar por el rociado de un líquido desconocido. Yo iba con el casco abierto y me cayó en la cara.
El camino estaba bien bueno, al menos la pista izquierda. Seguimos en línea recta hacia el Noreste, y empezaron a aparecer las grandes viñas que le han dado renombre a los vinos mendocinos.
Conforme fue subiendo la temperatura (30º), aumentaba la densidad del tráfico. Se notaba el pulso de la gran ciudad.
Conforme fue subiendo la temperatura (30º), aumentaba la densidad del tráfico. Se notaba el pulso de la gran ciudad.
Llegamos a Mendoza con todo el calor y el taco de mediodía.
Nos fuimos directo ala alojamiento reservado, que resultó ser una joyita. El dueeño no había llegado, asi que el Vampi lo llamó. Esperamos un rato no muy largo y apareció Pepe.
Una casa remodelada, preciosa, de todo gusto y muy bien equipado cada departamento. En el barrio Aristides. Era un dato de Paparazzi, en AirB&B. Simplemente espectacular. BBB.
Una casa remodelada, preciosa, de todo gusto y muy bien equipado cada departamento. En el barrio Aristides. Era un dato de Paparazzi, en AirB&B. Simplemente espectacular. BBB.
Eramos los únicos huéspedes, así que Pepe nos mostró todos los departamentos.Nos contó que él y su mujer se habian encargado personalmente de la remodelación y la decoración. Se notaba! todo muy bien pensado, y lindo.
Nos cambiamos y fuimos a almorzar a un restoran cercano. No de todo mi gusto, pero aceptable.
Camaron y la Sonia comieron harto. Después les pasó la cuenta.
Especialmente Camarón que se pidió un lechón y una ensalada. Primero le trajeron el lechón. Al rato, llegó la ensalada. El mozo preguntó para quien era la ensalada y la Anto le respondió "para el lechón" pero se entendió que le decía lechón a Camarón jajajajajaja, y qué le han dicho a mi amigo, malito para agarrar papa fue muy gracioso.
Después fuimos a comer helados a Sopelsa. Super ricos, (al fin había helado de cereza) super chicos y super caros comparados con los Grido (casi el mismo precio que en Chile).
Nos fuimos al depto a descansar. Yo creo que tod@s estábamos un poco exhaustos, aparte de lo agradable que era estar en ese lugar super cómodo con aire acondicionado.
Vampi se instaló en el living a ver un partido del Manchester City con el Arsenal, y yo me senté en el comedor a adelantar pega del blog.
Como a las 8:30 fuimos caminando a La Florencia a comer. Camarón y la Sonia no pudieron acompañarnos... no estaban en condiciones realmente.
Nosotr@s comimos rico, llegamos antes que se llenara; cuando nos paramos para irnos estaba repleto. Nos volvimos caminando, con el ambiente un poco más fresco, sin ningún apuro. Y a la camita, a descansar, la última noche en Argentina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario