domingo, 30 de enero de 2022

Cualtaco en la Carretera Austral 2022 Dia 14 Puyuhuapi a Chaitén

 Este día nos podíamos levantar un poco más tarde, ya que el trayecto era relativamente corto, y solo pavimento. El día estaba totalmente despejado y el aire muy limpio y puro. Bueno como siempre por estos lados.

Vista desde la cabaña

Tomamos desayuno a las 9:30 en un restorán que quedaba relativamente cerca de las cabañas. Igual para mi calificó de trekking la ida a tomar desayuno. Ruizo seguía complicado con harto dolor.







El desayuno buenísimo! Mermelada casera, queso maduro y café en bolsa, como en Argentina. 


Volvimos a la cabaña, cargamos el auto y las motos y partimos bastante separados. Los niños se fueron antes porque Balta y la Antonia querían subir al volcán Chaitén. Ruizo como pudo aperró con la pata mala. Yo me fui con la Antonieta con música descargada de Spotify. El camino precioso, el último pedacito de la Ruta 7, ya que de Chaitén a Puerto Montt nos íbamos en ferry.


Los Vetus y los Paparazzi quisieron sacarse el antojo de La Casita de Té en La Junta, ya que finalmente no habíamos comido ahí cuando alojamos en ese pueblo. Vimos las motos desde el camino. Después supimos que no era la gran cosa y que se habían decepcionado.

Paramos en un mirador a sacar fotos. El Vampi iba detrás de nosotras, muy lento, para disfrutar a conciencia el último tramo de la Carretera  Austral. A mi me pasó algo parecido. Iba queriendo empaparme del paisaje y la experiencia, próxima a concluir.







Desde el camino, ahora de Sur a Norte, la vista del lago Yelcho y el ventisquero, no podía ser mejor! Y con el día soleado, aún mejor!


Si mal no recuerdo, no nos cruzamos con nadie. Como era una distancia corta, 187 Km, llegamos a Chaitén a la hora de almuerzo.

Los niños ya habían llegado y la Antonia con el Balta iban en moto al trekking del volcán. Ruizo no podía porque estaba con mucho dolor.

Nos acomodamos los cuatro, los Vampis, la Antonia y yo, en una pieza enana con una cama matrimonial y un camarote. Pero con buen baño; algo es algo. Yo dormí abajo en el camarote y me costó un poco poner el scaldasono. A esa hora hacia mucho calor dentro de la pieza y afuera también. Los demás habían tomado unas cabañas en una especie de selva, o de bosque, muy muy lindo.





Nos fuimos a almorzar al restoran mas recomendado del lugar, El Volcán, que estaba repleto y la encargada nos respondió bien pesada que no había mesa, que había que esperar. Después de una hora de espera, sin que pasara nada, nos fuimos a un sucucho a la vuelta de la esquina y comimos pescado. Merluza o salmón, lo típico. Creo que al Vetu se lo calzaron con un puré de papas incomible de lo salado que era. Pero reclamó y se lo cambiaron. Pero la merluza estaba exquisita!! Según la Sonia la mejor que ha probado!


Después de almuerzo con la Antonieta y el Ruizo hicimos un pequeño tour en auto por la ciudad. La que parece la calle principal llega hasta la playa, y en una de sus esquinas se encuentran, frente a frente las dos navieras que dan conectividad a los habitantes de la zona. La Naviera Austral y Somarco. Con ambas hicimos travesías en ferry.








Después fuimos a comprar café en el local al frente de la Copec. La Antonia compró los cafés y Negritas, que en realidad ya fueron rebautízalas como Chokitas, en un gesto anti discriminación racial de la Nestlé, política que implementó around the world.

 Bueno, la Anto se corrigió y le dijo, perdón, 2 Chokitas a lo que la encargada de la tienda le responde, “no, Negrita por siempre”  jajajaja pensamos igual.


Partimos al Volcán por un camino de tierra ni bueno ni malo, pasamos por una de las entradas al Parque Pumalin, la reserva que imaginó y concretó Douglas Tompkins, un gringo millonario que compró miles de hectáreas para convertirlas en área protegida y salvarla de la avaricia de las inmobiliarias inescrupulosas. Y lo consiguió ya que las donó al estado de Chile para que fueran Parque Nacional, protegido por ley. Llegamos al estacionamiento donde está la entrada al trekking para ascender al volcán.



El volcán Chaitén

Se veia pesada la subida, La Antonia con el Balta tenían que andar por ahí. Sacamos unas fotos y volvimos a la ciudad, dejamos a Ruizo en el hostal y nos fuimos a la plaza y al río, más cerca de la zona por donde pasó la lava en la erupción, por donde se desbordó el Rio Blanco, partiendo el pueblo en dos.

Mirando las fotos en internet se aprecia la magnitud y la fuerza destructiva con que avanzó el material piroclástico llevándose todo a su paso.  En la plaza hay jardineras hechas con bloques de lava, y flores coloridas, está muy bien cuidada. El estallido social acá no llegó.

Hay una especie de galería con los hitos más importantes de la ciudad, incluida la erupción y la reconstrucción. Chaitén significa canasto, canasto de agua o canasto para colar y proviene del Mapudungun. Por eso en la plaza está representado.



Canasto de agua





Al llegar nos encontramos con la noticia de que la moto del Balta no había partido, había que ir a rescatarlo al inicio del trekking. Popeye partió a buscarlo en su camioneta.


Al rato llegaron, bajaron la moto con muchas hipótesis de porqué no había partido... mi hipótesis: es BMW poh.




Después, ya era hora de comida y nos fuimos a la pizzería donde Paparazzi nos tenía una mesa reservada. Probablemente sería la ultima comida todos juntos, lo que inspiró a Paparazzi para hacer un sentido discurso, después del cual brindamos y sacamos fotos. 







A esa hora jugaba Chile con Argentina por las eliminatorias para la Copa del Mundo 2022. Ya sabemos que Chile perdió 2-1 y que no clasificó al mundial. Ese dia, todavía algun@s mantenían la esperanza. La Antonia encontró un sitio en internet para escucharlo. 

En el hostal, a pesar de haber una tele gigante no se podía ver apropiadamente, osea con gritos, garabatos y llantos, porque no se permitía bulla después de las 10 PM.

Volvimos al alojamiento para acostarnos, pero las Antos se quedaron viendo la masacre.

Un día de sentimientos encontrados, porque ahora si que casi se había acabado la aventura. Era un día de despedidas, en muchos niveles.




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