Bariloche dia 3 : De Villarrica a Bariloche

Como ya será de público conocimiento, la ruta que une Villarrica con Pucón es un desastre en esta época. Debe ser como la Avenida Perú en Viña, o la Avenida del Mar en La Serena, en que puedes demorate una hora en pocos km.
Ya nos habían advertido de la fila interminable de vehículos a 30 por hora durante todo el trayecto, con poca o ninguna  posibilidad de adelantar.
En vista de eso el plan era salir muy temprano de Villarrica, para pasar antes del taco, y seguir rumbo al paso fronterizo de Mamuil Malal y la ruta de los 7 lagos.
Como Camarón se había dormido temprano, a las 5:30 empezó a revolverla, así que todos nos levantamos muy temprano.
Con anticipación, habíamos pedido como cosa especial, que nos sirvieran desayuno en la cabaña, cosa que normalmente no está disponible, ya que son cabañas con todo el equipamiento para cocinar uno mismo.
Y el desayuno fue full desayuno! con de todo y harto de todo!
Como sobraron muchas cosas, esta vez sí hicimos sandwiches para llevar... uno nunca sabe.
A las 8 ya estábamos partiendo hacia Pucón y de ahí a Argentina.

Preparando los corceles enruedados

 

Sonio pensando "preferiría seguir en una como esta!!"

Colaboración hispano - chilena 

Gracias Camarón!!

Nos vamos!! 8 en punto

Casi listos para partir

Creerán que domingo a esa hora había taco? Nos demoramos 35 minutos en 20 Km! Qué onda! y puede ser peor, hasta dos horas dicen...
Más encima, con el sol naciente en contra directo a la retina, que encandilaba un poco aunque fuéramos con lentes o viseras oscuras en los cascos. 

Parte del taco lo producía un folleque ( a decir de Vampiro jajajaja) remolcando a otro folleque. Obvio, eligió el día y hora con menos tráfico para la operación remolque, y de pasadita nos trancó a nosotros. Pero igual había muchos autos circulando a esa hora!
A la salida de Pucón echamos bencina y Paparazzi nos sacó una foto! Con la cámara!

En Pucón la Shell también estaba colapsada... cuéntate una nueva. 
Camarón se devolvió a echar bencina en otra que estaba más desocupada. Y volvió antes que nosotros estuviéramos listos.

Camarón volviendo, Vetu todavía echando bencina

Pasado Pucón ya no había problemas.
El camino muy bueno y muy lindo. 
Qué buenos son los caminos en Chile! Hay que valorar las cosa buenas que tenemos y una de ellas son los caminos, bien construidos y bien mantenidos. 
No se pasan sustos, como en la hermana república de Argentina.
El paisaje, bello, con bosques de ñirres, robles y pinos y empezando a aparecer las araucarias.

Pasamos por Curarrehue, que, a diferencia de Pucón, la gente no sale en domingo de madrugada a las calles.

Paramos más allá a sacar fotos en un lago que parecía un espejo.
En este tramo Paparazzi se la jugó, nos adelantó a toda velocidad y nos esperó para hacer un video de las motos!!

El Lago Espejo

Poco más adelante había un mirador donde también paramos. Es que era demasiado lindo!
Sonio también llevaba su gopro, para grabar los caminos más bonitos. El la lleva en el casco, y opina que parece teletubi jajajajajaja!!

Además, cuando vamos más rápido, la turbulencia que se hace al no tener un parabrisa alto, es aún peor, sujetar la cabeza firme se convierte en una proeza

Llegamos al paso fronterizo chileno, full tecnológico, sin tener que llenar ningún papel. 
Está emplazado al lado de un bosque de araucarias, con el volcán Lanín atrás. 
Por supuesto que sacamos mil fotos

Esto es bonito... al fondo, respetaron la araucaria al hacer el camino, y la dejaron en una isla que separa las calzadas

Sacamos varias fotos en la aduana, con el volcán Lanín y una araucaria en el mismo encuadre.

Osea, todo iba de maravilla hasta ahí, todos contentos con la impecable planificación que habíamos hecho del viaje.
Llegamos al lado argentino después de pasar por unos bosques de araucarias alucinantes.
Hasta ahí llegó mi alegría. Le pregunto al  gendarme del control de barrera, si el camino es pavimentado porque todo el paso está emplazado en una zona que es pura tierra.
Y me contesta justo lo que no quería escuchar!! Que son 15 Km de tierra y que es un poco más malo que donde estamos. Horror!!
Esto no estaba contemplado en el mapa de Vampiro. Según él salía todo pavimentado.

El control de barrera con las malas noticias

Pero bueno, apechugar no más, calculé 15 km a 30 por hora, era media hora en la tierra.
El toque de humor lo puso Camarón (quién mas) cuando en la aduana argentina le preguntan ¿Profesión? y él entiende confesión, y contesta "católico" jajajajaja qué reirnos! 
Y partimos, por un camino super malo por la calamina. Pero no terrible, porque es más bien plano y casi sin curvas, y el terreno homogéneo.
Yo iba tan concentrada que no reparé en que este camino atraviesa un bosque de araucarias

Al fin llegamos al pavimento. Aprovechamos de desabrigarnos un poco y tomar algo después de haber pasado el tierral.
Los Vetus habían llegado antes, nos habían adelantado. Claro, con esas motos la calamina se amortigua mejor. 
Todos los demás iban detrás como equipo de rescate... para ayudar a levantar la moto cuando me cayera.

Empezaron a aparecer las fotos más artísticas de Paparazzi y Sonio. Toda una revelación

De ahí para adelante, pura felicidad. 
Bueno, casi, si no hubiera sido porque entre  ese punto y Junín de Los Andes, hay dos puentes de madera bien enclenques, uno después de una curva cerrada y suelo de tierra. 
Siempre pienso qué pasa si uno se cae al canal central de esos puentes, claramente diseñados para autos. No quisiera averiguarlo tampoco.
Aparte de eso el camino muy rico y casi sin tráfico.
Llegamos a Junín de Los Andes, una pequeña ciudad casi patagónica, de 15.000 habitantes pero con aeropuerto... que tal? 

Llegamos justo para una fiesta regional supongo porque andaba mucha gente a caballo, de todas las edades desde niños muy chicos, sin tope de edad por arriba.

Tal como en algunos lugares hay ciclovías en esta ciudad hay lo que llamaríamos equinovías, calles de tierra que transcurren paralelas a la calle, entre esta y la vereda.
 También vi anunciada una feria y exposición de arte mapuche.
Entonces, o son mapuches o son patagónicos. O se puede ser las dos cosas? Ellos parece que así lo creen.

La equinovía

Seguimos camino con harto calor, pero con la ruta despejada. El paisaje había cambiado radicalmente, y las grandes planicies con vegetación baja, y el cielo azulísimo, eran la postal de ese tramo.

 Ibamos a San Martín de Los Andes, a hacer un picnic hippie en la playa, en vez de almorzar en un local establecido, para no gastar tanto tiempo allá y llegar luego a Bariloche. Pero alcanzó a haber cierta polémica porque el olor que salía de las parrillas a esa hora era irresistible.
El último tramo del  camino hasta San Martín, estaba harto más transitado, y para qué decir la ciudad en temporada alta.

Pero  por suerte íbamos juntos, y luego llegamos a la playa de lago donde podíamos reorganizar la humanidad como dice Spoiler.
Encontramos donde dejar las motos. Bueno, en rigor, un sitio donde alguien podía estacionar mi moto, para sentarnos después a la sombra, a comer los sandwiches de los restos del desayuno y el de la Copec de Paparazzi.

Vampiro y yo fuimos a comprar bebidas y cervezas por ahí cerca, y con eso se completó el picnic. A mi me tocó un pan con jamón y queso, y una avispa me perseguía atraída por mi almuerzo.

Qué habrá visto Paparazzi?

El lago (el Lácar) estaba precioso y sacamos muchas fotos que dan cuenta de ello.

Esta foto creo que es de Sonio, está muy buena

Después del descanso, sacaron las motos, incluída la mía y seguimos a Villa La Angostura y de ahí a Bariloche, San Carlos de Bariloche para ser más precisa.
El camino muy bonito, la ruta de los 7 lagos, que  se avistan  entre San Martín y Villa La Angostura, y que es un tramo de la Ruta 40.
Los lagos son el Lácar, Machónico, Falkner,Villarino, Lago Escondido, Correntoso, y Espejo

En el letrero dice Correntoso

Cada tanto algunos autos más lentos hacían taco (inevitable acordarse del cuento de la película Relatos Salvajes, cuando el Audi trata de adelantar a una carcacha vieja que le obstruye el paso)

En el camino había gente caminando (haciendo trekking es el nombre técnico), con ese calor! Yo lo encuentro terrible. 

Algunas turistas, probablemente gringas haciendo dedo.

Y si es incomprensible salir a andar en bicicleta por la ruta Los Libertadores, salir en bicicleta todos cargados por estos caminos me parece simplemente demencial. Pero hay para todos los gustos.
Camarón paró a sacar fotos 

Ya llegando a Villa La Angostura, el taco ponía a prueba los nervios del más regulado. Porque los camiones y los buses bloquean totalmente la visibilidad y no se puede adelantar nunca. 

 La bomba en Villa La Angostura también estaba llena, pero lo organizan mejor porque los autos hacen cola antes de repartirse en los surtidores. Asi que anda un poco más rápido, o al menos así lo parece.

Estacionamos las montos donde se pudo y entramos a la tienda a tomar algo y refrescarnos un poco. No daban ganas de irse de ahí, y nos quedamos sin haberlo presupuestado.

Seguimos camino a Bariloche por un camino precioso, que bordea al lago Nahuel Huapi, con el pavimento algo deteriorado eso si.

No mucho tráfico en la ruta hasta que llegamos a las afueras de la ciudad, donde nos encontramos con policías ordenando el flujo vehicular, y miles de autos estacionados cerca de las playas. También semáforos contribuían a enlentecer el tránsito. Paciencia no más. Había que considerar que estábamos llegando un domingo en la tarde.

Sin saber mucho donde quedaba el hotel, a puro instinto llegamos pero no todos juntos porque en un semáforo el grupo quedó dividido.
Al llegar Camarón se fue al suelo porque iba muy cerca del Vampiro, no tuvo margen de maniobra y la entrada al estacionamiento tenía una cuneta no tan grande pero si lo suficiente como  para desestabilizar una rueda doblando y a muy baja velocidad.
Entre el Vampiro, el Sonio y el Vetu ayudaron a levantar la moto.

Yo que vi todo porque iba atrás, decidí que no pensaba pasar por ahí, y pedí ayuda. 

HELP!!

Tampoco podía bajar la pata lateral porque la altura no daba, asi que entre el Vetu y el Vampiro me ayudaron para que Vampiro la entrara. Con tan mala suerte que se quemó el pantalón con el escape.

Ahí se quemó el pantalón

Gracias Vampiro!

Después de todo eso nos registramos y nos fuimos a la piscina que es uno de las cosas muy buenas que ofrece este hotel, de mucha estrellas, y que nos dimos el lujo gracias a una mega oferta de Booking.
Ahí nos quedamos remojando los huesos entre la piscina temperada con techo de cristal, y el jacuzzi XXL con agua más caliente.
Una delicia, además se podía tomar sol en las reposeras de la terraza al lado de la piscina.

La mesa para las terapias corporales. Según Sonio parece un altar y esa sería la mesa de los sacrificios rituales donde se destripan turistas

La nota hilarante, nuevamente a cargo de nuestro nunca bien ponderado Camarón, consistió en que en las reposeras donde se instalaron, al lado del jacuzzi había otro huésped, que no hablaba español, y que era igual al Paparazzi. Muy pero muy parecido.
 Y qué creen, Camarón le empieza a hablar con total naturalidad, de que cómo les tocó la pieza, que si les separaron las camas, mientras el hombre debe haberlo mirado con cara de qué le pasa a este gallo! Cuando se dio cuenta del error, entre que pedía disculpas, daba explicaciones y se mataba de la risa jajajajaja

No se alcanza a ver bien pero el de la esquina superior derecha es el doble de Paparazzi

Más tarde nos juntamos en el bar, donde los tragos no son nada buenos, para decidir donde ir a comer. Camarón se acordaba de un sitio pero no del nombre.
Por aquí y por allá, dimos con uno que el creía que era el que recordaba, pero después, se daría cuenta que no era.
Pero los Vetus habían estado antes y sí se acordaban. La comida esa noche fue extraordinaria. Los bife chorizo como tienen que ser.

 

Nos volvimos caminando, como habíamos ido, recorriendo lugares más o menos conocidos. 
Los Vetus, Vampiro, Paparazzi y  Sonio se volvieron por la calle de más abajo, donde está la plaza y la iglesia, y donde transcurren actividades callejeras.
Un laaargo día, lleno de emociones y buena onda, a pesar de los percances.