Tomamos desayuno separados porque cuando yo fui al comedor, después de haber cargado la moto, el comedor del Ibis Budget estaba cerrando (antes de las 9 cuek!) y me mandaron al Ibis normal. Ahí estaba la Veti. Parece que el desayuno era mejor que el otro.
Partimos pasadas las 9 a una bomba por ahí cerca a que los que necesitaran echaran bencina.
El día estaba precioso, y todavía no hacía calor.
La salida de Calama es un poco enredada pero está muy bien señalizada.
Harto viento en el camino con alguna mini tormenta de arena.
A pocos Km en camino a San Pedro hay un parque eólico que yo no recordaba. Juraría que es nuevo.
Avanzamos en medio del desierto más árido del mundo, casi sin tráfico, aparte de nosotros. El día estaba muy agradable, muy luminoso, y con ese aire seco y transparente que permite una visibilidad muy buena a muchos kilómetros.
Seguimos en dirección a San Pedro de Atacama, pueblo altiplánico convertido en atracción turística mundial por la belleza de sus alrededores. Y no es para menos... la vista desde la altura del valle desértico rojizo quita el aliento. Igual que la Cordillera de la Sal y el Valle de la Luna.
Lo único penca fue tener que cruzar el pueblo por calles estrechas de tierra, a una hora en que ya había movimiento.
Cruzamos San Pedro y llegamos al desvío hacia el Paso Jama.
Justo ahí hay una Copec de lo más pirula. Algunos echaron bencina, compraron agua y aprovechamos de ir al baño.
El baño totalmente tecnológico , tu pagas, te dan un papelito con un código de barras que sirve para abrir la puerta... que tal? En San Pedro poh!
El trayecto estuvo espectacular, el camino despejado, nada transitado y sin frío aún cuando, efectivamente más nieve que la otra vez e las orillas del camino.
El Licancabur, majestuoso e imponente, se va acercando a medida que vas subiendo, hasta quedar casi a la misma altura en alguna de las curvas.
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| Segun el GPS esta foto fue tomada a 4600 msnm |
La vegetación característica de alturas, de color amarillo ocre contrataba con el azul del cielo. Las llamas con sus ojos enormes y sus caritas tan bonitas nos observaban cuando pasábamos, quizá ya acostumbradas a la presencia de turistas.
A diferencia de lo que nos habían dicho los brasileños, solo en última parte del camino, en la zona más alta, había un poco de nieve acumulada al borde del camino. Tampoco tuvimos viento y definitivamente estaba mucho menos frío que la vez anterior cuando cruzamos para ir al Noroeste argentino.
Ellos tuvieron muy mala suerte.
Paramos en un mirador muy bonito a admirar el paisaje y sacar fotos.
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| Ese es el Vampi, un pipicito poco jajajajaja |
Los chilenos de San Fernando habían alcanzado a pasar antes.
Pero Camarón de algún modo consiguió que nos atendieran separados del bus, en otra ventanilla y el trámite fue bastante expedito.
Tuvimos la precaución de pedir 3 copias del papel de salida ya que uno quedaría retenido en la salida de Chile, otro en la entrada a Bolivia, el último en la entrada a Chile.
Al final el trámite fue bastante fácil y rápido , y nos fuimos a la YPF a cargar bencina y tomar un café. Camarón aprovechó de almorzar.
Los chilenos de San Fernando todavía estaban ahí y el dueño de la 1200 me llevó a que viera como quedaba... igual resultó muy alta para mí. Yo tenía la esperanza que me acomodara para cambiarme a una multipropósito de una vez y no andar dando jugo y pena con el asunto de la tierra... pero no.
Ahí conversamos con una pareja de chilenos que viaja en moto frecuentemente por la zona, como que se dedican a eso, y nos advirtieron acerca de Oruro. Que era terrible, caótico, hostil, que no siempre te vendían bencina si no eras boliviano, que la ciudad no tenía ni una gracia y que el tráfico era una pesadilla.😩
Nuestra ruta contemplaba ir de Uyuni a Oruro y de ahí a Iquique por Colchane. Ya que parecía ser la única manera de volver a Chile por caminos pavimentados, osea era medio ineludible.
Pero él nos dijo que podíamos irnos de Uyuni a Huari, echar bencina, seguir a Copacabanita y de ahí a Colchane. Todo pavimentado , un camino más o menos bueno. Solo ir con la precaución de algunas zonas de dunas en que se podía juntar arena en el camino.
Osea, se podía llegar en el día de Uyuni a Iquique, como 740 Km.
Le agradecimos los datos, pensando en estudiar esa alternativa más tarde.
Seguimos camino hacia Purmamarca distante unos 260 Km. por el camino que baja en curvas amplias con unas vistas del altiplano espectaculares, especialmente en un día tan agradable y propicio.
El camino siguió lindo y sorprendente. En alguna parte, antes de una cuesta bien grande pero bastante fácil, y casi en el límite entre las provincias de Salta y Jujuy, hay un Hotel y restorán. Se llama El Unquillar. Sale en Trip Advisor y todo!!
Hicimos la cuesta donde empiezan a aparecer los cactus enormes y con figuras a veces caprichosas y a veces sugestivas, propios de la zona.
Cada tanto se ven algunas casas en la mitad de nada.
Ya habíamos estado ahí, pero esta vez entramos con las motos hasta abajo, cerca de donde se ponen los lugareños a ofrecer su artesanía.
Con Wirito nos fuimos a ver la otra parte, donde están los canales con agua celeste. El quiso constatar que tan salada era el agua y casi se intoxica jajajajaja.
Volvimos a sacar fotos en un monumento casi tan feo y anacrónico como el de la pareja en Puerto Montt, pero que en este caso es una llama con cara mezcla de estupidez y animé japonés jajajajaja
Los más atléticos se encaramaron y se montaron para la foto.
Pero el Mamón se adelantó, Camarón no cachó la movida y se quedó esperando que estuviéramos todos para acercarse al grupo y hacer el dichoso video.
Lo cual evidentemente nunca ocurrió.
Pero la bajada de la cuesta fue tal como la recordaba, imponente y deslumbrante.
Eso sí con los mismos tramos de tierra en algunas curvas que se supone que estaban en reparación hace dos años jajajajajaja.
A Purmamarca también llegamos todos separados.
Wirito estaba esperando a la entrada del pueblo, asi que seguí con él a su hotel.
Obviamente elegí lo último y le reclamé al Mamón por dejarme abandonada si se suponía que compartíamos alojamiento.
No teníamos wifi, estaba caído en todo el pueblo, asi que la comunicación tampoco fue la óptima.
Camarón también se quedó sin saber bien donde tenía reserva si es que tenía alguna. Parecía que tenía un alojamiento compartido con los Vetus pero no estaba seguro.
Al final partió para allá y le achuntó porque eran unas verdaderas casas, muy modernas y cómodas, con una arquitectura como étnica chic por describirla de alguna manera. Al final estaba chocho con el lugar.
El pueblo es bastante oscuro de noche, con muy mala iluminación.
Fuimos a un restorán bastante bueno, la comida rica pero algún atado hubo con el servicio, que no nos trajeron todos los platos y no nos hicieron cuentas separadas.
Por eso esta foto salió tan curiosa.
Como estábamos en alojamientos distintos, quedamos en juntarnos al otro día en el cruce de la Ruta 52, por donde veníamos, con la RN 9 que es por donde llegaríamos a la frontera con Bolivia.
FuE un gran gran día! Super entretenido!
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