Este día teníamos uno de los tramos más largos del viaje. 580 Km. de La Rioja a Mendoza, más el agregado de los últimos Km. entre San Juan y Mendoza , bastante malos, con arreglos y desvíos en el camino.
Por esta razón tomamos desayuno a las 7, que se servía en un par de mesas en la entrada del hotel. No me costó nada levantarme ya que había dormido como 12 horas de corrido jajajajaja, así que tenía todo listo antes de la hora prevista.
El plan era salir a las 7:30.
Cabía la posibilidad de hacer un camino más bonito, pero 100 Km. más largo. Al final nos decidimos por el camino más corto.
Sacando las motos a la 7:30 |
La Sonia con un gatito |
Avanzamos hacia el sur por la Ruta 38. El día estaba despejado y luminoso. y el camino aceptable, como para poder ir sacando fotos con la GoPro.
La primera parada fue en Patquía, antes de la 9 de la mañana, a echar bencina. No llevábamos tanto camino recorrido, pero siempre es mejor andar con el estanque lleno.
A esa hora, ya se notaba que sería un dia de mucho calor. Seguimos a buen ritmo, más o menos juntos, y casi sin tráfico. El paisaje típico de la zona, con extensas llanuras un poco más verde que lo que vimos en el camino de ida.
En Argentina, y en general, en otros países, a diferencia de Chile que es largo y flaco y prácticamente hay una sola manera de llegar a los lugares, acá hay múltiples rutas para ir a alguna ciudad. Y la señalización no es la mejor que digamos, asi que no es difícil equivocarse en alguna bifurcación. Por suerte los GPS tienen medianamente clara la ruta preestablecida y avisan cuando te apartas de ella. Eso nos sucedió cerca de Portezuelo, a unos 90 Km de Patquía, donde tuvimos que devolvernos unas cuadras por haber seguido por el camino equivocado.
Llevaríamos unos 170 Km desde la parada en Patquía, donde llenamos los estanques, cuando el Vampi se desvió del camino y paró en una bomba porque el marcador de bencina le indicaba 46 Km. de autonomía, lo cual era imposible. Había que descifrar el misterio.
Ese es el problema con la electrónica, que de repente falla y no se sabe la causa. Y después se arregla sola. No recuerdo si la falla se arregló sola o el Vampi decidió no hacerle caso.
El lugar se llamaba Chepes, eran las 10:40 y hacía mucho calor, a pesar de que todavía era temprano, asíi que aprovechamos de recargar, estacionamos, y paramos un rato a tomar algo antes de seguir. En este viaje descubrí las bebidas isotónicas. Yo las encontraba un poco estafa, no tan distintas al agua o a una Coca Cola, o incluso un cerveza, como diría Ojitos, pero en realidad, para esos días de calor son muy buenas, se siente el efecto rehidratante.
Seguimos camino más repuestos, y nos volvimos a perder!! Jajajajajaja. En un letrero que indicaba Mendoza para un lado, y Caucete para el otro, el Vampi siguió el camino programado, que era por Caucete. Con Camarón nos miramos escépticos. Dijimos, "qué le pasa al Vampiro???" " si es pal otro lado!!!" Pero el Vampi es el Boss asi que lo seguimos no más.
Caucete es la segunda ciudad en importancia en la Provincia de San Juan, el nombre es de origen Tehuelche, (no sabia que los Tehuelches habitaran esa zona) y significa, "el lugar donde el mora". Es tristemente célebre por el terremoto de magnitud 7,4 que destruyó la ciudad casi por completo en 1977.
En Caucete si que fue el caos. Parece que todavía están arreglando los daños del terremoto. Las calles por las que teníamos que cruzar para llegar a la Ruta 270 todas en reparaciones, cortadas. Nos dimos mil vueltas, preguntamos a algunos transeúntes como seguíamos hacia Mendoza, nos tiraban para cualquier lado. En eso estábamos cuando se nos acerca un caucetino (asi se dirá) en una Van de trasporte escolar y nos dice que hace rato que nos ve dando vueltas, que hacia donde vamos y si andamos perdidos. Le explicamos la situación y dice que el nos llevará hasta la salida para retomar el camino a Mendoza. Se pasó!!!
Y asi lo hicimos. Nos llevó en caravana hasta la salida de la ciudad para tomar la Ruta 270.Aun nos quedaban 160 Km hasta Mendoza.
Seguimos camino con varios cambios de ruta, algo asi como una escalera o zigzag hasta que llegamos a la RN 40, en el cruce de Media Agua. Justo donde habíamos parado a la ida cuando no encontrábamos donde echar bencina, y no solo había bencina, sino que también un estupendo restorán.
El calor era abrasador. En ese tramo, con el pavimento bastante malo el Vampiro se fue adelante y lo perdimos. En parte porque su moto multipropósito anda mucho mejor en el camino irregular y los tramos de tierra. Y en parte porque cuando veo el asfalto deformado en los caminos me acuerdo de los porrazos del Vampi y del Wiro por ese motivo, y se me sube el maricón al asiento del copiloto.
Camarón, con santa paciencia y un estoicismo impresionante, se fue detrás mio hasta que llegamos a Mendoza. Por suerte el se ubicaba bien en la entrada para llegar al centro, al barrio Arístides.
En una de las ultimas bifurcaciones nos esperaba el Vampi a un costado y nos señaló que siguiéramos a la YPF. Asi lo hicimos y nos pudimos juntar para encontrar donde almorzar.
Estacionamos al frente de una Pizzería re buena como dirían por allá, y nos instalamos en una mesa en la vereda, mirando las motos. Por fin nos pudimos desabrigar, sacar las chaquetas, los cascos y los guantes y refrescarnos un poco con la brisa que corría. Al rato llegaron los Paparazzis que habían pasado la semana en Mendoza, aprovechando las vacaciones a las que su moto no quiso sumarse.
Resultó que la moto revisada por el taller acreditado, no tenía nada... lo más parecido a un berrinche, que se le pasó solo. Descansaron, se levantaron tarde, pasearon, estuvieron con l@s hij@s de la Margarita, y comieron espectacular. Mal no lo pasaron.
Después nos fuimos al hotel, que la Margarita nos encontró. Un lugar como congelado en el tiempo, que ella recuerda que estaba ahí mismo, igualito, cuando ella iba a la Primaria...
Todo raro, sin recepción, una encargada difícil de localizar. Pero logramos que nos dieran las llaves de las habitaciones y la clave de acceso al Wifi. Bajamos los bolsos y fuimos a dejar las motos al estacionamiento, a una cuadra del hotel.
Fue la hora de ducharse, refrescarse, cambiarse ropa y... constatar que todos habían salido, que estaba sola en el hotel, lejos del centro, y sin plata. Y que la idea era juntarse en el Don Mario a comer. Más encima la encargada me exigía que le pagara la noche de hotel, y que no recibía tarjetas ni dólares. Y yo sin un peso! porque Bancomatico Camaron andaba paseando. Y ella insistía en cobrar a esa hora porque en la mañana se le hacía mucho lío servir el desayuno y llevar las cuentas.
Y yo, varada en el hotel sin saber mucho qué hacer. Mande varios SOS pero nadie respondió. Mas tarde me decían que tomara un taxi y lo pagaba en el restorán. Claro... pero dónde tomo un taxi! Si ni siquiera sabía donde estaba parada! y de noche, sola, mala cosa.
Por suerte los Paparazzi vieron los mensajes y me pasaron a buscar para ir a comer. Graciaaaaas!!!!! Pasaron con "los chicos" y me fui con ellos al restorán. Unas divinuras los dos!!
Cuando llegamos ya estaban todos sentados a la mesa. Comimos muy rico, y pasamos un muy grato momento. Muy buen cierre del periplo por Argentina, con la Margarita y su familia.
Volvimos al hotel, encontramos a la encargada y por fin pude saldar mi deuda e ir a acostarme .
Quedamos para salir temprano rumbo a Chile
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