La idea era Papudo por la cuesta Los Patos, y volver por La Dormida
Al poco rato ya habíamos confirmado Vigilante y yo, y Elmer propuso ir a a la Maison des Fous (nada más ad hoc para Cualtaco)
También propuso no volver por La Dormida, lo cual era negociable, y a convenir antes de partir de vuelta. Esto parece que mareó al Topito que se mostró interesado en ir, pero después abandonó, al no tener certeza de la vuelta, para no verse obligado a volverse solo.
Los Vetus también confirmaron. Wirito no confirmó, pero llegó. Sin la Leo, que todavía no puede. Se la extraña mucho.
Brutus y Vetu presentarían en sociedad sus nuevas adquisiciones. Básicamente las mismas motos que tenían antes, pero con otra patente, otro color y otro permiso de circulación...
Llegamos a CoChi muy puntuales, incluso un poco antes de que dieran las 10, como la canción de Serrat. La partida fue a la hora prevista: 10:30.
Yo salí de mi casa a las 9:30 y estaba heladito. Tanto como para ponerme ropa abrigada y guantes de invierno. Y estuvo bien; no pasé nada de frío ni de calor.
Rico día para salir, buena temperatura y poco tráfico. Hasta el peaje de CoChi estaba más bien despejado.
Bien abrigada |
Lo otro bueno es que fue la Veti, porque cuando ella va, saca fotos, y eso es muy bueno!! y cada vez las saca mejores! además elige los temas que yo también elegiría, así que gran aporte!
La Veti en acción |
Elmer también llevó gopro, y contribuyó con sus fotos al album
Recorrimos el camino típico hasta la salida a San Felipe y Los Andes. Ni siquiera en la Teresa había tanto tráfico, como es de esperar. Así que toda esa pasada fue bien expedita.
Pasamos por el casino de Chacabuco. Ahí estaría fondeado Camarón que ni se pronunció respecto a este paseo.
La ruta despejada |
Antes de una hora ya estábamos en San Felipe, donde también se veía el efecto vacaciones. Muy pocos autos donde normalmente hay harto taco.
En uno de los semáforos la Veti sacó una foto de concurso!
El registro perfecto de un pequeño malabarista con mucho oficio para ser tan chico.
Eso es algo muy bueno porque los niños, en vez de estar viendo tele y comiendo papas fritas, o con los videojuegos, están practicando al aire libre hora tras hora, hasta que la pirueta sale.
Estoy convencida que esto es más saludable para el desarrollo cerebral porque involucra las áreas motoras, la concentración, la coordinación viso espacial, y por sobre todo la tolerancia a la frustración cuando no resulta, y la paciencia y la perseverancia.
Seguimos camino, todo el rato bien despejado, hasta llegar a Putaendo. Ahí estacionamos un rato en la vereda de la iglesia, donde vimos llegar a los invitados al bautizo que se celebraría en su interior.
Los hombres de terno y las mujeres con tremendos tacos.
Y la postulante al nuevo estado, libre de pecado original, una chiquitita empaquetada en un vestido de tul blanco y cintas, que más parecía el empaque fancy de un producto de perfumería en promoción por el día de la madre.
El hombre y su máquina (y su puchito) |
Dependiendo de la hora que llegáramos a La Ligua, decidiríamos si seguir por ahí a Papudo o hacer la vuelta por Cabildo y Longotoma (más larga pero mucho más bonita)
El baño al fondo |
La calle típica por donde accedemos a la calle con plaza al medio, y que termina en el puente, estaba cerrada por arreglos, así que nos fuimos por una alternativa. Ahí coincidimos con un grupo de motoqueros locales, que estaban felices de hacer notar su presencia en el pueblo. Con engendro de triciclo y todo.
Parecía fabricado con restos de chatarra, un sillón de escritorio, y mucha imaginación.
Avanzamos mezclados con ellos y algunos autos en un mini taco que se armó en esas dos cuadras.
Los busqué en google, son los Truenos de Putaendo y se las traen estos compadres! vean el link
https://www.youtube.com/watch?v=Gb6ibmARhm8
Ya después del puente, el camino prácticamente fue sólo para nosotros.
La cuesta Los Patos es muy rica, especialmente cuando no hay tráfico.
Un piño de ovejas en los lados del camino supuso la única alerta en todo el camino.
También constatamos que la cuesta en esta época recibe visitas que van a hacer trekking.
Preparándose para la caminata |
Las ovejas |
Vida de campo |
En La Ligua nos estaban esperando, pero parece que sin mediar conversación alguna, se impuso la alternativa de La Ligua por sobre Cabildo y Longotoma.
La pasada por La Ligua siempre es con un poco de taco, y esta no fue la excepción, pero en grado menor.
En algún punto Elmer creo, dobló a la izquierda, y el resto seguimos derecho.
Y como siempre pasa (solo hay que confiar) justo venían por la calle cuando nosotros empalmamos con la misma, y pudimos seguir juntos.
La entrada a Papudo si tenía más autos y no estaba tan fácil adelantar. En la entrada nos reunimos nuevamente, y seguimos a Elmer que sabía donde quedaba el restoran, la Maison des Fous.
El lugar resultó ser excelente! Más allá de la comida, que es innovadora, contemporánea y deliciosa, funciona en una casona señorial antigua, que la descendencia de los dueños originales, medios aristócratas me tinca, la han transformado en un restorán muy bueno, pero sobre todo un lugar de encuentro, que promueve y acoge iniciativas como conciertos de rock, como el que se esperaba para esa noche. Todos los sábados, al menos en verano ocurre algo como eso.
Ibamos entrando y se escuchaban melodías en piano muy bien ejecutado
En la galería de la entrada efectivamente estaba un piano vertical con Roberto Bravo , interpretando temas de variada gama, desde el Claro de Luna de Debussy, hasta la música de Agustín Lara.
Por supuesto que la Veti hizo la foto correspondiente!
El chico que nos atendió era nieto del dueño original de la casa. Y la dueña se acercó aconversar con nosotros, nos explicó el vínculo con Roberto Bravo, pero sobretodo quedó claro la sintonía que da pertenecer a una misma cofradía (la de ser miembro de una familia importante del lugar) con Elmer, que es lo mismo que decir "los Elgueta" que en Papudo, definitivamente la llevan.
Ser Elgueta es tener una especie de credencial con derecho a todo, que no cualquiera tiene.
Después de almuerzo era temprano y Elmer nos propuso ir al club de golf de Papudo, que también es un sitio importante y reconocido por los golfistas, por su campo de 18 hoyos.
Allá llegamos y entramos como Pedro por su casa, solo porque íbamos con Elmer.
De hecho estacionamos donde no se puede.
Wirito andaba medio nervioso, porque los focos neblineros que Brutus le había puesto a su joyita no estaban alineados.
Aprovecharon la extensión del lugar para hacer la operación de alinearlos y quedaron perfectos, y Wirito feliz.
Wirito dando instrucciones al Brutus |
En posición |
Todos colaboran en la operación |
Objetivo logrado, Wirito feliz |
Luego de un rato emprendimos el regreso.
Pasamos por la costanera que estaba como nunca la vemos, atiborrada de veraneantes, repartiéndose como podían los espacios en la playa.
El camino costero, precioso, el día fantástico. Y sin demasiados autos, a pesar de ser época peak.
Paramos en la Copec de Maitencillo a echar bencina, tomar algo y seguir a Santiago.
La cuesta Nogales está excelente! Es muy rico hacerla!
Seguimos por la 5 norte y salimos por Quilapilún.
Wirito no quiso parar en Llay Llay, no le trae los mejores recuerdos
En el empalme con Los Libertadores paramos para despedirnos. y de ahí, calabaza.
Un gran día, muy entretenido, en pleno verano y sin calor.
Próxima semana partimos al Sur, hasta Bariloche, por una semana.
Ahí se vendrán nuevos relatos
PP
Además del siempre entretenido Bloc de la PinPon , que buenas fotos
ResponderEliminarLo estábamos esperando ! Como siempre el relato muy entretenido y con algunos detalles que no había visto. El día estuvo precioso, las fotos todas luminosas, y al fin pudimos respirar aire puro! También Elmer y Veti colaboraron con las fotos así es que Pinpon pudo salir en varias, la foto grupal muy, muy buena . Gracias Pinpon !
ResponderEliminarAsí es Pinpon, como tú dices. Estuve el fin de semana en el casino de Los Andes y pude ver a nuestro amigo Camarón "fondeado", disfrutando de un fin de semana de juegos acompañado de su nueva pareja.
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