domingo, 6 de noviembre de 2022

Noroeste argentino en Halloween. Día 2 Uspallata a San Juan

 No sé  porqué  pasé pésima noche. Me desvelé a las 4 y dormí poco, así que no amanecí en mi mejor versión. Nos juntamos en el comedor a tomar desayuno, ninguna maravilla,  pero el café muy rico.

Sin ningún apuro cargamos las motos, y como yo andaba aweoná, amarré mal el bolso. Salimos como a las 10 de Uspallata hacia Mendoza, yo adelante para no ir muy rápido. Mi estado no me lo hubiera permitido jajajajaja. A esa hora el resto del grupo, que venían De Santiago, estaban en el camino a Portillo.



El día estaba precioso, soleado pero fresco. Volvimos recorrer esa ruta que me la conozco de memoria. Muy poco tráfico, lo cual fue muy agradable. Ese camino es muy muy lindo. 


El río Mendoza que corre a la izquierda está casi seco, una pena, ya no hay rafting. Pero los cerros ahí están imperturbables, eternos y seguirán estando. El camino estaba bueno pero a ratos disparejo y áspero. Hay una parte con el pavimento roto y deformado, convenientemente anunciado. En las afueras de Mendoza, por el acceso del dique Cipoletti estaba nublado pero caluroso. 26º marcaba el termómetro.

El plan era entrar a Mendoza por la autopista, echar bencina y cambiar dólares. No dimos con la bencinera cercana a la Casa de cambio, así que con la Sonia esperamos en unas mesitas en la vereda afuera de un mini market, kiosko creo que les dicen por allá. Nos desabrigamos, hacia mucho calor. Camarón volvió con efectivo argentino y con la Sonia se tomaron una cerveza Andes de litro. Yo tomé agua. Todavía estaba malita. Tuvimos que salir rápido porque estábamos en una zona de carga y descarga y llegó una furgoneta a descargar.





Como a las 12:30 seguimos San Juan. A esa hora los Vampis y los Paparazzi llevaban 2,5 horas de cola en la aduana





Nos fuimos hacia la Avenida que después se transforma en el camino al Aeropuerto y a San Juan, es decir la RN 40.  



Se nos pasó una YPF pero seguimos con la idea de parar en la próxima que encontráramos. Íbamos con la bencina justa para llegar. Y si hay algo que odio es andar con la bencina justa, y no poder subir de 80 Km/hr para no quedarte botada.

Esa primera parte del camino está re mala, con muchos desvíos de tierra por las obras de repavimentación. 

En Mendoza me había dado cuenta que el bolso iba muy adelante y era molesto sentirlo en la espalda todo el rato. Choqué con una deformidad del pavimento, como un lomo de toro chico, y el bolso se fue aún más adelante y  fue francamente insoportable porque iba aplastada contra el estanque de bencina y sin poder cambiar de posición. 

Necesitaba urgente una bomba donde parar y arreglar el bolso. Pensando porqué estaba pasando eso me acorde que lo había amarrado de una manera distinta a la usual, estirando las correas elásticas de adelante hacia atrás, y como andaba aweoná, las estiré de atrás hacia adelante, y claro, con los saltos y las frenadas, el bolso se fue acomodando hacia adelante y no al revés. Entré e una estación de servicio de gas, pero me servía para arreglar el bolso. Camarón me dijo que más adelante tenía que haber otra así que le hice caso y seguimos. Me acordé de una bomba a la que pasamos camino de Mendoza a San Juan cuando veníamos de vuelta de Foz de Iguazú. Era nuevita, recién inaugurada. La vi a la distancia, señalicé para entrar feliz de haberla encontrado pero Camaron me tocó la bocina para que siguiéramos, que no era esa. En mala hora le hice caso y seguimos. Más desvíos, más tierra, más calor, y ninguna bomba. Y yo con el bolso incrustándome contra el estanque de bencina. Más encima me di cuenta que tenía la bencina menos que justa para llegar a San Juan. Tenía un margen de 9 Km. A cada momento hacía más calor y llegó a subir hasta 38º y ya había perdido la esperanza de encontrar otra bomba porque la que yo recordaba está muuuuuchos Km atrás.

El camino es recto y se pierde en el horizonte, salvo cuando hay un desvío de tierra por obras.

A la izquierda aparecieron los paneles fotovoltaicos de alguno de los muchos proyectos  que hay en la zona, que es de las más avanzadas de Argentina en cuanto a energía solar se refiere.

En cuanto vi una berma pavimentada señalicé y paré. A acomodar el bolso. El sol era abrasador y el calor asfixiante. La Sonia se acordó del calor en Venezuela y corroboró que no quiere volver. 



CALOOOOOOR!!!!!

Desamarré el bolso, lo puse bien atrás y lo volví a amarrar, esta vez correctamente. Qué agrado volver a estar en el asiento despejado, no ir aplastada contra el estanque y poder moverme de vez en cuando. Seguimos a 80 Km/hr, cuidando la bencina, los dos con la reserva encendida y aún a 90 Km de San Juan.

Cerca de las 14 hrs., en un cruce, había un paradero, Camarón paró pensando entrar al pueblo a preguntar si había bencina por ahí. Le preguntó a una gente que estaba en el paradero y resultó que estábamos al frente de una estación de servicio, que quedaba oculta detrás de un cerro de tierra, acumulada al lado del camino, en el contexto de las obras de la carretera.

Dimos la vuelta, entramos a la bencinera, llenamos los estanques y decidimos quedarnos en el restoran adosado. Típico restoran de carretera argentino. Buenísimo!!

Villa Media Agua se llama el lugar.

Tenía aire acondicionado así que pudimos refrescarnos, mojar las bandanas y recuperarnos. Camarón y la Sonia se tomaron otro litro de cerveza Andes helada. Exquisita!





Comimos muy bien, nos refrescamos, nos reímos, Camarón y la Sonia alimentaron a un cachorrito callejero que se coló al restoran. Me volvió el alma al cuerpo, con bencina, sin calor, con el bolso bien atado y a 50 Km del destino. Alas 15:30 ya estábamos en ruta.


Retomamos camino con Maps.me, pero mi teléfono se apagaba y con ese sol, no se veía el trayecto. Paramos varias veces a reprogramarlo. Al final era mejor que la Sonia lo llevara en la mano, lo fuera viendo y fuera dándonos las indicaciones. Asi llegamos al hotel America que era donde estaban las reservas. Yo no tenía reserva porque no la tomé esperando decidir si el primer día nos quedábamos en Mendoza o seguíamos a San Juan. Iba rogando para que hubiera disponibilidad en el hotel y poder quedarme con ellos, y no tener que empezar a buscar otro sitio.

Pero el sistema había reservado dos habitaciones singles para Camarón así que yo me quede con una y a ellos les dieron una matrimonial, que a veces sirve como single.


Debajo del aire acondicionado jajajaja


Estacionamos las motos en la cochera y nos fuimos a las habitaciones, a ducharnos, cambiar de ropa y descansar. Y esperar al resto de los viajeros que habían salido de Santiago a las 8 AM. A esa hora, después de casi 5 horas de cola ya estaban en las casetas haciendo el tramite.


Supimos que a las 11:50 estaban en el puente en la fila para la Aduana, a varios Km de ese punto. 4 1/2 horas más tarde estaban en la caseta haciendo el tramite. Cerca de las 19 iban saliendo de Uspallata.el atardecer los pilló llegando a Mendoza. Ósea podían llegar a las 22 en el mejor de los casos. Finalmente llegaron cerca de las 23. 
Saliendo de Uspallata

Llegando a Mendoza

Mendoza

Llegando a San Juan


Camarón la Sonia y yo estábamos exhaust@s. Especialmente la Sonia que el calor la arrebató.

Asi que a las 21:30 acordamos el desayuno a las 8:30 y nos fuimos a descansar.

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