Nos levantamos bien temprano. Como estábamos en una cabaña, había que ordenar todo, preparar desayuno, cargar el auto y las motos, cosa que anduvo bastante rápido considerando que éramos 6. Balta y Ruizo salieron mucho antes, para llegar temprano a Puerto Rio Tranquilo y hacer las Catedrales de Mármol en Kayak antes de almuerzo.
Ya se acababa definitivamente la felicidad del pavimento, y definitivamente empezaba la tierra. Eran los últimos 30 Km de pavimento y 70 de tierra para llegar a Río Tranquilo.
Vetu, Paparazzi y el Vampi se fueron adelante, después Camarón, yo con las Antos, atrás de él y Popeye con la Margarita, la Sonia y la Vety detrás de mi.
Según supimos después, Camarón iba chato bailando en el ripio suelto, y, por algún motivo se estresó (cosa que inexplicablemente no le pasó en la cuesta Queulat).
Habría pasado una media hora de camino y unos 14 Km de tierra, Camarón no aguantó más y paró. Le recordó a Popeye su ofrecimiento de irse en la moto si alguien necesitaba, y así lo hicieron. Popeye agarró la moto, y Camarón se fue manejando la camioneta. En principio, problema resuelto y todos felices.
Seguimos por el camino de tierra, que, en retrospectiva era de regular a bueno. No tan angosto, y más o menos parejo, sin baches.
Por lo mismo no podíamos no detenernos en el cartel anunciando que el lugar icónico estaba a escasos 24 Km. Claro que 24 Km. en tierra pueden ser eternos. A Vampiro y Paparazzi les gustó la tierra y disfrutaron el camino! Popeye venía de lo más bien. Camarón pegó el sticker de Cualtaco en el letrero.
Seguimos camino y no nos tocó ningún corte de los anunciados el día antes. Solo una banderera con una parada corta.
Una hora más tarde, a las ya habíamos llegado en las cabañas Don Hugo donde estábamos alojados los Vetus y el Grupo A. Cuando llegamos, el Vetu ya estaba duchado, con pantalón veraniego, polera y chalas!!
Camarón posó con ropa de moto al lado de la moto, como si hubiera manejado todo el trayecto jajajajajaja
Fue todo un atado instalarnos porque Don Hugo no estaba, entonces no sabíamos qué cabaña era de quién. Además habían revendido la cabaña de los Vetus a otra gente. Pero se respetó que la reserva del Vetu era previa a la de esta otra gente. Y la Vety que tiene un gran don de hacer valer sus derechos y sus puntos de vista debe haber influido en la solución al impasse.
Camarón y la Sonia con los Paparazzi y Popeye se fueron a un hotel bien pituco que encontró Paparazzi. Camarón obviamente no se acordaba que existía esa reserva y casi entra en colapso... Vampiro ya no se bancaba que no supiéramos los destinos y los alojamientos día a día. Yo como parte del Equipo A, me iba a la cochiguagua con el asunto.
Los cabros habían llegado a las 9:44 a Río Tranquilo, y ya se habían ido a andar en kayak a las catedrales de mármol. Terminamos de instalarnos, en nuestra habitación con nombre ad hoc en vez de número (Si no me equivoco era Glaciar). Super cómoda bonita y bien decorada, después me di cuenta que los colores de la decoración eran los del Lago General Carrera.
El Vampi que venía en moto se cambió ropa y nos fuimos hacia el sector donde se arriendan los botes para el tour. Hasta Camarón fue, no se quedó cuidando las motos ni viendo tele jajajajajaja.
Conseguimos un bote solo para nosotr@s. Luego de registrar nuestros datos, no sé si por trazabilidad COVID 19 o por naufragio, o ambos, esperamos como una hora hasta que nos embarcamos.
Tod@s con chalecos salvavidas, list@s para surcar las aguas del impresionante e imponente Lago General Carrera, que llega hasta Argentina donde se llama Buenos Aires. Allá dirán que su lago llega hasta Chile. Lo más chistoso de todo, es que antes de estos nombres impuestos arbitrariamente para honrar asuntos circunstanciales, el lago completo se llamaba Chelenko, nombre usado por los habitantes originarios. Mirándolo en el mapa, se hace evidente que es un solo lago, y que debería llamarse de una sola manera!
En 1959 fue rebautizado como Lago General Carrera. No está claro como se eligió ese nombre. En 1880, en Argentina, lo rebautizaron como Buenos Aires, tampoco está claro porqué ese nombre.
El pueblo tehuelche –originario de la zona– sí que supo llamar a las cosas por su nombre antes de que ambos países existieran. Chelenko (aguas turbulentas) fue el nombre que utilizaron para reconocer aquella masa de agua de 978 kilómetros cuadrados que produce olas de hasta tres metros por el azote de los vientos patagónicos: un océano en mitad de los Andes. En Chile los Tehuelches se extinguieron. En Argentina aún existen algunos exponentes de este pueblo.
Este lago, es el segundo más grande de Sudamérica, con una superficie total de 978,12 km2, una longitud de mas de 200 km. de largo y una profundidad máxima de 590 mt. Se formó por el derretimiento de un glaciar y es alimentado por caudalosos ríos argentinos. Sus aguas, desembocan en el Lago Bertrand y luego al Río Baker. Se ha salvado de dos intervenciones mayores, que lo arruinarían desde el punto de vista del ecosistema y también del turismo. Primero en 1990 la comunidad organizada con apoyo de las autoridades de Corfo y Minviu evitó la instalación de salmoneras en el lago. Y recientemente se ha frenado el proyecto hidroeléctrico Hidroaysen, que supone una represa en el rio Baker. Esto porque los derechos de aguas se vendieron a Endesa, en décadas pasadas. Ahora está enfrentando una nueva amenaza, el desarrollo de un proyecto minero australiano, que, con un intenso lobby esta en camino a desafectar los terrenos que hasta ahora se suponía serían parte de un Parque Nacional protegido... habrá que ver como sigue la historia.
El color del lago Chelenko es un turquesa increíble e inolvidable. Se aprecia la ribera con harta vegetación y acantilados con murallones descomunales.
La guía que nos llevaba nos contaba un poco de la historia local, y de la posible formación de lo que estábamos admirando. Antes de llegar a este santuario de la naturaleza, las capillas de mármol, hay varias formaciones rocosas de formas caprichosas en el borde del lago. Hasta un indio pícaro para los que tienen más imaginación (yo no logré verlo). Como sea es algo totalmente insospechado. Las figuras, las cavernas con formas y colores maravillosos, en alguna de las cuales el capitán del bote se adentró para regalarnos unas vistas únicas, y finalmente estos islote enormes de mármol tallado por la fuerza de los vientos y el oleaje hace 15.000 años.
Tod@s tratando de capturar con las cámaras y los celulares la belleza del momento. Pero es imposible... hay que estar ahí, entrar en las cavernas, rodear las capillas, en fin... esa experiencia solo se guarda en la mente.
Volvimos más que content@s con el paseo, que privilegio más grande estar ahí !
Llegamos al muelle, desembarcamos y buscamos donde almorzar. Ya era medio tarde pero conseguimos acomodarnos los 13 en un lugar pero en mesas separadas.
En el primer piso, los Vetus y los Paparazzis, arriba los chicos en una mesa, Camarón, la Sonia Popeye yo en otra, y los Vampis, los dos solitos en otra mesa. El restoran estaba bueno pero no extraordinario. Me pedí una milanesa con papas fritas, mas una ensalada chilena… la ensalada más cara de Chile! $7.500 por 4 rodajas de tomate con unas tiritas de cebolla morada.
Después de almorzar volvimos a las cabañas a descansar un rato. Yo compartí la cabaña con los Vampis, me hizo mucha falta un violín jajajajaja. Ellos son muy cariñosos y amables.
Los Vetus habían estado barajando la posibilidad de hacer un tour por el día a la Laguna San Rafael, ya que no la conocían. Estaba difícil pero consiguieron los dos cupos que necesitaban.
Balta, Ruizo y la Antonia fueron al lago a darse un chapuzón. Juventud divino tesoro, el lago claro es lindo, era verano, pero es helado!
Ruizo, que sin lugar a dudas era el más fashion del grupo, sacando una tenida tras otra, y cambiándose dos y tres veces al día, encontró un lugar donde mandar a lavar ropa. Jajajajajaja solo él!
Yo me cambié la ropa abrigada con la que me había levantado haciéndole caso al pronóstico de nublado, fresco y lluvia todo el día. Mientras la realidad era un día despejado, soleado y caluroso.
Más tarde salimos a caminar un rato por el pueblo para espantar el sueño. Dimos una vueltas, compramos imanes de recuerdo, y justo nos encontramos con los Paparazzis y nos fuimos a tomar café con algo dulce para espantar el sueño. Encontramos un lugar bien agradable donde nos sentamos un rato.
Volvimos a las cabañas. Yo fui a echar bencina, aprovechando que a esa hora no había cola.
Vampi fue a comprar pan para el desayuno.
Para el día siguiente planeamos ir al glaciar Exploradores, a unos 50 Km de Río Tranquilo, por un camino parece que no tan malo.
La visita a las Capillas de Mármol maravillosa! Con el día soleado, la luz perfecta, no pudo estar mejor!!
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