Minivacaciones en las sierras cordobesas. Dia 7. De Luján a Mendoza

La idea para este día era salir temprano para llegar a Mendoza como a las 13 hrs.

Para ello era necesario tomar desayuno a primera hora para partir a las 8.

Otra ventaja de ese itinerario era avanzar por lo menos unos 100 Km antes del calor más intenso. 

Yo me levanté a las 6 para no andar apurada, organizar el equipaje que estaba regado por toda la habitación del día anterior. Entre el apuro por ir a la piscina en cuanto llegamos, la llamada de Matias, la salida a comer, los 4 litros de cerveza  y la conversa con Fernando cuando volvimos de comer, no había tenido ni tiempo ni ganas de ordenar nada.

Estuvo bien pensado, ya que a las 7:15 tenía la moto cargada, la habitación revisada y lista, esperando el desayuno que era a partir de las 7:30.

Junto con nosotr@as había una pareja de motoristas, el y ella, cada uno en su moto, que también las cargaron antes del desayuno.

Lo mismo hicieron el Vampi y el Paparazzi.

La postal a esa hora de la mañana, con el sol recién saliendo era preciosa.

Pasadas las 7:30, ya que no se advertía movimiento en el comedor, entramos con la Anto a ver que pasaba. Ahí apareció Fernando, que al parecer nos estaba esperando con todo listo. 

El muy solícito! nos ofreció café, que en Argentina siempre es es super bueno, y croissants y facturas que estaban maravillosas. 

La Margarita que es la experta, las calificó de muy muy buenas. El, que es bueno para la conversa, nos contó como había logrado que el panadero diera con la receta que el le había traído. Con años de práctica lo había logrado. Hay toda una ciencia detrás de las medialunas, los croissants y las facturas.

Estaban tan buenas que le pedí que me las empaquetara para llevármelas. No tenía tiempo ni hambre para disfrutarlas como se merecían.

La Margarita tuvo la conversación de más alto nivel con él, como entendidos que son en la materia. Ella le ofreció compartirle una receta de medialunas para hacer en el microondas, que estaba probada. El, feliz con la idea, la aceptó de buena gana! Quedaron en que se la mandaría por correo.

Antes de irnos, en la entrada le pedí que nos sacara la foto grupal. Y, por supuesto, hicimos una con el en la entrada del Hotel.

Como a las 8:20 y 28º partimos rumbo a Mendoza, con el sol ascendiendo a nuestras espaldas.

Habíamos considerado tener que volver a Quines, para echar bencina, pero no fue necesario porque había una bomba unos Km más adelante. No deja de ser, ya que volver agregaba 40 Km al recorrido.

Paramos en la bencinera, de las más piñuflas de los últimos viajes. Pero mejor que las pimpinas con gasolina de contrabando en las bermas en las áreas rurales de Colombia.

Cargamos los estanques, pegamos un logo de Cualtaco y seguimos camino por la RN 20

De ahí para adelante fue super monótono. El camino recto y las llanuras a lado y lado, a veces más verdes. a ratos muy árido. Y con la temperatura en ascenso.

El pavimento bueno, por lo que pudimos ir a 120 parejo mucho rato.

En el limite provincial con San Luis, como siempre está su arco característico que se ve desde lejos. Ahi casi siempre  hay que parar o al menos disminuir la velocidad a 20

Los últimos 40 Km más o menos fueron con mucho viento. 

A las   10:25 llegamos a El Encón, donde echaríamos bencina y descansaríamos un rato del calor.

Cargamos los estanques y entramos a la tienda. Paparazzi se pidió un café... hirviendo... sin comentarios. Dijo que era para comerse la medialuna. 

Yo por mi parte me detuve en algo que era como un viaje en el tiempo. Ofrecían CDs, cassettes y vinilos!! con música para el viaje. Son esas cosas que ya están tan fuera del radar, que nunca esperas volver a verlas. La oferta era sobretodo de baladas de artistas latinos. También vendían camisetas de la selección argentina a 20 lucas. Aseguraban que eran originales.

Luego fui al baño a mojar la polera, que es el mecanismo artesanal de mantenerse fresca, al menos por un rato.

Seguimos camino con mucho calor y mucho viento. El termómetro marcaba 38º.

Nos desviamos hacia el oeste por la RN 142 hacia Mendoza, para entrar por Lavalle.

Al cambiar de dirección el viento no agarró de cola y eso era muy agradable.

En el camino divisamos una protesta de lo más peculiar. Un grupo de personas reclamaba con lienzos y consignas contra los aviones rompetormentas, que es una de las maneras con que se intenta evitar, mediante el bombardeo de las nubes con yoduro de plata, la caída del granizo gigante, propio de allá, a veces tan grande como una pelota de tenis. Ellos sostienen que, al usarse indiscriminadamente y sin control,  no solo se evita la caída del granizo, sino que se disipan las nubes y se profundiza la sequía por falta de lluvias. Hasta ahi, todo bien, pero para realzar la gravedad del tema, tenían una vaca muerta a modo de símbolo que encarna su reclamo. 

Continuamos por la RN 142 otros 100 Km hasta Costa de Araujo, por donde entramos a Mendoza. 

Antes de entrar a Mendoza está un control sanitario. Ahí hay que parar y eventualmente ser revisados y desinfectados. A nosotr@s nos dejaron pasar.

Hay un tramo, que es una calle que funciona como camino, viéndolo en el mapa, y por los aportes de la Margarita se llama Mathus Hoyos, y lamentablemente el pavimento deja mucho que desear y hace honor a su nombre.

Mathus Hoyos

Rio Mendoza

Como era viernes a mediodía había bastante movimiento. Eso, combinado con los desvíos por arreglos de las calles, hacía complicado mantenerse todos juntos. Pero lo logramos. A las 13 hr. con 37º estábamos en el destino.

Llegamos al alojamiento favorito de loa Vampis y los Paparazzis, los departamentos AB&B del Pepe.

Al poco rato llegó él para entregarnos las llaves.

Nos duchamos con agua fría, y nos arreglamos para ir a almorzar por ahí cerca.

Caímos en un buen restoran el Don Aldo Arístides, con pésima atención. La chica que nos atendió con muy mala disposición, como molesta por tener que atendernos. Eso en Argentina es extremadamente raro.

Volvimos al departamento a descansar, ver tele, ver fotos, o lo que fuera.

Más tarde nos juntamos para comer algo en La Florencia. Había llovido bien fuerte pero corto. Poco después que llegamos a La Florencia, donde ya estaban los Vampis, se largo a llover denuevo, muy fuerte y con mucho viento, que azotaba los árboles con fuerza, amenazando con la caída las ramas más pesadas.

Estando en el restorán nos enteramos de que había temblado en Chile (la Margarita lo sintió en Mendoza) y que se había desatado un feroz incendio en Viña Del Mar.

Con los días el incendio descontrolado se convirtió en el más mortífero de la historia con centenares de casas y comercios quemados, el Jardin Botánico destruido en su totalidad, cantidad de autos y buses consumidos por las llamas, y más de 130 personas fallecidas.

Claro que en esas primeras noticias no había como imaginar la catástrofe en que se convertiría los días sucesivos.

Terminamos de comer y volvimos a los departamentos. Por suerte no nos llovió en el trayecto.

Terminamos el día super bien! Aprovechando hasta el último de lo que iba quedando de vacaciones.