domingo, 30 de enero de 2022

Cualtaco en la Carretera Austral 2022 Dia 13 Coyhaique a Puyuhuapi

La partida era a las 10, así que no había que madrugar. Esto, porque el plan para el día era llegar a Puyuhuapi, 300 Km casi entero pavimentado, excepto la Cuesta Queulat, pocos Km, pero imposibles, horrorosos jajajaja.

El desayuno estuvo excelente, el mejor de todo el viaje, lejos!. La Gaby, dueña del hostal se acercó a la mesa con un carrito con todo lo que ofrecían para la primera comida del día. Café, té, leches, yogur, cereales, fruta, aparte de lo que ya estaba en la mesa: panes, mantequilla, jamón, queso, tomate,  mermeladas, queque.

Se sabía los nombres de todos jajajajaja, le causó mucha gracia que me dijeran Pinpon.

El hotel , hostal VIP en realidad, muy bueno, excelentes habitaciones, lindo, muy bien decorado. Me encantó!










Nos fuimos a la Petrobras a echar bencina. Los de Coyhaique manejan muy mal, son mala onda, no dan la pasada y tiran el auto encima. En eso están muuuuy lejos de ser los ingleses de Sudamérica.
 Estaba cargando bencina y la Antonia se dio cuenta que tenía una trizadura en el parabrisa. Debe haber sido un piedrazo, yo no me había dado cuenta. 
Tenía que revisar el aire de los neumáticos, y en la Petrobras no estaba funcionando, así que nos fuimos a la Copec. Lo revisé y seguimos para tomar la Ruta 7 y encontrarnos con los demás.
El día estaba despejado, soleado y cálido, muy bonito. Los paisajes bellísimos! El camino muy sinuoso, a ratos difícil para adelantar. 
Después de un rato nos encontramos con las motos y Popeye. Íbamos en medio de cerros con murallones de roca impresionantemente altos, que contrastaban con el verde de la vegetación. En el horizonte, a lo lejos sobresalía la silueta de un cerro que tenía pinta de volcán, pero largo, flaco, y puntiagudo. Muy ridículo, no he podido averiguar si tiene nombre propio.





Más adelante nos encontramos con un accidente, era que no! Lo normal por allá es encontrarse con choques o volcamientos. Porque manejan mal. O por lo menos imprudentemente.

El día se puso caluroso y tuvimos que poner el aire acondicionado. Luego de más de dos horas de camino llegamos a la pesadilla de la Cuesta Queulat. Más allá de la dificultad propia del terreno imposible, tuvimos varias detenciones por arreglos del camino y bandereros. Había un par de máquinas descomunales de esas que van arreglando y casi que pavimentando al toque, muy raras.















Camarón y Paparazzi iban atrás mío, l@s otr@s detrás. Las mujeres en la camioneta con Popeye, Ruizo con su pie accidentado, más o menos no más, el Vampi machucado y adolorido.



Camarón se cayó dos veces, nadie e explica porqué de ida no le costó nada y ahora si, y tanto! A mi me ayudó irme un tramo detrás de un camión, que frenaba a los que venían en contra. Y también las paradas para relajarse antes de seguir. Demoramos casi una hora en cruzar la cuesta. Íbamos bien  cansad@s a decir verdad, pero con el ánimo a tope!

El camino hacia Puyuhuapi es hermoso! Lindísimo, bordeando el fiordo en un día resplandeciente.







Al pueblo llegamos como a las 4. Habíamos considerado visitar las famosas Termas homónimas pero lo descartamos porque estaban con protocolo COVID, había que reservar por los aforos reducidos, y los camarines estaban cerrados, así que el cambio de ropa tenía que ser en otra parte, osea, el auto o la calle. Una mierda, así que shao no más. 

En el camino había dos tremendas rocas en el camino. Pero había un letrero anunciando el peligro de rocas en el camino jajajaja parqué más po.

Nos fuimos a las cabañas. Al Equipo A nos toco una súper buena! Con 4 dormitorios y 3 baños. A los Vetus y los Paparazzi una pocilga vergonzosa.

Nos fuimos al pueblo, Ruizo cojo se fue en auto conmigo, a buscar donde almorzar, pero estaba todo cerrado. Asi que buscamos un carrito de sándwiches que recordaba la Antonia, y por suerte lo encontramos.












Insólito que en temporada turística alta los locales cierren! Son otras lógicas, evidentemente alejadas del mercado, las planillas Excel, las ganancias, la productividad, optimización de los recursos y vainas ese tipo, propias de la competitividad en las grandes ciudades.

En el carrito compramos hamburguesas  y en un mini supermercado que estaba en la esquina compramos cervezas heladas. El local era atendido por un hombre mayor, solo. 
Mientras pagábamos me deshice en elogios hacia el lugar, de lo lindo que era, una especie de paraíso. El, sin ser mala onda, me dijo que en verano, unos días, era muy bonito, pero que cuando llovía dos semanas seguidas no era lindo. Una gran verdad.

La casa azul es el supermercado

Con el Vampi, las Antos el Balta y Ruizo nos fuimos a la plaza techada a comer el almuerzo. Los sándwiches las cervezas y un chocolito Trendy.

El almuerzo en la plaza

Los Vetus y los Paparazzis esperaron hasta las 17 para almorzar en el restorán.


Me fui a la playa, mitad pasto y mitad tierra, a tomar sol y dormitar un rato, con trajebaño. Y me metí al agua pero estaba muy helada como para sumergirme, así que fueron las piernas no más. El paisaje es precioso. Si bien, en rigor, es orilla de mar, parece lago.
Pasamos la tarde relajados, sin apuro por nada, deleitándonos con la belleza del paisaje.


Esta foto refleja muy bien el relajo, especialmente merecido para el Vampi, que se ha llevado el mayor peso de este maravilloso viaje.
Vampiros en modo zen

Me volví a la cabaña a cambiarme ropa, y volví al restorán con los demás, a comer algo. Después nos despedimos y nos fuimos cada uno a su cabaña. Varios se volvieron caminando, yo me fui en el auto con Camarón.

Haciendo el blog me di cuenta de que anduvimos medio disgregados y no hubo foto grupal del día. Parece que necesitábamos un descanso de andar pegoteados tanto tiempo jajajaja.

Como tenía pieza individual, vi una película antes dormir. 

Caí en los brazos de Morfeo con el lindo pensamiento de que se había acabado la tierra!! Jajajajaja maravilloso.




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