domingo, 31 de marzo de 2013

Viaje a Malargüe....


Dia 3 Sábado

En la mañana, por turnos al baño para prepararnos para seguir.
Como imaginarán habíamos cambiado los planes originales que eran quedarnos y conocer Malargüe viernes y sábado, volver el sábado en la tarde a San Clemente y partir a Santiago el domingo a primera hora para llegar temprano.
El nuevo plan era : 
no repetirnos la tierra, evitar el taco en la 5 sur, y partir el sábado en la mañana, almorzar en San Rafael, seguir a Uspallata, y dormir ahí para estar el domingo los primeros de la cola en la aduana.
Y así lo hicimos, tomamos desayuno, seguimos el ritual de vestirnos para la moto (que me recuerda al ritual de los toreros cuando se ponen esos fajas, esos trajes alambicados y esos gorros para una corrida), nos sacamos la foto de rigor con el dueño del albergue, perdón hostel  (Nord Patagonia Hostel), y partimos San Rafael.

Casi listos para partir

Con Gustavo, el dueño del hostel y el  room mate australiano
San Rafael también estaba lleno, casi colapsado, tacos para entrar… nos fuimos a la heladería que conocíamos de viajes anteriores a tomarnos un café, y seguir a Uspallata a almorzar, ya que era muy temprano.

 Ahí tuvimos wifi y ganas de ver internet un rato. Debido a eso me puse a ver el pronóstico del tiempo que anunciaba lluvia para Malargüe y Talca pero también para Uspallata el Domingo asi que decidimos seguir a Chile y llegar en la noche, con menos tacos, y nos evitábamos la lluvia en la cola de la aduana.
Partimos soplados para alcanzar a llegar antes de que cierren la pasada a Chile en Los Libertadores, ya que hay turnos debidos a la construcción del nuevo camino, por lo que hay una sola pista para circular.
De Malargüe a Mendoza  son 200 Km el camino bien bueno, solitario más bien y los paisajes de otoño con la pampa inmensa y los álamos amarillos parecen una postal. Ahí anduvimos rápido, no hay para que especificar una cifra.

Pero de Mendoza  a Uspallata la cola de autos y buses estaba pesada, yo me quedé atrás, además que no sabía si la bencina me daba para llegar, ya que no recargamos en Mendoza.
Llegamos con la idea de comer algo, pero la desechamos cuando nos dimos cuenta que teníamos 45 minutos para llegar a la fila de la aduana, de acuerdo a a información del bombero que después supimos que estaba equivocado.
Ahí la consigna era “meterle” y así lo hicimos, …según Camarón no pudo pillarme, de que corrimos, corrimos a pesar del viento propio de ese tramo. Popeye me enseñó a “meterle el hombro al viento” y resulta!!
Cuando íbamos seguros que alcanzábamos a llegar,  nos pilla un banderero con una fila interminable de autos y camiones; ellos se fueron por la berma, yo no me atreví y me quedé atrás
Camarón se devolvió y me ayudó a adelantarme en algo en la cola cuando dieron la partida y seguimos rápido, adelantando todo lo que estuviera por delante.
Llegamos  a buena hora a la aduana, y no había mucha gente,el trámite fue expedito, pero la bajada no, detrás de los camiones por una sola pista, sin posibilidades de adelantar
Luiggi y Camarón cortaron una  curva por el cerro, y Ojitos adelantó en un tramo mas ancho pero demasiado corto para que entrara yo. En eso estábamos, bajando, cuando la fila se detiene…
Y se detuvo más de media hora porque a esa hora subía el bus a buscar a los trabajadores y por eso se detiene la bajada  ¡¡porca miseria!! Y yo ahí, arriba, detrás de un camión, viendo como los otro bajaban y se perdían en el camino plano.
Cuando reanudamos a bajada pude adelantar al camión en una parte de tierra mas ancha y no tan mala y bajé sola, sin nadie delante y sin nadie atrás ya que el camón bajaba muuuuy lento. Eso fue rico.
Ojitos me estaba esperando abajo, después de Saladillo y me acompañó hasta la bomba de Chicureo, donde esperaban Camarón y Popeye , con un café y las anécdotas del día.
Nos despedimos con el convencimiento cada vez más vivo de que como sea, en estos paseos se pasa bien, que salvo un problema grave de salud o un accidente complicado,  sólo depende de la voluntad de pasarlo bien y de la flexibilidad para adaptarse a condiciones inesperadas.
Y este viaje, amigos, fue un curso intensivo de flexibilidad, dos días y medio, 1500 km de casi pura moto.
Cualtaco no estaba muerto… andaba de parranda!!!

PP repotera


2 comentarios:

  1. Muy buen reportaje PP. Es para titularlo " el periplo de la improvisación", pero como bien dices, igual se disfruta y se pasa genial..

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  2. Me encantó el relato de Pinpón, bastante largo para un viaje tan corto, pero la verdad, fué mucha moto, mucha risa, mucho lo vivido en tan poco tiempo.....

    Es lindo leer estos relatos que a lo mejor a muchos les puede parecer largo o latoso, PERO, cada uno puede sencillamente no leerlos, lo importante es que este tipo de actividades son recuerdos imborrables para quienes tuvimos la suerte de vivirlos y supongo la felicidad de saborer estas peripecias a quienes son nuestros amigos y quieren saberlo y compartirlo todo.

    Esto es sencillamente CUALTACO.

    No debemos pretender más, amistad, motos y alegría.

    Recomiendo a todos, tratar de participar todo lo posible en todos tipo de actividades entre nosotros , ya que sirve para reir..reir. reir, y descubrir el maravilloso mundo que lleva cada uno de nosotros.

    Creo que Pinpón nos dió un ejemplo de como vivir la vida, sin atados, sin complicaciones, sencillamente vivirla.

    Definitivamente una cualtaquera 100%.

    La vida es corta, y nadie la vá a vivir por ti.

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