En Kabelvåg celebramos en una terraza con unas cervezas el privilegio
de encontrarnos donde nos encontrábamos y nos acordamos muuucho de la
manada de gatos.
Volvimos a Svolvær, desempacamos, nos acomodamos y partimos a
recorrer el puerto, nos encontramos con algo mucho más grande y
moderno de lo que esperábamos.
La idea era comer algo en el puerto,pero no se pudo, porque llegamos
al restorán mens caro a las 20:30 y ya era tarde, solo atendía el bar,
no la cocina, y en el que atendía hasta mas tarde, nos sentamos,
miramos la carta y nos fuimos... demasiado caro, asi que de vuelta al
hotel y con unos pedazos de pizza mala que compramos a la pasada en un
supermercado y la expectativa puesta en el desayuno que está incluido
en el hotel y que hasta ahora han sido extraordinarios.
Acá en Svolvær la comida es carísima, un plato normal en un restoran
normal, 300 NOK, lo que equivale a unos 40 € osea 24 lucas! por lo
tanto una hamburguesa con una coca en la bomba por 100 NOK no está tan
mal.
Ha sido un día increíble. Yo tenía el antojo de venir a las Lofoten,
lo cual agregaba días, km y lucas al viaje y estoy muy contenta de que
Ojitos haya estado de acuerdo, realmente valía la pena.
Como paisaje, el mas espectacular, no se si el mas lindo en el sentido
tradicional, pero la belleza imponente de las montañas gigantescas, el
verde intenso en las laderas y los fiordos que se pierden en la línea
del horizonte son algo impactante e inolvidable, tanto la imagen como
la sensación de estar ahí.
Mañana a Mosjoen, 500 km
de encontrarnos donde nos encontrábamos y nos acordamos muuucho de la
manada de gatos.
Volvimos a Svolvær, desempacamos, nos acomodamos y partimos a
recorrer el puerto, nos encontramos con algo mucho más grande y
moderno de lo que esperábamos.
La idea era comer algo en el puerto,pero no se pudo, porque llegamos
al restorán mens caro a las 20:30 y ya era tarde, solo atendía el bar,
no la cocina, y en el que atendía hasta mas tarde, nos sentamos,
miramos la carta y nos fuimos... demasiado caro, asi que de vuelta al
hotel y con unos pedazos de pizza mala que compramos a la pasada en un
supermercado y la expectativa puesta en el desayuno que está incluido
en el hotel y que hasta ahora han sido extraordinarios.
Acá en Svolvær la comida es carísima, un plato normal en un restoran
normal, 300 NOK, lo que equivale a unos 40 € osea 24 lucas! por lo
tanto una hamburguesa con una coca en la bomba por 100 NOK no está tan
mal.
Ha sido un día increíble. Yo tenía el antojo de venir a las Lofoten,
lo cual agregaba días, km y lucas al viaje y estoy muy contenta de que
Ojitos haya estado de acuerdo, realmente valía la pena.
Como paisaje, el mas espectacular, no se si el mas lindo en el sentido
tradicional, pero la belleza imponente de las montañas gigantescas, el
verde intenso en las laderas y los fiordos que se pierden en la línea
del horizonte son algo impactante e inolvidable, tanto la imagen como
la sensación de estar ahí.
Mañana a Mosjoen, 500 km
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